Crecimiento Personal: 7 Versículos para una Semana en Victoria. (No. 49)



La depresión y el desánimo no son más que la reacción de soltarte de la mano de tu Creador y depender de tus fuerzas y capacidades.

Yo estaré contigo, y no te abandonaré hasta cumplir lo que te he prometido. Te cuidaré por dondequiera que vayas, y te haré volver a esta tierra.” Génesis 28:15



Renueva tu perspectiva con una plática con Dios. Créeme, jamás te engañará.

No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen que los dirija el Espíritu Santo.” Efesios 6:18.”



Nunca pierda el entusiasmo.

Entonces me llenaré de alegría a causa del Señor mi salvador. Le alabaré aunque no florezcan las higueras ni den fruto los viñedos y los olivares; aunque los campos no den su cosecha; aunque se acaben los rebaños de ovejas y no haya reses en los establos.” Habacuc 3:17-18 DHH



Un adorador jamás pide, siempre da. Aun cuando ya no tiene más.

Ya casi no tengo fuerzas, pero a ti siempre te tendré; ¡mi única fuerza eres tú!” Salmos 73:26 TLA



Sólo reconociendo tu pecado, sentirás y vivirás el amor de Dios. Cuando no lo haces, sólo lo ves, pero tus errores no te permiten tocarlo y te apartas porque piensas que no eres lo suficientemente bueno para obtenerlo. Lo importante es recordar que su amor, no es para los buenos o para los malos. Es para todos aquellos que se dejan arropar por Él.

“Pero él nos ama mucho, y nos declara inocentes sin pedirnos nada a cambio. Por medio de Jesús, nos ha librado del castigo que merecían nuestros pecados.” Romanos 3:24



La Biblia está llena de vida. Sólo ella es capaz de cambiar nuestra perspectiva, nuestra manera de pensar y la manera de vivir.

Cada palabra que Dios pronuncia tiene poder y tiene vida. La palabra de Dios es más cortante que una espada de dos filos, y penetra hasta lo más profundo de nuestro ser. Allí examina nuestros pensamientos y deseos, y deja en claro si son buenos o malos.” Hebreos 4:12 TLA



La adoración es darle el lugar que a Dios le corresponde en todos los ámbitos de la vida.

Dios mío, ¡no hay otro Dios como tú! ¡Sólo tú eres grande! ¡Sólo tú eres poderoso! Tú has hecho grandes maravillas; tú nos llenas de asombro.” Éxodo 15:11

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