Muchos estudiosos del comportamiento humano sugieren que no es el más inteligente el que triunfa sino aquel que sabe manejar correctamente sus emociones. Salomón dijo: "Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los demás." William James, psicólogo expresó: "El gran descubrimiento de mi generación es que los seres humanos pueden cambiar sus vidas al cambiar sus actitudes mentales."
Así que, descubriremos en este artículo diez habilidades que debemos aprender para que este año logremos muchos éxitos en la familia, trabajo, negocios, estudios, entre otros.
Habilidad No. 1: Comunícate
Conecta con el corazón de los demás. En un mundo lleno de información donde se nos facilita la comunicación, pero nos aísla de la realidad y de la cercanía con otros debemos de trabajar en la forma en que nos comunicamos. Jim Rohn dice:
"Toma ventaja de cada oportunidad para practicar tus habilidades comunicativas, para que cuando surjan ocasiones importantes, tendrás el don, el estilo, la nitidez, la claridad y las emociones de afectar a otra gente." Escucha atentamente, repregunta, aprende a sentir las emociones de los demás mientras conversan, lee gestos, actúa, promueve la honestidad en las palabras. No tengas miedo a sentir, llorar, reír o sentir indignación. La comunicación efectiva te abrirá puertas. Solo no olvides sazonarlas y que sean dulces y atractivas, como dijo un sabio: "Las palabras amables son como la miel: endulzan la vida y sanan el cuerpo."
Habilidad No. 2: Conoce quién eres
Conocernos implica una experiencia atípica en los seres humanos, porque es una autocrítica o autoexamen de nuestras fortalezas, debilidades, oportunidades de mejora. Es una vista hacia dentro para plantearnos la gran pregunta ¿Quién soy? Esto no se responde con un soy doctor, ingeniero, albañil o policía. Tampoco se responde con ¡soy alto, moreno o de ojos claros! Autoconocerse implica una revisión de los valores, es decir nuestra esencia, qué es lo que creemos, nuestras convicciones y como trabajamos para mejorar. Esto quita el piloto automático, nos ayuda a expropiar sentimientos negativos como la envidia o la jactancia, porque saber quiénes somos nos hace luchar por ser mejores.
Aristóteles dijo: “El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría”. Pablo también dijo algo sobre el conocimiento propio: "Ten cuidado con tu forma de vivir…" Si lograr saber quién eres, sabrás qué hacer (destino, llamado, propósito de vida) cómo hacerlo (dones, talentos y habilidades) Para qué hacerlo (objetivos claros) y disfrutarlo.
No dudes en tender una mano a quién lo necesite. Esto no solo implica dar dinero o regalar objetos. Implica ser un lector de las señales que nos envían los que nos rodean. A sintonizarnos con las necesidades emocionales de otros. Ese jovencito que se encierra en su cuarto y se dirige con monosílabos a nosotros y otros ejemplos más. Necesitamos acercarnos y botar paradigmas sobre no involucrarnos, de ser indiferentes. Este mundo muere cada vez porque dejamos de ser una comunidad y nos hemos convertido en seres individualistas que procuramos nuestro bienestar personal, aun a costa de los demás. Practica la empatía, la cercanía y tu mundo cambiará. Salomón nos lo explica de esta forma: "
"A dondequiera que vayas, haz el bien, que después de un tiempo el bien que hagas te será devuelto."
Habilidad No. 4: Se consistente, firme y perseverante.
Newt Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos explica sobre la perseverancia: "La perseverancia es el trabajo duro que haces después de cansarte del trabajo duro que ya hiciste." Napoleón Hill, expresó: "El esfuerzo libera plenamente su recompensa, sólo después de que una persona se niega a abandonar." Los obstáculos, problemas y las dificultades son parte de la vida. Son esas cosas que nos ayudan a moldear nuestro carácter, a probar nuestra fe y a convertirnos en quienes queremos ser. Por lo que, enfrentarnos a ello implica una disposición a no flaquear, una pasión inquebrantable por continuar, pero para lograr esto necesitamos estar claro hacia dónde vamos, porque lo hacemos y si esto ayudará al mundo a ser un mejor lugar. Tu propósito puede parecer pequeño o grande para el mundo. No importa el tamaño, importa quién será impactado por ello. Se consistente, firme y perseverante. Salomón nos regala otra joya más: "
Cada vez que encuentres un trabajo que hacer, hazlo lo mejor que puedas. En el sepulcro no hay trabajo, ni pensamiento, ni conocimiento ni sabiduría y para allá vamos todos."
...Continuará...
1 Comentarios
Que buen inicio de este artículo, estoy ansiosa de leer más :).
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