“Y Jacob amó a Raquel, y dijo:
Yo te serviré siete años por Raquel tu hija menor. Y Labán respondió:
Mejor es que te la dé a ti, y no que la dé a otro hombre; quédate conmigo. Así sirvió Jacob por Raquel
siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.” Génesis 29:18-20
RVR1960
- Saber esperar:
“Así sirvió Jacob por Raquel
siete años; y le parecieron como pocos días, porque la amaba.” Génesis 29:20
RVR1960
Si tuviéramos que
definir la palabra paciencia, el mejor texto que se utilizaría son estas dos
palabras: “saber esperar” y la mejor
forma de encontrar a esa persona idónea para compartir nuestra vida reside en
tener paciencia. Deja madurar la
relación al punto exacto, no apresures a iniciar una relación motivado(a) por
las emociones, ni tampoco se puede dejar pasar demasiado tiempo hasta que “las
condiciones perfectas se den”. Ambas situaciones tienen consecuencias.
Probablemente, la persona que es “dueña” de tu afecto actualmente sea la
indicada, sin embargo, por acelerar los
tiempos y no haya madurez emocional, todo se vaya al traste. También, puede
pasar que al tratar de esperar la perfección en todos los sentidos, la otra
persona se aburra de esperar y tome otra decisión, dejándonos con tristeza y
llorando la pérdida de nuestra(o) futuro(a) esposa(o).
La pregunta es: ¿Cuál
es el mejor momento para iniciar una relación? Y las respuesta pueden variar,
pero todo tiene que ver con nuestra estabilidad emocional, física y espiritual.
Cuando somos capaces de transformar el
enamoramiento en amor, cuando somos capaces de construir algo duradero, cuando
logramos manejar nuestro egoísmo, cuando encontramos nuestro propósito de vida,
todo esto puede ayudarnos a que el noviazgo logre ir más allá de una simple
relación y sea la base para concretar un matrimonio para toda la vida.
- Aprende a comunicarte:
“Las
palabras dichas a tiempo son como manzanas de oro con adornos de plata.”
Proverbios 25:11 TLA
Según estudios, el 80%
de las relaciones sean noviazgos o matrimonios, se arruinan por la mala
comunicación. El problema es que en el noviazgo, minimizamos los problemas y
los llevamos al matrimonio, que es donde se exponen y terminan con publicar algo
que ya estaba arruinado. Es por ello, que es necesario destruir las barreras y
aprender a comunicarse que no sólo es escuchar ni tampoco solo hablar, sino en
activar ambas acciones y hacerlo de manera correcta, en el momento correcto y
con las actitudes correctas.
Esto es ser asertivo y
empático. Antes de tener un noviazgo, aprende a comunicarte activamente.
Algunos tips para lograr mejorar en el arte de la comunicación, pueden ser los
siguientes:
a)
Hablamos
con palabras y con hechos. Recuerde que sólo el 7% de la comprensión del
mensaje llega a través de lo que decimos, el 93% restante corresponde a
nuestros gestos, actitudes y movimientos corporales. Debemos de aprender a
conectar nuestras palabras con nuestros
gestos para que la comunicación sea efectiva.
b)
Trata
de evitar hilvanar respuestas antes de que la otra persona termine su mensaje.
Debemos luchar por prestar el 100% de nuestra atención a lo que la otra persona
nos comunica y luego, responder. Esto nos ayudará a evitar la escucha selectiva
y entender fielmente lo que la otra persona nos quiere decir.
c)
Si
no logramos entender algo, pidamos reconfirmación, si hemos entendido el
mensaje. “préstame atención” puede tener varias aristas y debemos preguntar con
amabilidad que es lo que significa para la otra persona.
d)
Prioriza
tu atención a tu novio(a). Antes de cualquier muestra de afecto como abrazos o
besos, aprovecha para hablar, mantén tu atención y no interrumpas. Eso ayudará
a que la otra persona sienta que es valorizada como persona y como alguien del
cual se tiene el afecto para ella.
Estos tips nos ayudarán
en todas nuestra relaciones humanas, especialmente en nuestros noviazgos, al
final nuestro matrimonio será exitoso, porque se le han colocado las bases para
que exista una buena relación entre ambos.
- Deshacerse de las relaciones tóxicas y hábitos dañinos:
“No se dejen engañar. Como
alguien dijo: «Los malos compañeros echan a perder las buenas costumbres.»” 1ª Corintios
15:33 DHH
Unos
turistas se preparaban para ascender el Mont Blanc en los Alpes franceses. Una
noche antes, el guía explicó el prerrequisito para el éxito. Dijo: «Para llegar
a la cima, deben portar solamente lo necesario para la ascensión. Deben dejar
atrás todo lo innecesario. Ascender es difícil». Un joven no estuvo de acuerdo
y a la mañana, apareció con una manta bastante pesada, grandes trozos de queso,
una botella de vino, un par de cámaras con varias lentes colgando de su cuello
y barras de chocolate. El guía le dijo: «Nunca llegará con todo eso. Debe
llevar lo absolutamente necesario». Sin embargo, decidió demostrar al grupo que
podía hacerlo, subiendo solo.
El grupo
siguió su marcha bajo la dirección del guía, llevando sólo lo absolutamente
necesario. En el camino, comenzaron a encontrar cosas que habían sido
abandonadas. Primero, encontraron la manta, luego trozos de queso, una botella
de vino, equipo fotográfico y los chocolates. Cuando por fin llegaron a la
cima, él ya estaba allí. Sabiamente había dejado todo lo innecesario a lo largo
del camino.
De la misma
forma, hay muchas cargas innecesarias que llevamos a diario que no nos permiten tener un
noviazgo sano. Odio, amargura, pasados, intenciones ocultas, remordimientos,
rencores, resentimiento, amistades no gratas, emociones inestables, entre
otras, que no permiten, sanar heridas anteriores, llevando siempre a dañar a
nuestra(o) novia(o) porque no tenemos la capacidad de dejar eso atrás y seguir
adelante.
Para lograr
encontrarte con esa persona que será el complemento para toda tu vida deberás:
- Tomar la decisión de mejorar tu carácter.
- Desinstalar de tu vida toda aquella emoción o sentimiento dañino.
- Si tienes amistades que no sumen, sino que dividen y resten, empieza a separarte de ellas.
- Renueva tus pensamientos con el Espíritu Santo.
- Encamínate con objetivos claros.
- Despójate de toda carga innecesaria.
- Borra teléfonos de personas que atentan contra tu crecimiento personal y espiritual.
Solo de
esta forma lograrás continuar paso a paso y te encontrarás sano emocionalmente
para entrar en un noviazgo capaz de llevar un rumbo definido y con la belleza
necesaria para finalizar en buen término.
- Cumple tus promesas.
“Es
mejor no decir nada que hacer promesas y no cumplirlas.” Eclesiastés 5:5
NTV
El noviazgo es una
promesa. Es un paso de nuestra vida donde se hacen votos de cuidar el corazón
de otra persona, crecer juntos, conocerse, edificar el futuro y caminar en pos
de un objetivo común. Cuando encontramos a esa persona que nos complementa,
debemos evitar decir mentiras, utilizar a la otra persona, incumplir promesas. Para
ello debes tener la integridad suficiente para decir las cosas con precisión y
sin ligereza. Las mentiras son capaces de destruir la confianza y es muy
difícil, edificar con la misma capacidad, las siguientes etapas de una
relación. Así que lo mejor es tomar la decisión de ser íntegro y cumplir con
esa promesa, para luego cerrar con un bello pacto ante Dios de ser fieles hasta
que la muerte nos separe.
- Ama:
“La
persona que ama no tiene miedo. Donde hay amor no hay temor. Al contrario, el
verdadero amor quita el miedo. Si alguien tiene miedo de que Dios lo castigue,
es porque no ha aprendido a amar.” 1ª Juan 4:18
Para encontrar nuestro
complemento, debemos amar. Para amar debemos dejar que nos amen. No amar al
cuerpo, porque esto engendra lujuria. No amar riquezas y objetos, porque esto
procrea interés. No amar por soledad, porque esto produce obsesión. No amar por
necesidad, porque esto produce codependencia. No se debe confundir amor con
placer, con enamoramiento, con otras cosas más.
Pablo nos enseña cuales son las cualidades del
amor verdadero, puro, transparente y real. En el bello salmo del amor en 1ª Corintios
13 nos dice que: “El
amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso
ni ofensivo. No exige
que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las
ofensas recibidas. No se
alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa.
El amor nunca se da por vencido, jamás
pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda
circunstancia.” Solo comprendiendo su
alcance, nos daremos cuenta que esta es la llave para llegar al corazón de una
persona. Lo único que debes hacer es entender que el amor no es deseo, sino una
decisión. La que Dios tuvo con nosotros. Entregó a su Hijo, para que entendamos
su amor.
Cuando recibes ese amor, eres
capaz de amar. Cuando amas como Dios, no pides que te amen, simplemente amas.
Lo merezcan o no. Amas, no por recompensar a otros; sino porque eres feliz
haciéndolo. No te cansan de amar, porque en lugar de disminuir, entre más
repartes amor, más crece. Cuando amas, no te vuelves ciego, ves la realidad y
toma decisiones correctas. Cuando logremos esto, el amor de nuestra vida, esa
persona especial, esa media naranja, ese complemento perfecto, “aparecerá” en
nuestra vida y no habrá nada ni nadie que nos quite del camino maravilloso de
compartir una vida, juntos, cerca de Dios.
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