“Y
haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás
bendición.” Génesis 12:2 RVR 1960.
Rut
nunca se imaginó la bendición de bendecir a su suegra Noemí. Después de unos 15
a 20 años, un esposo e hijos fallecidos a Noemí, sólo le quedaba regresar a la
tierra que la vio salir llena y llega sin más que una maleta llena de tristeza
y desesperanza. La viudez sin hijos en los tiempos antiguos condenaba a la vida
en la pobreza y el olvido. Sin embargo, Rut actúo a favor de su suegra,
sabiendo que no le quedaba nada. Extranjera en una nación con costumbres,
tradiciones y hasta un Dios diferente. Viuda un tanto joven. Mujer en el tiempo
que no se les daba el valor que tenían.
Rut
actúo y fue bendición para su nueva familia. Dio compañía en medio de la
soledad, Dio esperanza en medio de la tragedia. Dio antes de exigir. Trabajó
sin pedir nada a cambio. Se llenó de esfuerzo y los demás lo empezaron notar.
La
vida de dos mujeres sin protección de un hombre en el siglo X antes de Cristo,
podía ir al pozo cenagoso del fracaso. Sin embargo, ser bendición se convirtió
en un extraordinario cambio. Booz observa como Rut ha dado todo por su suegra y
toma la decisión de redimirla.
¿Cuál
fue la bendición de Rut? De nacer en un pueblo olvidado en las tierras de
Moab a ser la abuela del Rey David y
todavía más una ascendente del Salvador del Mundo, nuestro señor Jesucristo. La
diligencia, amor y esfuerzo tuvieron su recompensa.
Rut
pudo ser egoísta, pero no lo fue. En ese sentido, la promesa de Dios a Abraham
queda abierta: “…y serás bendición…” resuenan en nuestras mentes y corazones al
día de hoy, como parte de su familia debemos completar dicho encargo.

Además,
puedes ser bendición, con un comportamiento ejemplar. Puede cambiar la historia
de una familia, un corazón y hasta una nación. Josías evitó la ira de Dios
sobre su pueblo luchando porque su nación viviera una vida de santidad. Pedro
escribe en su carta: “Así también ustedes, las esposas,
sométanse a sus esposos, para que, si algunos de ellos no creen en el mensaje,
puedan ser convencidos, sin necesidad de palabras, por el comportamiento de
ustedes, 2 al ver ellos su conducta pura y reverente para
con Dios.” Así se salva una
familia.
¿Cómo se podrá lograr ser bendición?
a) Olvidándose de recibir y empezar a dar.
b) Desarrollar un amor por los olvidados, los sin
nombre.
c) Abrir los ojos a las necesidades de los demás.
d) Caminar en santidad.
e) Compartir.
f) Viviendo todos los días entregándose con
pasión.
Al cumplir estas y otras metas, cumpliremos está
misión.
1 Comentarios
Súper reflexión gracias estaba esperando una confirmación
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