"E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, si me
dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo,
y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió."
1a. Crónicas 4:10.
25 Palabras incluyendo preposiciones y conjunciones cambiaron la historia de un hombre. Un hombre con un nombre con un significado nada grato. Dolor. Muchos no tenemos ese nombre, pero si lo hemos experimentado. Dolor por los abusos físicos, psicológicos o incluso sexuales. Dolor por la pérdida de alguien que amamos. Dolor por no lograr cumplir la voluntad de Dios. Por el pecado que nos ata. Dolor por un pasado difícil y por un futuro incierto.
Pero no fueron las palabras que
cambiaron la historia de este hombre. Fue a quién acudió para lograr su
propósito y cambiar su pasado. Dios. Quién creo los cielos y la tierra. Quién
se tomó su tiempo para crear a grandes animales, plantas y los grandes paisajes
que ahora nos dejan absortos por su belleza y creatividad. Quién creo todo con
su palabra, a excepción del hombre. Observa: "Y
dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz." Génesis 1:3 y "Dijo Dios:
Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la
abierta expansión de los cielos." Génesis 1:20
Dios se tomó un tiempo especial para crear al hombre. No sólo dijo, sino que lo formó. Tomó el polvo y empezó a colocar cada cosa en su lugar. Dos brazos, dos piernas, dos ojos, una boca, una nariz... un corazón, un cerebro... "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente." Génesis 2:7
Así que cuando te sientas inferior y sin valor en algún momento de tu vida. Recuerda que Dios se tomó el tiempo para diseñar la estructura ósea, muscular, órganos, tejidos, células del hombre. Así como que se ha tomado el tiempo para escribir tu historia "Tus ojos vieron mi cuerpo en formación; todo eso estaba escrito en tu libro. Habías señalado los días de mi vida cuando aún no existía ninguno de ellos." Salmos 139:16, se tomó el tiempo para enviar a su Hijo para salvarnos "Dios amó tanto a la gente de este mundo, que me entregó a mí, que soy su único Hijo, para que todo el que crea en mí no muera, sino que tenga vida eterna." Sn. Juan 3:16 y se toma el tiempo para escuchar tu oración.
No porque nos tenga lástima, sino porque nos ama. Está pendiente de tus necesidades y situaciones. Conoce tus errores y tus debilidades. Tu pasado, presente y futuro. Conoce los lugares más recónditos del corazón, pecados y aún así nos sigue amando. Tus cargas, lágrimas y problemas no son ignoradas por el Dueño del Universo. "echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros." 1a. Pedro 5:7 y observa lo que dijo David: "Mis huidas tú has contado; Pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?" Salmos 56:8
Jabes
nunca leyó esto. No estaba escrito todavía. Pero
su fe vio lo que debía. Su confianza lo condujo al Único que podía hacer algo
por Él. Él mismo a quién
acudió este hombre, también está disponible para bendecirte. Sólo acércate con
sinceridad, sencillez y mucha dependencia. Nunca lo olvides. Él es un Dios
personal que conoce todo de ti. Conócelo a Él y tu vida cambiará.
25 palabras que se leen en menos de 10 segundos. No es el tiempo, es a quién se dirige es oración. Eso hace la diferencia.
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