Sólo en el Antiguo Testamento, Jehová, el nombre de
Dios es usado 6826 veces. Su nombre significa “Yo Soy” sin principio, sin fin.
Sin pasado, ni futuro. Él vive en el presente continuo. Sus maravillas inician
creando el universo. Una creación denominada por Einstein como “finita pero
ilimitada” con un diámetro de 93 mil millones de años luz, es decir casi un
cuatrillón de kilómetros (1 seguido de 24 ceros) de lo que los científicos han
podido observar. Tomándose el tiempo de colocar galaxias, planetas, satélites y
estrellas en su lugar.
No fue creado, sin embargo creó todo. Lo infinito de
su antigüedad sólo es superado por su amor y su poder. El sello de su creación
fue un ser muy pequeño, con muchas limitantes, elaborado con el polvo de la
tierra. Sin embargo, lo amó, lo cuidó y le dio autoridad sobre lo creado. Se
tomó el tiempo para enseñarle la verdad, de prometerle grandes cosas, de
construirle un futuro juntos para toda la eternidad.
¿Cómo no reconocer que Jehová es Dios?
Si Él es el creador. Todo cuánto existe lo hizo con
su palabra. Una sola orden de su boca formó la estrella más lejana, como la
bacteria más microscópica. Con su voz transformó la energía en materia,
construyendo galaxias complejas y seres con una estructura ósea, muscular y de
tejidos increíbles. No hay ningún detalle que se le escape de su mano. “ Y nosotros
creemos que Dios creó el universo con una sola orden suya. Lo que ahora vemos
fue hecho de cosas que no podían verse.” Hebreos 11:3.
25 versículos de Génesis resumen coherentemente lo que formó. Sus manos
conformaron el cuerpo de Adán y con un soplo le dio aliento de vida. Lo atendió
y desarrolló una historia con el hombre.
Le perdonó su pecado. Le dio un salvador. Le dio
esperanza. Ha dado una oportunidad para acercarse a Él, sin complejos, sin
problemas, sin otro puente que Él mismo.
¿Cómo no reconocer que Jehová es Dios?
Si Él es increíblemente amoroso. El perfecto ama a
los imperfectos. Nos estima a pesar de nuestro pecado. Nos perdona a pesar de
nuestra rebeldía. Su amor no tiene límites. “Mi amor es
siempre el mismo, y siempre estoy dispuesto a perdonar a quienes hacen lo
malo. Pero también sé castigar al culpable, y a sus hijos, nietos,
bisnietos y tataranietos” Éxodo 34:7 TLA.
No hay Dios más amoroso. Adán pecó y le quitó la
vergüenza de su error cubriendo su vida con pieles de animales. Israel adoró al
becerro de oro y después no dejo que Balaam lo maldijera pues “No ha notado iniquidad en Jacob, Ni ha visto perversidad en Israel.
Jehová su Dios está con él,
Y júbilo de rey en él.” Números
23:21. Pablo
un asesino, lo convirtió en su punta de lanza para llevar el evangelio por todo
el mundo conocido. Sólo alguien que ama puede permitirse esas situaciones. Sólo
el que ama, puede perdonar al infiel. Sólo el que ama, da una nueva
oportunidad. Sólo el que ama, disciplina para buscar un cambio en la actitud
del otro y esa disciplina no es venganza, es tolerante. “Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo,
y no me acordaré de tus pecados.” Isaías 43:25
¿Cómo no reconocer que Jehová es Dios?
Si su fidelidad es infinita y su bondad inmensa. “Sé que cada mañana se renuevan su gran amor y su fidelidad.”
Lamentaciones 3:23. Qué definición sencilla y clara de fidelidad. Nuevo día,
nueva oportunidad. Al amanecer se tiene margen para mejorar. Su fidelidad tiene
la anchura de su amor y la altura de su misericordia. Jamás se podrán unir.
Entregó a Jesucristo para que vivamos por la eternidad. Nuestro pecado es
aplastado por el peso de su fidelidad. Jamás te fallará. Siempre esperará que
tomes la mejor decisión. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su
Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga
vida eterna.” Juan 3:16.
Y
Para finalizar: ¿Cómo no reconocer que Jehová es Dios?
Si Él es el gran Yo Soy. Se presentó a Moisés con
su nombre. Yo soy. Inmutable. Poderoso. Majestuoso. Maravilloso. No hay un
sustantivo de Grandeza que no se merezca.
Jehová mi proveedor… Génesis 22
Jehová de los Ejércitos… 1ª Samuel 17
Nuestro Creador que nos ama y ahora es nuestro
Señor y Salvador. No tienes que hacer más. Ver la cruz, reflexionar y desear su
perdón. Pura Gracia. Puro amor.
Mientras más evidencias recolecte el hombre para
hacer desaparecer el nombre de Dios de la conciencia humana. Mientras más
humanismo se enseñe, mientras más hedonismo se practique, la evidencia de que
Jehová es Dios se hará más grande y un día "Toda rodilla se doblará y toda
lengua confesará que Jesucristo es el Señor para Gloria de Dios Padre."
Filipenses 2:11. No habrá dudas, ni incertidumbre. No nos queda más que
reconocer que sólo hay un Dios verdadero que nos ama, nos perdona y nos da un
futuro prometedor en su Presencia.
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