Siete Versículos Para Motivar tu Vida (No. 100)

1. Dios encontró a David y Moisés pastoreando ovejas. Gedeón limpiando el trigo. Pedro pescando. Olvidados. Solitarios. Excluidos de las grandes ligas. No obstante, los tomó para una gran obra. Cada uno impactó a su generación de una manera increíble. Moisés llevando al pueblo a salir de la esclavitud. David convirtió a Israel de un conjunto de Tribus a una nación respetada. Gedeón se sacudió el dominio de los amalecitas. Pedro lideró la evangelización del mundo.
Lo importante es lo que Dios vio en ellos. 

Su particular ética de trabajo. Eso llamó Su atención. A pesar de ser rechazados, siervos, fugitivos e indoctos estaban dando lo mejor de sí. Él olvida rápidamente a los que se esfuerzan por figurar sin trabajar. Eso puede marcar la diferencia entre tu sueño y su cumplimiento. Entre dejar un legado o quejarse de haber podido hacerlo.

“Entonces Dios mismo miró a Gedeón y le dijo: —Pues eres tú quien va a salvar a Israel del poder de los madianitas. Además de tus propias fuerzas, cuentas con mi apoyo.” Jueces 6:14 TLA 

2. El cristianismo no tiene explicación sin la cruz. No que ella tenga el poder. No que sea un símbolo. Es más. La cruz es el lugar donde se concentran los grandes deseos de la humanidad: Vida Eterna. Perdón. Gracia. Donde se puede reescribir nuestra historia. Donde se genera los cambios. Donde se destruye nuestro orgullo. Donde nuestra fe es puesta a prueba.
 Es el lugar de las decisiones trascendentales. Creer o tratar de razonar. En la cruz nos damos cuenta quiénes somos y que aspiramos llegar a ser. La iglesia no tiene ese mismo poder. En ella encontramos gente en proceso de recuperación que nos puede fallar y que no nos deja un buen testimonio. Nos desmotiva. Genera críticas y dudas. Sin embargo, en la cruz encontramos la mayor demostración de amor y el mejor ejemplo de justicia. Veamos:
Dios aborrece el pecado.
El hombre prefiere al pecado.
La paga del pecado es muerte.
La muerte nos aleja de Dios.
Cristo toma nuestro lugar y redime nuestros pecados.
Cristo muere.
Nos da una nueva oportunidad.
En esta historia no hay corazones, chocolates o abrazos. Hay sangre, dolor y menosprecio, que certifican como el amor va más allá de una trillada actitud de satisfacer mis deseos. El amor siempre da. No lo merecíamos pero lo recibimos. Esa cruz instaló la oportunidad del hombre de acercarse a Dios sin necesidad de un tributo, culto o proceso. Simplemente sinceridad y arrepentimiento. Sin más, sin menos.

“Y muertos estaban a causa de sus delitos y de su condición de paganos. Pero ahora, Dios los ha vuelto a la vida con Cristo y nos ha perdonado todos nuestros pecados. Ha destruido el documento acusador que contenía cargos contra nosotros y lo ha hecho desaparecer clavándolo en la cruz. Ha despojado a principados y potestades y los ha convertido en público espectáculo, llevándolos cautivos en su cortejo triunfal.” Colosenses 2:13-15 

3. El esfuerzo, la fe y la paciencia son los fertilizantes para lograr un éxito saludable.

“Mi mandato es: “¡Sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni te desanimes, porque el SEÑOR tu Dios está contigo dondequiera que vayas”».” Josué 1:9 NTV 

4. ¿Deseas amor? Ama desinteresadamente.
¿Deseas apoyo?
Confía en quiénes lo necesitan.
¿Deseas justicia? Ten misericordia.
¿Deseas triunfar? Labra tu camino con integridad
¿Deseas ser feliz? Sé humilde, paciente y coherente.
Todo en la vida no es sólo recibir. Cuando das, recibes más.

“Y he sido un ejemplo constante de cómo pueden ayudar con trabajo y esfuerzo a los que están en necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir.” Hechos 20:35 NTV

5. El rencor viste a la venganza con el disfraz de la justicia, pero al final esa vestimenta sólo oculta la desnudez que provoca la amargura.

“Desde entonces Esaú guardó un profundo rencor hacia su hermano por la bendición que le había dado su padre, y se decía: “No está lejos el día en que hagamos duelo por la muerte de mi padre; después de eso, mataré a mi hermano Jacob.”  Génesis 27:41 NTV

6. La emoción te motiva a dar el primer paso. La convicción provoca dar los demás.
“Pedro le dijo: —Señor, nosotros hemos dejado todas nuestras cosas y te hemos seguido.” Sn. Lucas 18:28 

7. Si dejas para mañana lo que tienes que hacer hoy, mañana te sentirás frustrado de todo lo que pudiste hacer este día.
“Entonces la pobreza te asaltará como un bandido; la escasez te atacará como un ladrón armado.” Proverbios 6:11 NTV