Una palabra de Dios para Ti: El Propósito de las Pruebas (No. 24) Parte No. 1. ¡Nuevo!!

“Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase. Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento. Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada.” Santiago 1:2-4 DHH

Una prueba es un ensayo que se hace para saber cómo resultará algo en su forma definitiva. Su raíz etimológica, probus, significa “que va bien hacia adelante, que se desarrolla bien y crece.” Las pruebas pueden ser dificultades, problemas o incertidumbres, pero también pueden ser la prosperidad, bendiciones, ascensos, entre otras. Las pruebas tienen propósitos, de las cuales se verán 4 de ellas. Dios no prueba para castigar, herir o destruir, mucho menos para burlarse de nosotros. Lo que Dios quiere es que a través de ellas, logremos mejorar nuestra vida espiritual y nos da a conocer que Él está con nosotros.

Propósito No. 1: Vigoriza la fe.

Las pruebas buscan fortalecer la confianza en Dios, nos desarrolla la habilidad de disminuir la confianza  en las propias fuerzas, capacidades y méritos, haciendo que se reconozca que Él es el único que tiene control de todas las cosas.

La fe mejora nuestra visión, no sólo física, sino espiritual, de recibir lo que se espera. “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencidos de la realidad de cosas que no vemos” Hebreos 11:1.

 Además, elimina el temor de nuestras vidas, a pesar de transitar por terrenos desconocidos y arriesgados. “Aunque pase por el más oscuro de los valles, no temeré peligro alguno, porque tú, Señor, estás conmigo; tu vara y tu bastón me inspiran confianza.” Salmos 23:4. La compañía del Señor en nuestras vidas elimina el temor y la preocupación de lo que ocurrirá en el futuro.

Asimismo, en Isaías 43:2 nos da una clara visión de que el promete estar en las pruebas siempre. Así como se entra en ellas, Dios se encuentra en medio de ellas y al final, nos saca de ellas en victoria. Sea que se pierda algo en el proceso, pero hace comprender que todo depende de Él y si confiamos plenamente, mejorará la calidad de nuestra fe. “Si tienes que pasar por el agua, yo estaré contigo, si tienes que cruzar ríos, no te ahogarás; si tienes que pasar por el fuego, no te quemarás, las llamas no arderán en ti.” Isaías 43:2.

Propósito No. 2: Mejora nuestro Carácter.

A través de las pruebas, Dios quiere moldear nuestro carácter y hacerlo fuerte. Un carácter fuerte estriba en el hecho de aquel que sabe dominar sus impulsos. Que frena su lengua, que suaviza las discusiones, que piensa antes de actuar, que domina su sexualidad. Abraham fue transformado por las pruebas, de ser un hombre temeroso (le pidió mentir a su esposa para no sufrir dificultades. Génesis 12:5) a un hombre confiado y de convicciones fuertes (la prueba de sacrificar a su hijo es clave para definir este cambio. Génesis 22:1-15).

 

Dios quiere moldearnos para cumplir su propósito. “¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel.” Jeremías 18:6. Dios quiere conocer nuestra actitud al tener nuestra vida llena de prosperidad y cuando nos falta. Quiere saber si mantenemos nuestra integridad, aún y cuando es más fácil fallar. Transforma nuestros miedos, nuestras inseguridades, elimina la impulsividad, mal carácter hasta convertirnos en personas firmes y con convicciones fuertes. “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.” 2ª Timoteo 1:7.