“Tengo mucha franqueza para
hablarles y estoy muy orgulloso de ustedes. En medio de todo lo que sufrimos,
me siento muy animado y lleno de gozo.” 2ª Corintios 7:4
La mejor respuesta
a las humillaciones es el perdón.
“Al que te hiera en una mejilla,
preséntale también la otra; y al que te quite la capa, ni aun la túnica le
niegues.” Sn. Lucas 6:29
Cambia
tu vida. Clasifica tus pensamientos. Desecha los malos, trabaja en los buenos.
Ordena tu camino. Decide hacer lo correcto siempre. Limpia tu corazón y tus
labios. Trabaja a diario por mejorar y crea el hábito de examinar tus
pensamientos, tu caminar y brilla.
“y
ahora viven de manera diferente. En realidad, ustedes son personas nuevas, que cada vez se parecen
más a Dios, su creador, y cada vez lo conocen mejor.” Colosenses 3:10
TLA
La
paz de una nación reside en la educación de las personas, los valores
fomentados y la convivencia familiar.
“Si
obedecen a Dios en todo, él cumplirá su promesa y ustedes serán su pueblo
especial.” Deuteronomio 28:9 TLA
La
envidia es el cáncer que carcome tu felicidad, destruye tu gozo y corroe tu
paz.
“El corazón apacible es
vida de la carne; Mas la envidia es carcoma de los huesos.” Proverbios
14:30 RVR 1960
Cuida
tus palabras y tus acciones se cuidarán solas.
“No hables mal de un
esclavo ante su amo, porque el esclavo podría hablar mal de ti y quedarás en
ridículo ante todos.” Proverbios 30:10 TLA
Nos
prueban su bondad.
Nos
describen su poder y santidad.
Nos
circunscriben a su amor.
Su
capacidad de mejorarnos es inobjetable.
Nos
enseña lo mejor de nuestro Señor: Su fidelidad. Su pacto. Su salvación.
Nos
promueve ser capaces, sabios y liberados de nuestros pecados.
Lámpara
para el que está en oscuridad.
Ley
para el transgresor.
Esperanza
para el deprimido.
Sabiduría
para el aprendiz.
Brújula
para el perdido.
Agua
para el sediento.
Más
que un Libro. Más que un Escrito.
Viva.
Eficaz. Eterna.
“Los
preceptos del Señor son justos, porque traen
alegría al corazón.
El
mandamiento del Señor es puro y llena los ojos de luz.
El temor
del Señor es limpio
y permanece para siempre.
Los
decretos del Señor son verdaderos, todos ellos son justos, ¡son de más
valor que el oro fino!, ¡son más dulces que la
miel del panal!” Salmos 19:8-10
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