Compromisos Para Hombres: Transformar Nuestra Vida (No. 10) Para Compartir!!!



“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9 RVR1960

Decisiones. Cada día se pueden tomar miles de decisiones. Algunas complicadas. Otras sencillas. Algunas nos roban el tiempo y la tranquilidad. Otras nos llenan de gozo. Todo al final son decisiones. Llega un momento en la vida que debemos escoger, elegir, seleccionar transformar nuestra vida. Algunos buscan cambiar el exterior. Un cambio de ciudad o de país nos permite conocer nuevas culturas, circunstancias y un nuevo comienzo, pero la amargura, la tristeza, el remordimiento nos seguirá. Una nueva pareja podrá parecer la solución a los problemas, sin embargo, es probable que los problemas de carácter se mantengan en el tiempo y se incrementen.

Nuevos hábitos. Nuevos vicios. Nuevas amistades. Todo esto nos ayudará a cambiar nuestro entorno, pero jamás cambiará nuestro corazón. Todo cambio inicia por dentro y es una demostración clara de carácter, valentía y coraje. Un hombre puede luchar a diario con sus debilidades, con la tentación, con la soberbia, con su pasado, pero no tiene la victoria asegurada. Probablemente su fuerza de voluntad ceda ante un acto sexual. Su carácter firme consienta pequeñas fisuras que termine en un derrumbe total de valores y moral. El pasado sea demasiado pesado como para sobrellevar el presente y caminar en el futuro. Somos humanos. Somos frágiles. Somos imperfectos.

Salomón dijo: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Proverbios 4:23 RVR1960. Hay una versión de las Sagradas Escrituras llamada La Palabra que traduce estas palabras de la siguiente forma: “Vigila atentamente tu interior,
pues de él brotan fuentes de vida.” Inspecciona. Patrulla. Examina tu interior. Es difícil. Es muy arduo mantener la pureza de pensamientos, evitar discusiones, mantener a raya a la lujuria, y evitar ser orgulloso por lo menos un día, una hora o algunos minutos. Somos pecadores. El pecado es ese virus que contaminó nuestra vida y que nos sentenció a la muerte y nos separó de Dios. Pablo escribió: “Todos hemos pecado, y por eso estamos lejos de Dios.” Romanos 3:23 TLA.

Hay miles de fracasos por el pecado. Los ministros no se escapan de él. Miles de casos de infidelidad, violación, estafa han involucrado a personas que pregonan la fe. Grandes personalidades del mundo que destacaron por su honestidad y honradez tienen manchado su expediente por otros detalles. Es imposible ganar esta batalla solos. Necesitamos a Dios en todo el asunto. Los grupos de apoyo nos pueden tranquilizar pero jamás podremos cambiar. La terapia nos hará sentir que el peso es menor, pero la carga siempre estará allí. La religión podrá ayudarnos con consejos eficaces pero jamás nos quitará el problema. Pablo enseñó: “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Romanos 3:12 RVR1960. Todos somos señalados. Todos estamos delante del juicio. Todos tenemos una sentencia condenatoria. Como hombres podemos ser modelos de familia, grandes empresarios, laureados trabajadores, ricos, honestos; pero necesitamos algo más. La gracia.

La gracia es el salvoconducto para evitar nuestra prisión. Nuestra sentencia: La muerte. Nuestro pago: Una eternidad de dolor. “…Porque la paga del pecado es muerte…” Romanos 6:23 RVR1960. Es allí donde podemos transformar nuestra vida. La gracia. Gracia inmerecida. Teñida de amor inmerecido y de bondad infinita. Vidas transformadas por la gracia. Muchos ejemplos.

Un asesino. Un adúltero. Un mentiroso compulsivo. Un estafador. Adorador de ídolos y servidor de la magia negra. Miles de historias que encontramos en Su Libro que nos detalla la transformación por medio de esa maravillosa Gracia.

Pablo. De perseguidor a perseguido. De asesino a promotor de vida. De legalista a entender que el amor está por encima de todo. Su vida fue transformada completamente. Sus pecados no eran tan grandes como la misericordia de Dios. Él mismo fue el encargado de escribir estas bellas palabras: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Romanos 5:8 RVR1960.

Jacob. Graduado de la academia de la estafa, al “robarle” la primogenitura a su hermano. Competía con su suegro en mentiras y chantajes. Si lo vemos desde una perspectiva de valores. Era un ciudadano infame y execrable. Dios retomó su camino y transformó su vida. A pesar de lo que era Dios utilizó su vida, tal como se describe en Génesis: “Y he aquí, Jehová estaba en lo alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia.” Génesis 28:13 RVR 1960.

Así muchos más. La lista es grande. Podría ser la lista de los más buscados por el FBI, pero Dios la convirtió en grandes héroes de la fe. Abraham el mentiroso. Salomón, el mujeriego. Simón el guerrillero. Pedro el malhablado. Zaqueo el tramposo. La adúltera encontrada en el pleno acto. En fin. Todos cobijados por la Gracia.

Cuando la gracia llega al corazón, los malos hábitos deben huir. Dios toma el control de la vida y El Espíritu Santo es tu guía inefable, Juan escribió: “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.” Sn. Juan 14:26 TLA

Simplemente debes tomar una decisión. Rendir tu vida a Cristo. Nuevamente Pablo nos da la llave para encontrar la gracia: “Pues si ustedes reconocen con su propia boca que Jesús es el Señor, y si creen de corazón que Dios lo resucitó, entonces se librarán del castigo que merecen.” Romanos 10:9 TLA. Confesar es más que una declaración. Es exponer tu sucio pecado, entender que no eres capaz de limpiarlo y cambiar de rumbo. Arrepentirse. Rectificar y retractarse.

Lo siguiente es tomar la decisión de seguirlo. Es la parte más difícil, porque aquí no hay componendas ni chanchullos. Él mismo Jesús estableció los estándares: “Después les dijo a todos: —Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame.” Sn. Lucas 9:23 DHH

Esto transformará tu vida. Tu decisión de darle vuelta a la página y seguir a Jesús. Transformarás el árbol genealógico de tu familia. Quizás no te sentirás orgulloso de tus antepasados, pero si nos convertimos en discípulos de Cristo, haremos que nuestras nuevas generaciones se sientan orgullosas de su tronco familiar. Salomón escribió: “¡Felices los hijos que deja quien ha vivido con rectitud y honradez! Proverbios 20:7 DHH. Juan escribió también: “Todos los que hacen el mal odian la luz y se niegan a acercarse a ella porque temen que sus pecados queden al descubierto,  pero los que hacen lo correcto se acercan a la luz, para que otros puedan ver que están haciendo lo que Dios quiere.” Sn. Juan 3:20-21 NTV
Además, nos ayudará a ser íntegros, a vivir una vida de oración, a ser responsables, a ser ejemplos. Todo es una decisión personal. Caminarás seguro porque hay esperanza. Tendrás un coach que estará contigo siempre. Te aconsejará. Te servirá. Te alertará cuando bajes la guardia. El precioso Espíritu Santo. Te llevará siempre a conocer más de Jesús. Su trabajo es:

  • Guiar nuestra vida para triunfar sobre el pecado.
“Por eso les digo: dejen que el Espíritu Santo los guíe en la vida. Entonces no se dejarán llevar por los impulsos de la naturaleza pecaminosa.” Gálatas 5:16 NTV

  • Acercarnos a Dios, para que nuestra vida sea un altar de adoración.
Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.” Romanos  8:26 NTV

  • Produce frutos de vida.
En cambio, la clase de fruto que el Espíritu Santo produce en nuestra vida es: amor, alegría, paz, paciencia, gentileza, bondad, fidelidad, humildad y control propio. ¡No existen leyes contra esas cosas!” Gálatas 5:22-23 NTV

  • Nos llena de amor, poder y dominio propio
Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.” 2ª Timoteo 1:7 NTV

  • Moldea nuestra carácter y nos hacer ser mejores personas:
Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios.” Romanos 8:16 NTV.

Cuando Nuestra vida es transformada por Dios y el Espíritu Santo nos acompaña, lograremos cambiar al mundo. John Wesley escribió: “Denme cien hombres que no temen más que al pecado y no deseen más que a Dios y cambiaré el mundo". La gente reconocía a los cristianos como trastornadores del mundo: “…— ¡Estos hombres, que han trastornado el mundo entero, también han venido acá,…” Hechos 17:6 DHH

Eso es lo que hace Dios. Cambia la sociedad. Establece estándares de vida ejemplar. Justicia, Amor e Igualdad. Nuestra decisión de seguirlo cambiará tu vida y te dará la oportunidad de tener vida eterna. Nunca olvides el ideal de Dios: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” Juan 3:16 RVR1960. Él te espera con los brazos abiertos. Hizo todo lo necesario para que en esa cruz quedarán todo el peso del pecado. Para transformar tu vida sólo debes llegar a esa cruz dejar todo allí y dejarte guiar siempre por Él. ¿Estás dispuesto? De los 10 compromisos este es el más fácil, pero paradójicamente es el más complejo de entender para la humanidad. Su amor no es gratis, es demasiado alto su precio para que lo pudiéramos pagar. Abre la puerta de la gracia y jamás podrás salir de ella. Te envolverá y te hará disfrutar del amor de Dios que sobrepasa todo entendimiento.




Publicar un comentario

0 Comentarios