La Herrería

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En la herrería existen tres tipos de herramientas, y en las cuales pasan por el proceso hasta llegar a ser útiles al herrero:

Las herramientas que están en la pila de chatarra: obsoletas, rotas, inactivas y oxidadas. Estas son las que en un rincón cubiertas de telarañas, inservibles para su dueño, inútiles para su función.

Las herramientas que están en el yunque: fundidas, derretidas, moldeables, intercambiables. estas son las que yacen en el yunque, siendo dúctiles en las manos del herrero, aceptando su función.

Las herramientas que son de utilidad: filosas ,fundamentales, precisas, adaptables. estas están en la caja de herramientas del herrero, disponibles para que el las use, cumpliendo así con su función.

Algunas  personas piensan que son inservibles: vidas deshechas, talentos desperdiciados, sueños derrumbados, pasiones apagadas. Estas son echadas pos sí mismas a un lado como chatarra, solamente buscando existir, en lugar de vivir. Necesitando desesperadamente ser reparadas, no tienen sentido ni propósito. El Herrero (Dios) inicia su trabajo.

Otras están en el yunque: corazones dispuestos, hambrientas por cambiar, con heridas cicatrizadas y una clara visión. Reciben gustosas el doloroso golpe del martillo del herrero, deseosas por ser reconstruidas, rogando poder cumplir con su misión. Muchos no deseamos llegar hasta este momento, pero las pruebas de la vidas nos dan carácter, nos proyectan a la solución de problemas, a enfrentarnos a la vida con valentía y firmeza.

Otras están en las manos del maestro: bien asentadas, firmes, pulidas, productivas. ellas responden al brazo de su maestro ,no piden nada, rinden todo. Aquí están los que finalizan su proceso, los incansables, los esforzados, los que en un momento de su vida han sido INVISIBLES y se han convertido en INVENCIBLES.


De alguna manera, todos estamos en la herrería. Ya sea que nos encontremos en la pila de chatarra, en las manos del maestro en el yunque o en la  caja de herramientas, se está en el proceso de salir, solo es de creer, de amar la vida, de dejar las noches de descanso, por las noches de esfuerzo,  por estoy seguro que en algún lugar se encontrara a si mismo..

¿A dónde deseas estar toda tu vida?.

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2 Comentarios

  1. Bonito relato,leido por un herrero que soy yo,comprendo que los susurros del cielo nos llegan a diario en nuestra vida cotidiana.Con las enseñanzas recibidas y nuestra escasa o abundante esperiencia debemos aprobecharlos y deleitarnos con su mucha contribucion para nuestra forja mas esquisita.

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    1. Gracias por su comentario, es así, todos somo útiles y encesarios, sólo debemos dejarnos moldear por Dios y las cosas cambian. bendiciones. sigue visitando http://susurrodelcielo.blogspot.com

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