Una Palabra de Dios para Ti: 5 Consejos Para Mantener la Libertad. Gálatas 5:1 (Día 19) ¡Nuevo!

“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis sujetos otra vez al yugo de la esclavitud.” Gálatas 5:1

Un gran pensador dijo: “Sólo es digno de libertad quien sabe conquistarla cada día". No hay una carga más grande que la culpa por el pecado, no hay mayor esclavitud que estar viviendo las derrotas del pasado, el desaliento del ayer y la desesperanza de no saber hacia dónde ir, qué hacer con la vida y sobre todo cuál será nuestro destino eterno.

Pero, Cristo como gran libertador, desde el primer día que dejamos que tomará control en nuestro corazón, nos hizo libre de la condenación de una eternidad separado de su Presencia y además, sanó, limpio y transformó un corazón con mucha carga y desaliento para darnos libertad.

No obstante, Satanás desde ese día, libra una batalla por esclavizarte a la vida pasada, que te hacía mucho daño (vicios, conversaciones deshonestas, relaciones, orgullo) y alejarte de Dios.

Muchas veces volverán sentimientos, actitudes y sensaciones que parecen que no te afectan pero, se convierten en tus puntos débiles (los cuáles el enemigo atacará), que afectan tu crecimiento espiritual. Por eso, en la Palabra de Dios nos da tips o consejos para mantener la libertad, conquistarla día a día como buen soldado de Jesucristo:

1. Enfrenta tus batallas:

La mejor forma de enfrentar una batalla es ir preparado, alistar las herramientas y salir dispuesto a traer la victoria. La única forma de tener una buena preparación es a través de la oración, “No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo.” Efesios 6:18. La oración no es una catarsis, no es un monólogo, en ella expones lo que hay en tu corazón y pides ayuda para salir adelante; además, encuentras consuelo y esperanza para no darte por vencido, ya que es una batalla cruenta, pero que sabemos qué lado se lleva la victoria.

Además, no debes de dejar a un lado su Palabra, en ella encontrarás las promesas, la fortaleza y la motivación necesaria para luchar por la libertad. “Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;” Efesios 6:17. En ella encontrarás que eres parte de un escuadrón especial, que tienes ADN de personas con errores pero que sabían a quién acudir en momentos de dificultad, ya sea cuando su fe decaía o cuando la batalla aumentaba. Además, encontrarás los mejores consejos para seguir adelante y mantener tu libertad.

 “Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él... Josué 1:8.”

2.Debes de luchar por dejar aquello atrás: 

Habrán acusaciones en contra, pondrán tropiezos, habrán dificultades, recuerdos, pero esta es una decisión personal: “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda ATRÁS, y extendiéndome a lo que está delante. Filipenses 3:13”. No hay peor cosa que ver atrás, que regresar a la vida anterior, porque esto demuestra que no hat buenos cimientos. la parte más difícil de mantenerse en libertad, es tomar la decisión diaria de levantarse y luchar por continuar esforzándose a seguir adelante, con las distracciones y situaciones enfrente, pero estar seguros que ha sido la mejor decisión. “Quien encubre su pecado jamás prospera; quien lo confiesa y lo deja, halla perdón. Proverbios 28:13. (NVI)”

Esta batalla es similar al aprender a conducir una bicicleta, la única forma de avanzar es ver hacia adelante, no ver los obstáculos, no ver hacia lo que hemos recorrido, sino lo que viene por delante. Nuca te rindas, somos soldados de Cristo.

“Los soldados que tratan de agradar a sus jefes no se interesan por ninguna otra cosa que no sea el ejército.” 2ª Timoteo 2:4

3. En tu corazón debe existir DISPOSICIÓN: 

La disposición no sólo para dejar lo que te hace daño, ya que, Dios se ha olvidado de tus faltas. “Yo, yo soy el que borró tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me ACORDARÉ de tus pecados.” Isaías 43:25. Sino también de recordar que eres una nueva criatura y ya no puedes vivir pensando en que Dios seguirá increpando el pasado. La misericordia es tan grande e infinita que cada día se pone a cero. “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” 2ª Corintios 5:17.

4. Mantén Tu Corazón Puro: 

Así ningún pensamiento podrá lograr minar tu corazón y hacerte tropezar. “Si uno se mantiene limpio de esas faltas, será como un objeto precioso, consagrado y útil al Señor, apropiado para cualquier cosa buena. Huye de las pasiones de la juventud, y busca la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con todos los que con un corazón limpio invocan al Señor.” 2º Timoteo 2:21-22.

5.Deposita tus cargas en Dios:

El Salmo 68:19 nos regala una perla preciosa sobre este consejo: “¡Bendito sea el Señor, nuestro Dios y Salvador, que día tras día lleva nuestras cargas!” No dice que toma las cargas que nosotros le entregamos, dice que lleva nuestras cargas, no importa el peso, el tamaño o la dificultad, así como en la cruz, Él toma nuestro lugar. Nos ayuda a caminar en una vida llena de dificultades y decisiones con nuestras cargas sobre sus espaldas y entonces no hay excusas para continuar, sólo debes dejar que continúe forjando su carácter en ti, llevándote a situaciones límites para que dependas a un 100% de Él.

Cristo es tu Salvador, Redentor y Señor depende de Él todos los días de tu vida. “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” 1ª Pedro 5:7

Si aún existen áreas que necesites que Cristo te sane, no te preocupes, por el procedimiento que Él utilizará para sanarlas, sólo deja que el Alfarero haga su obra en Ti,  Además, si caes tienes un Abogado especial que nunca ha perdido un caso, sólo debes confesar tu falta, tu error, tu pecado y su perdón te alcanzará. "Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los impíos caerán en el mal." Proverbios 24:16.

No te olvides que el Espíritu Santo estará contigo consolándote y cuidando de “guiarte a toda verdad”. Sn. Juan 16:13 y esa verdad te hará libre. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Juan 8:32”