La Cruz tradujo a la perfección el lenguaje del Cielo. Nos hizo entender que el idioma de Dios es el amor.
"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." 1a. Juan 4:10 RVR 1960
La peor prisión en la que puede caer una persona es la amargura. Es lúgubre, llena de autoflagelación y destrucción. En ella, nos sentenciamos a vivir momentos de gozo y no disfrutarlos. El amor toca la puerta y se ignora. Nos tortura pensar que algún día podemos ser felices. Donde se exilia la paz y nos carga a diario la autoconmiseración, la culpa y el rencor. Es una mazmorra donde la salida se encuentra en el perdón.
“Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios. Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura, la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos." Hebreos 12:15 NTV
Si te rindes, jamás entenderás el poder de la esperanza.
Si nunca fracasas, no podrás comprender lo importante de ver tus debilidades.
Si abandonas, nunca podrás sentir la satisfacción de colocar tu fe en acción.
Si te detienes, no podrás ver como el entusiasmo derrota a la desilusión.
Camina. Confía. Permanece.
"—No digas: “Soy demasiado joven” —me contestó el SEÑOR—, porque debes ir dondequiera que te mande y decir todo lo que te diga. No le tengas miedo a la gente, porque estaré contigo y te protegeré. ¡Yo, el SEÑOR, he hablado!” Jeremías 1:7-8 NTV
Ten ánimo...
La fe vence al temor.
La perseverancia al desánimo.
La paciencia a la desesperanza.
Mantén tu confianza. Ocupa tu entusiasmo. Tómate de Su mano y no dejes de creer.
"Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra." Hebreos 11:13 RVR1960.
El mundo necesita súper héroes.
Que tengan la habilidad de escuchar con atención a los demás.
Con el súper poder de entender el dolor ajeno como propio.
Que libera a otros de la culpa a través del perdón.
Que amen más, que luchen más, que cambien su entorno.
Súper héroes capaces de vencer al orgullo, enterrar su amor propio y convencidos que la bondad es entregarse a los demás.
Ese es el desafío. Confiar. Amar. Dar. Esto nos llevará cada día a ser como Jesús.
"y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses." Mateo 5:41-42 RVR 1960.
Hay un sentimiento que evoluciona y es el orgullo. Este nos llena de envidia, codicia y egoísmo para convertirse en soberbia. La soberbia nos planta un espíritu de superioridad que nos lleva a la altivez y en ella al final solo encontramos una cosa: La humillación.
“El orgulloso y arrogante al fin de cuentas fracasa.” Proverbios 16:18 TLA
Los corazones apasionados están llenos de voluntad para emprender; convicción, para continuar hasta el final y emoción, para enfrentar los obstáculos y celebrar las batallas.
“Y, en cuanto llegaron a tierra firme, dejaron todo y siguieron a Jesús.” Lucas 5:11 NTV
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