No apagar al Espíritu Santo
“Entonces
Elías llamó a la gente: ¡Vengan acá! Así que todos se juntaron a su alrededor,
mientras él reparaba el altar del SEÑOR que estaba derrumbado.” 1° de Reyes
18:30 NTV
El Espíritu Santo. La promesa de Cristo.
Consolador. El Libro de Hechos describe las maravillas que realiza en la vida
del Ser Humano. Controversial. Desde aquellos que atan Su ministerio, hasta
aquellos que no delimitan Su función. Siempre da que hablar. Para este nuevo año
es importante que tomes el consejo que Pablo les dio a los de la iglesia de
Tesalónica. 4 Palabras. 20 letras y un reto. En la versión Traducción en
Lenguaje Actual, este versículo se traduce de la siguiente manera:
“No alejen de ustedes al Espíritu Santo.” 1ª. Tesalonicenses 5:19 TLA
Alejar. Es una acción que tiene una consecuencia en un tercero. Según el
diccionario tiene dos acepciones. La primera tiene que ver con la cercanía
física, tal como se describe a continuación: “Poner lejos o más lejos a una
persona o una cosa.” La segunda en el área mental o espiritual: “Quitar una
cosa del pensamiento propio o del de alguien.” Ambas son terribles, pero la
segunda es catastrófica. Desastrosa. Trágica para nuestra vida espiritual. Sigo
pensando en la palabra alejar y sólo puedo ver empujones, cierre de puerta en
la cara y actos para ignorar. Por eso, este pequeño versículo es vital y
trascendental para la vida de los cristianos. El Espíritu no se apaga, nosotros
lo podemos apagar. Él no se va, nosotros lo ignoramos, lo dejamos afuera y lo
desterramos de nuestra vida. Es por ello que cada año (mejor cada día)
revisemos nuestra relación con el Espíritu Santo.
Jesús
nos explica con claridad que el Espíritu Santo toma control de nuestros
pensamientos y corazón; además es nuestro compañero en el viaje por esta vida: “El
Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce;
pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros (Compañero),
y estará en vosotros. (Vive en nuestra mente)”
Ahora bien, para evitar alejarlo o apagarlo, debemos tomar algunas
decisiones y escuchar algunos consejos vitales para desarrollar una relación
genuina y estable con el Espíritu Santo. Algunas de ellas pueden ser, las que a
continuación se detallan y otras que en la experiencia se vayan viviendo se
logren determinar. Estas son:
- Evalúa tu relación.
Tómate un tiempo para examinar cuán cerca del Espíritu te encuentras.
Atiende a las señales que nos dan el alma y espíritu y preguntémonos: ¿Mis pensamientos
son correctos?, ¿Siento necesidad de pedir perdón por mis pecados?, ¿Siento una
voz que me corrige o me habla para no cometer un error? Jesús específico que el
Espíritu Santo será el sensor necesario para establecer la salud de nuestra
vida espiritual: “Y cuando él venga,
convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.” Sn. Juan 16:8 RVR1960.
Observa tus pensamientos, tus palabras y acciones. Son otras señales que
te permitirán determinar si la relación anda agonizante y aún se mantiene
firme. Lo importante de la evaluación es mejorar la relación con Él. Jesús le
dice a la iglesia de Sardis y nos dice a nosotros: “¡Despierta! Fortalece
lo poco que te queda, porque hasta lo que queda está a punto de morir. Veo que
tus acciones no cumplen con los requisitos de mi Dios.” Apocalipsis 3:2 NTV
- Cambia los malos hábitos y toma la iniciativa para reconstruir la relación.
El amor se demuestra y no espera que las cosas cambien por el azar, el
destino o la suerte. Después de la evaluación, reconstruye los puentes, edifica
protección para tu alma y toma la armadura de Dios. David en su hermoso salmo
de petición de perdón, escribió los siguientes versos llenos de
arrepentimiento, necesidad y decisión
para reanudar una relación bella con Dios:
Reconocimiento:
“Contra
ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.” Salmos 51:4 RVR
1960
Necesidad:
“Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.” Salmos
51:7 RVR1960
Decisión:
“No me eches de delante de ti,
Y
no quites de mí tu santo Espíritu.” Salmos 51:10 RVR 1960
3. Fortalece la
Comunicación:
Una
relación sin comunicación, segura defunción. Una comunicación obligada donde
solo se habla de compromisos y responsabilidades está destinada al fracaso.
Dios es personal y está pendiente de quiénes somos, nos conoce por nombre y
tiene un destino especial para nuestra vida. Sin embargo, debemos de fortalecer
nuestra relación hablando con Él, a través de la oración (Orad sin cesar, 1ª Tesalonicenses
5:17) escucha lo que desea decirte a través de la lectura de su Palabra (medita
en ella de día y de noche, Josué 1:8) crece con otros que desean estar cerca de
Dios (No dejando de congregarse… Hebreos 10:25). Mientras más lo conoces, mejor
intimidad, entre más hables, conocerás sus planes, mientras más escuches,
tendrás más amor.
4. Mantén tu
pacto de fidelidad:
Esta
es la mayor demostración de amor a Dios. Ser fiel en medio de lo oculto, de la
presión y de la apatía espiritual. Que nuestros ojos no se desvíen a desear la “particular
belleza” del mundo. Que nuestros
pensamientos no sean sorprendidos o llenos de la basura de la sociedad. Sigue a
Dios con sinceridad, franqueza y lealtad. El escritor de Hebreos escribió: “Pongamos
toda nuestra atención en Jesús, pues de él viene nuestra confianza, y es él
quien hace que confiemos cada vez más y mejor. Jesús soportó la vergüenza de
morir clavado en una cruz porque sabía que, después de tanto sufrimiento, sería
muy feliz. Y ahora se ha sentado a la derecha del trono de Dios.” Hebreos
12:2
5. Se detallista
y hazlo sentir especial.
La relación con el Espíritu Santo no debe ser
monótona. Toma tiempo para expresarle tu respeto y adoración. No esperes
sentir. Entrégate totalmente sin esperar nada a cambio. Cantemos alabanzas
especiales que adoren su grandeza. Sirve en un ministerio para demostrar que tienes
tiempo para Él y deseas que otros le conozcan. Sal de la zona de comodidad y
verás cómo se fortalecerá el vínculo entre ambos y cada día será una fiesta
especial. Recuerda que el Espíritu Santo te llevará Jesús. Judas en su carta
dijo: “Pero ustedes, queridos hermanos, sigan confiando siempre en Dios. Esa
confianza es muy especial. Cuando oren, dejen que el Espíritu Santo les diga lo
que deben decir.” Judas 1:20 TLA
Este punto se explica solo. Pablo escribió: “Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo.” Romanos 12:1 NTV
Lee
estos consejos y emprende este nuevo año con una sola idea en la mente: No
alejar al Espíritu Santo de nuestra vida.
0 Comentarios
Manda tus comentarios del blog, puedes escribir tus testimonios, o historias que desees.