"Pero por su gracia son justificados gratuitamente mediante la redención
que Cristo Jesús efectuó." Romanos 3:24
Todos
los seres humanos buscamos a Dios y estar en su Presencia. Buscamos la vida
eterna y por ello el mismo hombre ha definido diversas formas de llegar a Él. A
través de la meditación trascendental. A través de sacrificios de animales e
incluso humanos. a través del sufrimiento, estoicismo, ofrendas, libaciones y
otras más. "Entonces los hombres comenzaron a invocar el nombre de Jehová."
Génesis 4:26. Buscando
la justicia propia para eliminar la ira de Dios sobre nosotros. ¿Cómo poder ser
justo en medio de un mundo lleno de pecado, desenfreno y búsqueda de placer?,
¿acaso debemos convertirnos en ermitaños para huir del más mínimo contacto con
las situaciones del mundo? No. Dios busca que nuestro corazón sea puro y la
pureza no viene de nosotros, viene de Él. Nosotros
nacimos en pecado. Mal olientes. Sucios. Separados de Dios. "Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos
y pecados." Efesios 2:1
No
hay nada peor que la separación. Un divorcio es la separación de dos corazones
que perdieron rumbo. La muerte es una separación de alguien que amamos con
quien quisiéramos pasar más tiempo. Siempre hay lágrimas y dolor en la
separación. Y esto hizo el pecado, nos apartó de la gracia de Dios, nos hundió
en el abandono, destruyó nuestra relación con Dios. "por cuanto todos pecaron, y
están destituidos de la gloria de Dios." Romanos 3:23
Pero, Dios sabía está
situación. Conocía que el hombre deseaba estar cerca pero los estándares
celestiales no se lo permitían. Notó nuestra necesidad. Nuestro orgullo. El
orgullo es vergüenza disfrazada. Nadie era capaz de librarnos de la muerte.
Sólo Él y tomó una decisión. La decisión que proclama que el amor es capaz de
perdonar y reconciliar. El perdón sana pero en muchas ocasiones no se puede
estar cerca del ofensor, sin embargo, en el reconcilio todo vuelve a cero
porque recibimos al ofensor e iniciamos una nueva historia. Es la puerta
abierta. Es el saludo amable otra vez. Un nuevo génesis. "Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte
de su Hijo mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida."
Romanos 5:10
¿Merecemos
su perdón?, ¿somos capaces de recibir en plenitud todo lo que hizo Cristo en la
cruz? Por nuestra capacidad no. Todo es por gracia. Su gracia es la única
suficientemente capaz para darnos una nueva oportunidad. Ni el pensamiento más
oscuro, ni la acción más descarada puede vencer Su gracia. Eso sólo lo hace
Dios. Así que cuando la vergüenza se apodere de tus pensamientos, recuerda que
Cristo en la cruz, nos lavó con su sangre, nos curó con sus heridas, nos vistió
con el manto de su Gracia, para tener acceso irrestricto al Padre y vivir con
Él por la eternidad. Todo por su amor. No te resistas más. Acércate con
confianza y recibirás el regalo más grande de la historia de la humanidad. "Mas Dios
muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió
por nosotros." Romanos 5:8
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