Los 7 Pecados de un Líder (No. 6) No Admitir Consejos


6. No admitir consejos.
“El rey les habló con dureza. No hizo caso a los consejeros,” 1ª. Reyes 12:13 TLA

Un líder debe aprender a escuchar consejos. En muchas ocasiones la posición que se ostenta provoca que los oídos no estén atentos a recomendaciones del equipo de trabajo, no tomándole

la importancia debida y provocando un colapso o crisis que limita el desarrollo o destruye los proyectos que se llevan a cabo.

Roboam, el hijo de Salomón, fue un ejemplo claro de los problemas que causan no escuchar las voces correctas, sino lo que su corazón dictaba o no evaluar las consecuencias de ellas. Incluso no escuchó consejos que su mismo padre escribió como parte de los Proverbios: Si no hay buen gobierno, la nación fracasa; el triunfo depende de los muchos consejeros” Proverbios 11:14.

Sansón destruyó su vida porque basó sus decisiones en lo que deseaba su corazón y no en el consejo de sus padres. Vivió para sí, tuvo las mujeres que quiso, dejo que su temperamento lo dominará y al final pagó las consecuencias. El domador, salió domado. El valiente, fue acorralado por su falta de control. El hombre escogido, termino su vida cumpliendo la voluntad de Dios a costa de su vida.

Es muy probable que la vida de Sansón y Roboam, como líderes, al tener otra actitud ante los consejos su legado hubiera sido diferente, sin embargo de ellos podemos aprender lo siguiente:

a) Escuchar los consejos, implica valorar su impacto: Roboam escuchó dos diferentes consejos. Tomó el equivocado. El líder debe ser sabio ante todas las voces que está escuchando.  Está la propia voz (orgullo y amor propio), la voz de los demás (críticas y otras), la voz de los enemigos (entre ellas, Satanás, que querrá confundirte) y la de Dios. Es importante que agudice su oído y escuche a quién quiere lo mejor para nosotros.

b) No dejarse dominar por sentimientos: El líder debe usar la inteligencia emocional para enfrentar sus decisiones. Sansón dejo que su vida fuera gobernada por sus instintos y el fracaso fue inminente.
  
 Es por ello que el Líder actual, debe aprender a escuchar y sus decisiones deben ser basadas en:

a) La prudencia: La prudencia no significa cobardía ni temor a decidir. Implica una evaluación concreta y precisa de las consecuencias de una decisión. No es especular con hechos que se “creen” que pueden suceder, sino tomar datos y analizar la procedencia de una acción que se planea realizar.

b) Abrirse al trabajo en equipo: La clave del éxito en un equipo de trabajo se encuentra en ser abierto a las opiniones, manejar los conflictos, desarrollar las competencias de los demás, desafiar el status quo y lograr sinergia. La clave de esto es saber escuchar, no desvalorizar las opiniones de cualquier miembro del ministerio, club  u organización, sino apoyarse en ellas e incrementar los resultados positivos.
 
c) Evitar la soledad: La soledad del liderazgo debe evitarse. David pecó cuando se quedó solo. Elías pasó depresión al verse que era el único que cumplía su llamado. Estar cercano a la familia, amigos y equipo de trabajo resolverá muchas dificultades que suceden cuando nos aislamos de la realidad. Nos hará tener una visión más clara de lo que en realidad somos y nos evitará pagar consecuencias de nuestras malas decisiones.

Ser abiertos a las opiniones, implica que habrán críticas duras que tratarán de destruir la motivación del líder y aquí debe existir una diferencia. El consejo y la crítica tienen diferentes objetivos, aunque muchas veces la última se disfraza para parecerse a la primera. Saber escuchar implica, no dejar que las críticas destruyan lo que somos o lo que se ha querido construir y tomar el consejo para que se convierta en un catalizador que proyecte al líder a mejorar cada día.

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