7 Versículos Para Una Semana Victoriosa (No. 76)




La diferencia entre un soñador y un luchador se encuentra en la palabra “puede”. El luchador conquista sus sueños. El soñador “puede” hacerlo.
¿Qué más voy a decir? Me faltaría tiempo para hablar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, de Samuel y de los profetas. Por la fe conquistaron países, impartieron justicia, recibieron lo que Dios había prometido, cerraron la boca de los leones, apagaron fuegos violentos, escaparon de ser muertos a filo de espada, sacaron fuerzas de flaqueza y llegaron a ser poderosos en la guerra, venciendo a los ejércitos enemigos.” Hebreos 11:32-34

El triunfo inicia cuando dejamos la silla de la mediocridad.
El que mira al viento, no siembra, y el que mira a las nubes, no cosecha.” Eclesiastés 11:4  DHH

El amor de Dios.
Empieza con su gracia. Nos da lo que no merecemos.
Finaliza con su misericordia. Nos quita el castigo que merecemos.
Es infinito. Entre la “A” y la “R” hay una bondad sin fin.
Es eterna. El tiempo no hace mella en su poder.
Gratuito pero invaluable. Único requisito: Disfrutarlo.
Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.” Sn. Juan 3:16 DHH

Si no te esfuerzas por algo, no vale la pena.
Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.” 1ª Timoteo 6:12
Si deseamos un futuro sin preocupaciones, debemos trabajar en el presente.
“Las lágrimas que derramamos cuando sembramos la semilla se volverán cantos de alegría cuando cosechemos el trigo.” Salmos 126:5

Pedir perdón te hará sentir un poco de vergüenza, la amargura te hará pasar vergüenza perpetua.
Volveré a mi casa, y apenas llegue, le diré a mi padre que me he portado muy mal con Dios y con él. Le diré que no merezco ser su hijo, pero que me dé empleo, y que me trate como a cualquiera de sus trabajadores.” Sn. Lucas 15-18-19 TLA

Huir del compromiso te hará esclavo del fracaso.
Pero en vez de ir a Nínive, Jonás decidió irse lo más lejos posible, a un lugar donde Dios no pudiera encontrarlo. Llegó al puerto de Jope y encontró un barco que estaba a punto de salir. Pagó su pasaje y se embarcó, contento de irse lo más lejos posible de Dios.” Jonás 1:3 TLA

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