Consejos de Oro para Vivir Con Sabiduría: El Arte de la Gestión Diaria


Salomón escribió: “Hay que sembrar en la mañana, y volver a sembrar en la tarde. Nunca se sabe cuál de las dos siembras será mejor, o si las dos serán abundantes.” Eclesiastés 11:6 TLA y nos explica con claridad el tema de preparar nuestro trabajo todos los días. Agendar, planificar son prioridades en el día; pero no solamente esto, también se debe evaluar y dar seguimiento a cada actividad por realizar o realizada. 
 
Es importante que cada mañana te encuentre haciendo lo mejor posible, planificando y evaluando nuevas acciones, generando y gestionando adecuadamente los cambios requeridos que provoquen mejoras en los procesos y en tus actividades particulares. 
 
Incorpora todas tus actividades: las prioritarias, las urgentes e incluso las de ocio, esto te permitirá identificar donde se está aprovechando o malgastando el tiempo. Ten cuidado con este tema. No solo te ocupes por el siempre de hecho de parecer que estás haciendo algo. Esto drenará tus energías y te hará creer que hacer no te llevará a ningún lado y empezarás a actuar menos y a buscar situaciones que no te hacen bien. Debes elegir en qué ocuparte y si esas cosas por hacer te acercan más a cumplir tus metas, ideales o sueños. Así, serás productivo(a) y en lugar de sentirte agotado, te sentirás cansado pero confiado que diste un paso adelante en el desarrollo de tus actividades. 
 
En este proceso creo que es necesario tener dos pautas claves para poder preparar cada vez mejor tu trabajo todos los días: 
 
a) Clasifica tus actividades en tres grandes categorías: actividades prioritarias, urgentes e importantes. Una actividad es importante cuando tiene un impacto positivo en tus objetivos de vida o en el cumplimiento de tu propósito, ayudándote a mantenerte enfocado en lo relevante. Por otro lado, lo prioritario es una actividad relevante que puede influir en nuestra vida de manera significativa y requiere ser valorada por su impacto actual. Es importante reconocer que, si hay muchas actividades prioritarias en nuestra vida, puede indicar una falta de planificación que debe ser corregida. Las actividades urgentes, por otro lado, demandan una acción inmediata y deben ser resueltas en el momento en que surgen. Sin embargo, debemos tener precaución, ya que centrarnos demasiado en estas actividades puede llevarnos a ser reactivos en lugar de proactivos, lo que puede resultar en una falta de planificación o en desviaciones con respecto a nuestros objetivos establecidos. Los japoneses tienen una palabra clave para la clasificación y es SEIRI y en ello hay dos postulados claves: ordenar y eliminar. Si no eliminamos lo que no sirve nos mantendremos haciendo muchas cosas que nos harán parecer ocupados pero que nos mantendrán alejados de las metas. Básate en tus objetivos y de allí parte para esta clasificación. 
 
b) Analiza el efecto y haz mejoras: Examina cómo cada tarea influirá en tus metas y resultados. Dales prioridad a las tareas que produzcan el impacto más positivo en tu progreso y logros y revisa todas las veces que puedas si todas las acciones no drenan tus energías y están provocando los resultados adecuados para lo que se desea alcanzar.La mejora continua permitirá darte cuenta de que tan enfocado estás todos los días y te permitirá ver resultados que coadyuvarán a mantener vivo y con ganas de seguir adelante.

Es importante mantener la disciplina en estas acciones. Recuerda una premisa básica: "Mientras haya una razón correcta por la cual vivir, vale la pena luchar por ello".

Publicar un comentario

0 Comentarios