Hay
una fábula que especifica con brillantez la diferencia entre estar involucrado
y comprometido con una causa, la cual reza de la siguiente manera:
“Una gallina y un cerdo paseaban por la carretera un día, cuando la
gallina le dijo al cerdo:
— Oye cerdo, ¿qué te parece si nos asociamos y abrimos un restaurante?
El cerdo consideró la propuesta y respondió:
— Me parece buena idea. ¿Cómo lo llamaríamos?
La gallina pensó un poco y contestó:
— ¿Por qué no lo llamamos ‘Huevos con jamón’?
El cerdo se detuvo, hizo una pausa y contestó:
— Pensándolo mejor, creo que no voy a abrir un restaurante contigo. De
ser así yo estaría comprometido pero tú solamente estarías involucrada.”
Este interesante escrito nos lleva a la reflexión de dichas diferencias
y saber si estamos solamente involucrados en nuestros sueños e ideales o en
verdad hay compromiso por dar lo mejor en nuestra vida y no limitar nuestros
esfuerzos por cumplir hasta el final.
- El involucrado ve los problemas, quién está comprometido actúa para crear soluciones.
- El involucrado espera órdenes, el comprometido toma la iniciativa.
- El involucrado pide, el comprometido da hasta la última gota de sudor.
- El involucrado, espera recompensa por su trabajo; para el comprometido su recompensa es ver que las cosas sucedan.
- Quién se involucra es un espectador, el que se compromete, escribe la historia.
- El involucrado cree en la causa, el comprometido muere por ella.
- Quién se involucra suma, el comprometido multiplica exponencialmente.
- El involucrado hace lo necesario. El comprometido se esfuerza por alcanzar lo imposible.
- El involucrado necesita motivación. Quién se compromete está totalmente enfocado.
- Quién está involucrado, ofrece su apoyo; pero quién está comprometido se sumerge en alma, corazón y vida por la causa.
- El involucrado es reactivo. El comprometido, proactivo.
- El involucrado hace lo que le corresponde; mientras quién se compromete supera las expectativas.
- El involucrado tiene horarios. El comprometido su límite es el éxito en su lucha.
- El involucrado abandona. El comprometido permanece.
- El involucrado ve oposición. El comprometido observa victoria.
- El involucrado vive para sí mismo. El comprometido vive para servir a otros.
- El involucrado dona. El comprometido se entrega al 100%.
- El involucrado pide explicaciones; mientras el comprometido, obedece.
- El involucrado teme. El comprometido es valiente.
- Quién se involucra se deleita en los elogios. El comprometido, no se deja llevar por ellos. Hace oídos sordos a las felicitaciones y a las críticas, se comporta con prudencia y siempre vive para que dejar semillas de desarrollo en los demás.
5 Comentarios
Excelente fábula es muy cierto lo que se dice.
ResponderEliminarEsta reflexión es muy buena, me ayuda de mucho
ResponderEliminarTremenda descripción que revela grandes y brillantes verdades. Realmente se necesita una mente crítica para hacer diferencias;a fin de no confundir los conceptos y definiciones. Éxitos y adelante con más detalles informativos y educativos.
ResponderEliminarMuy bueno...
ResponderEliminarexecelenteeeeeeee
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