Código de Honor de Soldados de Cristo. (1a. Parte)

1. Lucharé cada día de mi vida porque el nombre de Jesucristo sea glorificado. “Pelea la buena batalla de la fe; no dejes escapar la vida eterna, pues para eso te llamó Dios y por eso hiciste una buena declaración de tu fe delante de muchos testigos.” 1ª Timoteo 6:12  
2. Jamás realizaré pactos ni acuerdos con el enemigo. Aunque fallé,  aborreceré el pecado. “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?” 2ª Corintios 6:14  

3. Seré luz en medio de las tinieblas.
“De la misma manera, la conducta de ustedes debe ser como una luz que ilumine y muestre cómo se obedece a Dios. Hagan buenas acciones. Así los demás las verán y alabarán a Dios, el Padre de ustedes que está en el cielo.” Sn. Mateo 5:16 TLA

4. Prometo dar testimonio vivo de que Cristo vive en mí. No dejaré que nada ni nadie me aparte de su amor. “¿Quién podrá separarnos del amor de Jesucristo? Nada ni nadie. Ni los problemas, ni los sufrimientos, ni las dificultades. Tampoco podrán hacerlo el hambre ni el frío, ni los peligros ni la muerte.” Romanos 8:35 TLA

5. Me sentiré orgulloso de dar mi tiempo y amor a la obra del Señor Jesucristo. Ser cada día mejor. “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2ª Timoteo 2:15  

6. Todas mis palabras, pensamientos y hechos serán honestos y responsables. Diré palabras de vida y no de muerte. De victoria y no derrota. “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8

7. Mi amor a Dios no estará basado en lo que pueda recibir de sus manos. Lo amaré sin intereses personales, sin ambiciones y necesidades. 

"Más que vivir, prefiero que me ames. Te alabaré con mis labios. ¡Mientras viva te alabaré! ¡Alzaré mis manos para alabarte! ¡A ti me entrego por completo, porque tu gran poder es mi apoyo!” Salmos 63:3-4,8

8. Me vestiré todos los días con la Armadura de Dios. Mi Casco (salvación), mi calzado (predicar el evangelio), Coraza (integridad y justicia), Escudo (La fe), Espada (Biblia), Cinturón (La verdad) serán parte integral de mi vida. “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.” Efesios 6:11 RVR 1960