La
Pura Verdad que Derriba los Mitos del Noviazgo.
“¿Pueden dos caminar juntos sin estar de acuerdo adonde van?” Amos 3:3
Un mito es una historia
imaginaria que altera las verdaderas cualidades de una persona o de una cosa y
les da más valor del que tienen en realidad. Es probable que muchos hayan
escrito y leído sobre ellos, pero a pesar de ello siguen vivos en este siglo
XXI; pero la única que los derrotará es la verdad.
La
verdad nos abre los ojos y nos hace ver que no todo lo que brilla es oro, que
debemos decidir sobre nuestras emociones y que Dios tiene las respuestas
correctas, pero nos dejará elegir para saber si estamos preparados para la
vida. Debemos derribar todos los mitos y
tomar la verdad y que sea el escudo que nos permita vencer en esta vida. Aquí
se presentan los mitos del noviazgo y su pura verdad:
- Los príncipes azules y las princesas de cuentos de hada existen.
Lastimosamente las
personas ideales no existen. No hay mujeres perfectas, ni hombres capaces de
vencer 40 sujetos de una sola vez, mientras está preparando la velada romántica
y reservando el mejor anillo que pueda existir. No luches por buscar la
perfección, sino lo idóneo, lo compatible y lo perfectible.
Para que un
noviazgo abra las puertas a un
matrimonio exitoso debe identificar la compatibilidad del carácter de cada los
novios. Esto no quiere decir que ambos sean iguales, sino que hayas
coincidencias en sus valores, metas, sueños y convicciones. Habrá momentos que
la presión, el estrés puede dificultar la comunicación con la otra persona.
Esto es bueno que se refleje en el noviazgo, pero jamás tendrás una persona que
sea el prototipo de hombre o mujer, pero si una persona que crezca contigo,
aprenda y al final aprendan a convivir y amarse porque así lo desea.
- Solo hay una persona para que sea mi novia(o) y mi futuro(a) esposa(o).
Este es un mito
peligroso que está saboteando muchos noviazgos, e inclusive matrimonios. Muchos
siguen solteros esperando que Dios le envíe una novia(o) según sus deseos y
necesidades. Otros terminan su matrimonio porque “se equivocaron” al momento de
elegir a su complemento o porque hay otro “modelo” más atractivo que los
complementa.
La elección de un(a)
novio(a) no es de Dios, es nuestra. Abraham manda a buscar una esposa para
Isaac, no Dios (Génesis 24). Es nuestra elección, nuestra decisión. La parte de
Dios es darte las directrices para tener un noviazgo correcto y pleno (amor,
comunicación, esperar, evitar el sexo), pero depende de cada uno de nosotros,
decidir qué persona compartirá y sembrará
las semillas pertinentes para cosechar un matrimonio a la manera de
Dios.
- Necesito probar para saber quién es mi complemento, mi media naranja, el amor de mi vida.
En nuestra sociedad,
hay muy poco acompañamiento para los jóvenes en los temas del noviazgo. Existe
muy poco equilibrio, porque existe demasiada libertad, que se convierte en
libertinaje (haga lo que quiera) hasta demasiado dogmático (todo es malo), siendo
estos dos límites los que generan demasiado problemas con los jóvenes, porque
no saben qué decisión tomar.
En ese sentido, se debe
derribar el mito de experimentar con varias personas para lograr encontrar a la
persona idónea para su vida, porque en ese caminar se dejan demasiados
corazones rotos, experiencias emocionales destructivas y otras situaciones que
no permiten disfrutar de una vida plena. Además, se debe derribar el mito de la
“compatibilidad sexual” o de “vivir juntos” para ver si funciona. Eso es falso
y nada más contribuirá a satisfacer deseos pero jamás permitirá disfrutar del
plan de Dios para la vida del hombre y la mujer.
- Cuando nos casemos todo cambiará.
Este mito ha destruido
muchos matrimonios, porque se toleró de todo en el noviazgo. Una persona celosa,
codependiente y/o maltratadora, por sí misma, no cambiará. Mucho menos el paso
del tiempo aliviará todos esos problemas emocionales. Sólo la ayuda de Dios, el
esfuerzo por mejorar, más apoyo terapéutico podrá lograr que una persona salga
de esos hábitos o vicios que sólo provocarán mayores problemas en el
matrimonio.
Evita en el noviazgo
toda clase de abuso (emocional, verbal y sobre todo físico), no permitas que
una persona se adueñe de tu vida, convirtiéndote en un objeto para su satisfacción
personal. En el noviazgo, no hay más compromiso que el de ser leales a la
promesa de respetarse mutuamente y enrumbar el barco de ambas vidas hacia el
matrimonio. No más. No hay sujeción, ni sumisión, mucho menos sometimiento de
uno(a) sobre el (la) otro(a). Todo es por la libertad de elegir, pero si en un
momento hay dificultades de ese tipo (abusos) no pierdas el tiempo y finaliza
esa relación que va rumbo al fracaso. Recuerde, lo celos y el control nos son
expresiones de amor. La expresión del
amor dentro del noviazgo se forja en el respeto y la confianza.
- Me tiene que demostrar si me ama teniendo relaciones sexuales.
La mayor prueba de amor
que se puede dar en el noviazgo es el respeto que se dé entre ambos a no forzar
a hacer algo que está limitado al vínculo matrimonial. El amor no es físico, es
algo espiritual y emocional que trasciende al deseo. Cuando una persona tratar
de manipular a su novio(a) con este tipo de chantajes emocionales, no ama.
Simplemente ambiciona satisfacer sus impulsos y quedar como un don Juan o una
conquistadora.
Es por ello que se debe
cuidar el corazón de no caer en este tipo de presiones. No es necesario tener
sexo para retener a una persona. No es indispensable ni ineludible. Por el
contrario logrará mantener tu corazón sano y limpio de la frustración, la culpa
y el dolor de tener relaciones sexuales sin un pacto de amor y fidelidad, que
es el fruto del matrimonio.
- Pedí Permiso a Sus Padres: No Somos Compatibles, pero No Puedo Terminar el Noviazgo.
Este mito es uno de los
más difíciles de derribar porque incluye a terceras personas: Los padres (Casi
siempre de la chica). Sin embargo, ante que algunos padres quieran quemarme en
la hoguera por andar proponiendo esto, déjenme darles una explicación con una
pregunta: ¿Prefiere que su hija(o) fracase en su matrimonio, porque no finalizó
un mal noviazgo?
Muchos noviazgos malos
no terminan porque piensan que sus padres les recriminarán el haberles dado su
permiso para tener una relación y luego de un tiempo se finalice por diversos
motivos. Nada más falso que ello. Nuestra cultura occidental nos permite tener
noviazgos para edificar las bases de un buen matrimonio, por lo que, si no hay
compatibilidad de metas, compatibilidad emocional y espiritual (en este punto,
recuerde que no hay cuestiones físicas), lo mejor es finalizarlo a las buenas,
comunicando a ambas familias la situación y seguir adelante, es por ello que se
aconseja que si nos gustan varios(as) chicos(as) a la vez, esperar y no
adelantar a tener una relación, porque probablemente, terminaremos por
finalizar una relación para empezar otra, lo que nos llevará a destrozar un
corazón.
Un noviazgo debe
terminar de manera sensata y no por impulsos. Debe existir una razón que nos
permita ser comprendidos y seguir adelante.
- Nadie se debe meter en nuestra relación de noviazgo.
Esto es crear una
burbuja, bajo el estilo Romeo y Julieta donde el axioma es: “nadie está de
acuerdo con la relación, pero seguiremos amándonos a pesar de todo, nadie podrá
separarnos, porque lo que tenemos es amor verdadero.” Sin embargo, debemos
recordar que esta historia fue una tragedia. Todos murieron. Tal vez una
relación de noviazgo de este tipo, no termine en una muerte física, pero si en
una muerte emocional.
Un noviazgo es algo
público, que tienen que enterarse nuestros padres, nuestros líderes de la
Iglesia, amigos, entre otras. Donde habrá muchas opiniones, consejos y otras
situaciones, donde los novios deben ser maduros para aceptar todo y tomar las
medidas correctivas correspondientes. Los novios deberán aprender a escuchar
consejos y críticas (Que ella es una perezosa, que él es feo, que están muy
jóvenes, que están locos, que ya van a terminar) que les permitan mejorar.
Recuerde que cada quién tienen sus propios gustos y preferencias, pero también
es importante, escuchar a otros y crear una opinión personal.
Al finalizar, ambos
deben tomar la decisión, pero no aislándose del mundo sino estableciendo todo
en el vínculo perfecto (amor) y ese crecimiento que los hará convertirse en un
matrimonio estable y feliz.
Muchos
atravesaremos por todos los mitos, lo importante es ser libres de ellos y
recordar que el noviazgo es un estado emocional y espiritual donde dos personas
se prometen trabajar juntos por construir algo real, donde habrá muchas
batallas, muchas dificultades y conflictos, pero que al derribar los obstáculos
y edificar sus vidas, les permita ingresar al bello estado dejado por Dios para
nuestras vidas: El M-A-T-R-I-M-O-N-I-O. “Por tanto, dejará
el hombre a su padre y a su madre, y
se unirá a su esposa, y serán una sola carne.”
Génesis 2:24 RVR1909
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