La vanidad es una burbuja que se alimenta
de egoísmo y presunción. Cuando estalla nada más queda vergüenza y humillación.
“Dios humilla a los orgullosos, y levanta a los humildes.” Job 22:29
El chisme y la mentira crecen de la misma
forma. Si se deja crecer, se convierten en una bola de nieve que daña a todos
quienes participan en él.
“¡Qué sabrosos son los chismes,
pero cuánto daño causan!” Proverbios 18:8
Comparte el amor de Dios con los demás. Una sonrisa, un saludo, un
abrazo pueden cambiar el día a una persona y habla mejor de lo que el Señor está
obrando en tu vida.
“Usen su inteligencia para tratar como se debe a
los que no confían en Cristo. Aprovechen bien cada oportunidad que tengan”
Colosenses 4:5
La fórmula perfecta para no perder el gozo
e iniciar con buen pie un día: Ejercitarse con la lectura de la Biblia, una
dosis de oración a Dios y una alabanza que fortalezca el alma.
“Estad Siempre Gozosos.” 1ª Tesalonicenses 5:16
El amor es el borrador más eficaz. Es capaz
de eliminar el resentimiento, el odio y
ablanda el corazón más duro.
“Sobre todo, ámense mucho unos a otros,
porque el amor borra los pecados.” 1ª Pedro 4:8
Jubila la mala actitud, no la dejes entrar
en tu vida otra vez, vive para Dios y la felicidad llegará muchos más rápido de
lo que imaginas.
“Has cambiado mi lamento en baile;
Desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría.” Salmos 30:11
El temor de Dios no produce miedo a ser
castigado. Desarrolla respeto a su Presencia, engendra amor, de tal modo, que
no puedes alejarte de Él y multiplica la confianza.
“El principio de la sabiduría es el
temor de Jehová; Los insensatos desprecian la
sabiduría y la enseñanza.” Proverbios 1:7
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