Pequeñas situaciones, grandes detalles

Un Señor que presta... un asno a Jesús para que entre a Jerusalén (Mateo 21:2-3)

Un Muchacho que regala su almuerzo... de 5 panes y 2 pescados a Jesús. (Juan 6:9)

Una mujer que regala su perfume a Jesús... a pesar de las críticas. (Juan 12:3)

Un hombre que presta su casa para realizar la última cena de Jesús. (Mateo 26:18)

Un hombre que alquila un establo a un hombre y su esposa embarazada a punto de dar a luz. (Lucas: 2:4-6)

Parece tan ordinario ¿no? un asno, un almuerzo, un perfume, la sala de una casa y un establo. No se ve nada extraordinario, no se ven ángeles, no se ve recompensas. Cosas pequeñas, insignicantes, sin un más, no eran ricos, no eran famosos, pero hicieron diferencia.

Sabías que estás cosas pequeñas cumplieron muchas profecías y se hicieron muchos milagros. Observa:

Un establo (donde están los animales domésticos) sirve para que nazca Jesús nuestro Señor. Increíble ¿no?. Que alguien vió la necesidad de María y José y hasta el día de hoy lo recordamos. (Lucas 2:7)

Un almuerzo pequeño, sirvió para alimentar a más 5,000 hombres sin contar mujeres y niños. ¿extravagante?

(Juan 6:11-13)

Una mujer a riesgo de las críticas regala un perfume al cuerpo de Jesús antes de los azotes, del sudor, de lágrimas, de los golpes, de la sangre junto con el polvo, los escupitajos. ¿sabía la mujer que sucedería todo esto? lo dudo. (Juan 12:7-8)

Un asno prestado que sirvió para la entrada Triunfal de Cristo a Jerusalén, profetizado 600 años antes. Algo ten insignificante como el préstamo de un asno, sirvió para algo tan grande. (Zacarías 9:9)

Una casa donde se realiza uno de los momentos más grandes de la historia, la comunión, Dios hecho hombre bebe vino y come algo, para reservar nuevamente esto para cuando estemos con Él para siempre. ¿Magnífico? maravilloso diría yo. (Mateo 26:19-35)

Cosas pequeñas que sirvieron para grandes situaciones, que marcaron la historia, Dios está esperando cosas de tí, que nazcan de tu corazón, no vaciles, haz cosas pequeñas.

Regala esa ropa que ya no te queda.

Regala esa moneda que no la ocuparás.

Dona tu tiempo a un amigo que se siente sola.

Una visita al hospital no sana el cuerpo, pero sana el alma y da fuerzas para continuar.

Abraza a tu padre y a tu madre, no sabes cuanto lo necesitan.

¿Tienes hijos? apaga tu Computadora y cuentales tus errores de juventud. sólo hablales

¿Esposo? Dile que eres feliz a su lado.

¿Esposa? Dile que sigue siendo la mujer de tus sueños.

Pregunta el nombre de la mujer que hace limpieza y felicitala por su trabajo. 

Presta dos minutos a alguien que necesita atención.

Regálate dos minutos al día para ver el cielo, las nubes, las estrellas. 

Todo esto hará la diferencia en alguien, posiblemente haga suspirar, haga llorar de alegría a alguno y pueda cambiar su entorno.

Hazlo, Dios lo verá en el Cielo y cuando llegues a su presencia te dirá: "Bien buen Siervo fiel, en lo poco me fuiste fiel, en lo mucho te pondré entra en el GOZO  de tu Señor"

Que tengas buen día