La Salvación: Más de lo Merecido. Más de lo Imaginado.

“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12 RVR1960. 

La salvación. Es el momento donde el cielo abre sus puertas. Donde el perdón sana un pasado lleno de culpa, amargura y soledad. Cuando Dios deja de ser nuestro Juez y se convierte en el Soberano. Donde el pecado pierde su poder. Donde hay un reencuentro. 

Cuando lo profano se convierte en sublime. Cuando nuestros ojos son abiertos. Cuando un destino es transformado. Lo sucio es purificado. Lo destruido, renace. Una relación se restablece. Cuando la cruz deja de ser un símbolo y se convierte en nuestro pasaporte a una nueva vida. 

Esa es la salvación. El sello perfecto del plan de Dios. La dulce sinfonía de Dios. La esencia de su amor. La belleza de su misericordia. La grandeza de su justicia. La nobleza de su carácter. El poder de su amor. 

“De la misma manera, hay más alegría allá en el cielo por una de estas personas que se vuelve a Dios, que por noventa y nueve personas buenas que no necesitan volverse a él.” Sn. Lucas 15:7 

Es en ella donde deudores pasan de la noche a la mañana a herederos. Prisioneros liberados. Cautivos que salen de su encierro. Vagabundos hechos príncipes. Un acto sublime del cielo. Algo demasiado bueno para ser cierto. Donde lo humano se encuentra con lo divino y se libera del orgullo. Algo tan fácil como levantar nuestra voz al cielo. Algo que transforma nuestro destino eterno. Donde encontramos esperanza. Dios haciendo lo que mejor sabe hacer: Amar. Incomprensible detalle de Dios. Se convierte en hombre y paga nuestro castigo. Lo peor del hombre encuentra lo que siempre ha buscado: perdón. Liberación. Transformación. 

La salvación
Cuando la obtienes jamás querrás soltarla. Amor perfecto para hoy y también para mañana. Donde no hay más señalamientos. Donde nada se oculta. Donde no hay obstáculos. Donde la antigua relación de Dios y el hombre renace. Sin separaciones. Sin dolor. Sin presión. 

“Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios.” Efesios 2:8 NTV 

La salvación. Aquella que nos hace soñar. Esa que nos hace disfrutar. Tómala. Vívela y Créela. Abierta no para quienes la merezcan sino para quien la necesita.

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