Una Palabra para tu Corazón: Salmos (Día 2)

"Escucha, oh Jehová, mis palabras;
Considera mi gemir.
Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío,
Porque a ti oraré.
Oh Jehová, de mañana oirás mi voz;
De mañana me presentaré delante de ti, y esperaré." Salmos 5:1-3
 La Oración es más que un método,
es más que una catarsis, es más que palabras
No es una meditación, es más que eso...
Es un momento en que tu corazón se acerca al trono de la gracia, sin  intermediarios, sin situaciones ajenas. Es Dios y tú.

En la oración se conjuga la fe, la pasión y la entrega
La fe en ver las cosas que no son como si fuesen.
La pasión de entregarse completamente al que maneja el control del Universo
La entrega, la dependencia, el amor hacia Dios.

El poder de la oración no está en que cumplas con los requisitos para orar. El poder está en la dependencia, en la humildad, en la fe.
Recuerda no es QUIEN HAGA la oración, es quien la recibe. Él es quien hace el milagro.


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