"El gran amor del Señor nunca se acaba,
y su compasión [misericordia] jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!" Lamentaciones 3:22-23
y su compasión [misericordia] jamás se agota.
Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!" Lamentaciones 3:22-23
Este es una de los textos de las Sagradas Escrituras más hermosos que reúnen palabras tan hermosas como Amor, Fidelidad y Misericordia. Es impactante que e medio del pecado, en medio de un pueblo que estaba siendo catigado por los errores cometidos, Dios pone en el corazón de Jeremías escribir esta lección, que se divide en 4 partes:
a) El gran amor nunca se acaba: No es sólo el amor, es el "gran" amor: Aun cuando predicadores y escritores dediquen horas para intentar medir, sentir y explicar el Amor que Dios tiene a su creación es ilimitado. Max Lukado lo resume bien en esta frase:
"El amor de Dios no depende de tu amor.
La cantidad de tu amor no hace que el suyo aumente. Tu falta de amor no
hace que disminuya. Tu bondad no eleva su amor, ni tu debilidad lo
diluye. Dios nos dice lo mismo que Moisés le dijo a Israel en Dt.7.7–8. "El Señor se encariñó contigo y te eligió, aunque no eras el pueblo más numeroso sino el más insignificante de todos. Lo
hizo porque te ama ...; por
eso te rescató del poder del faraón, ..., y te sacó de la
esclavitud con gran despliegue de fuerza."

"Cuanto está lejos el oriente del occidente, Hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones." Salmos 103:12.
c) Cada mañana se renuevan sus bondades: Dios se compadece de nuestra condición, sabe que el hombre necesita perdón, necesita que se facilite su camino para buscar la eternidad. Dios nos dice: "Hijo, no te preocupes el reloj vuelve a cero", "El recipiente de mi gracia queda vacío otro día más", "no te preocupes por lo que pasó ayer, ahora es el momento". Una declaración fascinante, cada mañana son nuevas sus misericordias. La misericordia es un acto en el cual el penitente no recibe lo que merece por sus actos.

"Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos, hasta mil generaciones. " DEUTERONOMIO 7.9
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