Propósito de Dios para Nuestra Vida: Somos llamados a bendecir. ¡Nuevo!! (No. 4)


5. Hemos sido puestos para bendecir a los demás.
Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.” Génesis 12:2 RVR 1960.

Rut nunca se imaginó la bendición de bendecir a su suegra Noemí. Después de unos 15 a 20 años, un esposo e hijos fallecidos a Noemí, sólo le quedaba regresar a la tierra que la vio salir llena y llega sin más que una maleta llena de tristeza y desesperanza. La viudez sin hijos en los tiempos antiguos condenaba a la vida en la pobreza y el olvido. Sin embargo, Rut actúo a favor de su suegra, sabiendo que no le quedaba nada. Extranjera en una nación con costumbres, tradiciones y hasta un Dios diferente. Viuda un tanto joven. Mujer en el tiempo que no se les daba el valor que tenían.

Rut actúo y fue bendición para su nueva familia. Dio compañía en medio de la soledad, Dio esperanza en medio de la tragedia. Dio antes de exigir. Trabajó sin pedir nada a cambio. Se llenó de esfuerzo y los demás lo empezaron notar.

La vida de dos mujeres sin protección de un hombre en el siglo X antes de Cristo, podía ir al pozo cenagoso del fracaso. Sin embargo, ser bendición se convirtió en un extraordinario cambio. Booz observa como Rut ha dado todo por su suegra y toma la decisión de redimirla.

¿Cuál fue la bendición de Rut? De nacer en un pueblo olvidado en las tierras de Moab  a ser la abuela del Rey David y todavía más una ascendente del Salvador del Mundo, nuestro señor Jesucristo. La diligencia, amor y esfuerzo tuvieron su recompensa.
Rut pudo ser egoísta, pero no lo fue. En ese sentido, la promesa de Dios a Abraham queda abierta: “…y serás bendición…” resuenan en nuestras mentes y corazones al día de hoy, como parte de su familia debemos completar dicho encargo.

La primera forma de ser bendición es ayudando a otros. Tomarse un tiempo para conversar con alguien. Dar un abrazo o una palabra de aliento. Acompañar a una persona en un camino que parece difícil, compartiendo cargas y satisfacciones. “Sobrellevad los unos, las cargas de los otros y cumplir así la ley de Cristo.” Dijo Pablo en su carta a la iglesia en Galacia y que es de impacto para el día de hoy.

Además, puedes ser bendición, con un comportamiento ejemplar. Puede cambiar la historia de una familia, un corazón y hasta una nación. Josías evitó la ira de Dios sobre su pueblo luchando porque su nación viviera una vida de santidad. Pedro escribe en su carta: Así también ustedes, las esposas, sométanse a sus esposos, para que, si algunos de ellos no creen en el mensaje, puedan ser convencidos, sin necesidad de palabras, por el comportamiento de ustedes, al ver ellos su conducta pura y reverente para con Dios.” Así se salva una familia.

¿Cómo se podrá lograr ser bendición?
a) Olvidándose de recibir y empezar a dar.
b) Desarrollar un amor por los olvidados, los sin nombre.
c) Abrir los ojos a las necesidades de los demás.
d) Caminar en santidad.
e) Compartir.
f) Viviendo todos los días entregándose con pasión.


Al cumplir estas y otras metas, cumpliremos está misión.


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