La pereza y la comodidad son los obstáculos
más grandes para lograr los objetivos de
vida. No dejes que se apoderen de tus
fuerzas, porque las consumirá hasta sepultar tus sueños y aspiraciones.
“El que desea tener sin trabajar,
al final no consigue nada; ¡trabaja, y
todo lo tendrás!” Proverbios 13:4 TLA
La lujuria jamás se sacia. Siempre desea más
de nuestro tiempo, más espacio en nuestra mente y más de nuestras acciones.
Luche todos los días por evitar contacto con ella, no la deje entrar a tu vida,
aun cuando le ofrezca satisfacción y placer. Porque el precio que le cobrará es
demasiado alto.
“Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues,
había yo de mirar a una virgen?” Job 31:1 RVR 1960
Los ojos hablan más que las palabras.
Demuestran la tristeza o la felicidad del corazón, pero también reflejan los
pensamientos que dominan nuestra mente.
“Los ojos son el reflejo de tu
carácter. Así que, tu bondad o tu maldad se refleja en tu mirada.” Sn. Mateo
6:22-23 TLA
Que
el afán no robe tu tranquilidad, ni la preocupación te despoje del gozo.
Deposita en Cristo tu confianza, porque a su lado la carga de la vida es más
liviana.
“Deja tus preocupaciones al Señor,
y él te mantendrá firme; nunca dejará
que caiga el hombre que lo obedece.” Salmos 55:22
Tarde
o temprano, tus acciones, sean buenas o malas, tendrán su recompensa.
“El mal perseguirá a los pecadores,
Mas los justos serán premiados
con el bien.” Proverbios 13:21
Cuando
mientes, rebajas el gran valor que tienen tus palabras. Entre más mentiras,
menos personas valorarán lo que dices y será muy difícil recuperar la
consideración.
“Evita el decir cosas falsas; apártate
de la mentira.” Proverbios 4:24
La
oposición es parte de las asignaturas por aprobar del líder. Entre más
oposición, mayor aprendizaje, y por ende, más motivación y mejores resultados
se obtendrán al pasar por ella.
“Entonces yo le envié contestación, diciéndole que
no había nada de cierto en aquellos rumores, sino que eran producto de su
imaginación. Pues ellos trataban de asustarnos,
pensando que nos desanimaríamos y que no llevaríamos a cabo la obra; pero yo
puse aún mayor empeño.” Nehemías 6:8-9
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