Errores que Transforman la Vida: Cómo los Errores nos Enseñar a Cambiar el Rumbo. (1a Parte)



Los errores son poderosos. Nos hacen llorar. Muchas veces nos hacen desistir. No hacen sentir culpa. Dolor. Frustración. También, nos pueden cambiar, mejorar nuestro carácter, hábitos y personalidad. En la vida podemos colocarlo en un lado o en el otro. Esa decisión tendrá un impacto significativo en tu futuro. Puede dejarlo en el lado del lamento y terminarás amargado y frustrado. Puedes aprender de ellos y te ayudara a crecer.

Todos nos equivocamos. No estamos exentos de caer en sus manos.
Saúl cayó en el error de desesperarse por la victoria, tomó decisiones precipitadas, costándole todo. Perdió el reinado y su familia jamás logró seguir en el linaje real.
Sansón fue escogido por Dios para una misión particular. Sólo debía cuidar su corazón. Prefirió llenar su cama de mujeres. Su final: catastrófico.
David. Descansó cuando no debía. Vio lo que no tenía que ver. Codició una mujer sabiendo que tenía esposo. Su linaje sufrió por ese pequeño desliz.
Una serie de pequeños errores, se convirtieron en derrotas. Es por ello que debemos aprender de ellas. En estos errores que se escribirán, también veremos el aprendizaje que se ha obtenido. Son luchas vívidas. Caminos transitados. Decisiones tomadas. Silencios cuando se debía hablar. Palabras dichas cuando se debía callar.
La vida que Dios nos ha regalado es comparable a un camino. Lo que aprendemos es una bendición.
Gracias a Dios por la vida y por lo que nos deja vivir. 
Gracias por las victorias y las derrotas.
Su Gracia ha sido inmensa. Su misericordia, eterna.
¿Cómo dudar de su amor?
¿Cómo no amarlo?
Estas son algunas cuestiones que quizás algunos han vivido. Este servidor, los ha sentido a flor de piel.

Error No. 1. La autosuficiencia.
Creer que mis habilidades, conocimientos y actitudes son las mejores. Que nadie sabe más. Que nadie puede hacer lo que está a mi alcance. Ver de menos a las personas. La autosuficiencia es el ego subido en un pedestal que no le corresponde. Es pensar que los logros son porque mi capacidad es única y grande.

Versículo que abrió los ojos:
Pues tú dices que eres rico, que te ha ido muy bien y que no necesitas de nada. Pero no te das cuenta de que eres un pobre ciego, desdichado y miserable, y que estás desnudo.” Apocalipsis 3:17 TLA
Dios siempre me regaló una lección. El Señor me enseñó a prepararme, a estudiar, a esforzarme. Nunca me entregó nada sin que haya una gota de sudor e incluso, lágrimas. Saber que siempre hay personas mejores (más preparadas, más hábiles, más inteligentes) pero que Él me regalaba la oportunidad de depender de Él y no de mí.
Versículo de Aprendizaje:
“El discípulo que se mantiene unido a mí, y con quien yo me mantengo unido, es como una rama que da mucho fruto; pero si uno de ustedes se separa de mí, no podrá hacer nada.” Sn. Juan 15:5 TLA

Error No. 2. Dejarlo todo para después.
Creer que puedo dejar todo para después. En varios momentos de la vida me convertí en un “procastinador” compulsivo. Muchas tareas o eventos se dejaban para el último día. Decisiones a tomar que se espera hasta ya no tener opciones. Esto llevó a perder muchas oportunidades por un mediocre desempeño en la toma de decisiones.

Versículo que abrió los ojos:
El perezoso desea y no consigue; el que trabaja, prospera.” Proverbios 13:4 DHH
Aún lucho con la procastinación. Pero he aprendido la lección que Dios me ha regalado de tratar cada día de ser un poco más diligente porque esto me llevará a ser una mejor persona y mucho más podrán confiar que puedo dar los resultados necesarios. La clave es buscar la aprobación de Dios, que cada día siempre nos confíe algo más.

Versículo de Aprendizaje:
“Haz todo lo posible por presentarte delante de Dios como un hombre de valor comprobado, como un trabajador que no tiene de qué avergonzarse, que enseña debidamente el mensaje de la verdad.” 2ª Timoteo 2:15 TLA

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