Susurro del Cielo: 7 versículos para una Semana en Victoria (No. 8)

La fórmula perfecta para convertir a un enemigo en un amigo, la dio Jesús: Amarlo, Bendecirlo, servirle y orar por él o ella. Los actos de bondad cambia el corazón más duro.

“Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.” Mateo 5:44

Dios desprecia el corazón orgulloso.

“Tú te crees muy importante porque vives entre las rocas; piensas que estás muy seguro por vivir en las altas montañas; crees que nadie podrá derribarte, ¡pero estás muy equivocado!”  Abdías 1:3

Nunca te olvides de orar. Nunca

“Oren en todo momento.” 1ª Tesalonicenses 5:17 

Dios no sólo habla. Él actúa para tu bien.

“Porque el reino de Dios no es cuestión de palabras, sino de poder.” 1a Corintios 4:20

La diligencia es la llave que abre mejores oportunidades.

“No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba.” Génesis 39:23.

Los amigos pueden cambiar tu forma de ser, para bien o para mal.

“¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.»” 1ª Corintios 15:33

El divorcio no es la solución a los problemas del matrimonio, es el inicio de dificultades más grandes. No olvides que el matrimonio es un pacto eterno entre Tú, tu esposa (o) y Dios.

“¡Cuiden ustedes, pues, de su propio espíritu, y no falten a la promesa que le hicieron a la esposa de su juventud! El Señor Dios de Israel, el todopoderoso, dice: « ¡Cuiden, pues, de su propio espíritu, y no sean infieles; pues yo aborrezco al que se divorcia de su esposa y se mancha cometiendo esa maldad!»” Malaquías 2:15-16