Decálogo del Matrimonio y su Eje Transversal (No. 2)

Los primeros cinco retos o mandatos para un matrimonio nos enseñan a mejorar nuestra relación interpersonal con nuestra pareja. Estos cinco nuevos, hablan sobre nuestra perspectiva en la vida matrimonial. 

6. No dudes en perdonar. 

No vivas en conflicto permanente, ni dejes que el enojo se convierta en aflicción y amargura, porque se irá enquistando en el corazón, en tu mente y después de todo hurtarán las cosas buenas que han desarrollado. El perdón es el ungüento que sana las heridas del corazón. Recuerda: Todos nos equivocamos y todos merecemos una segunda oportunidad para rectificar los errores cometidos. Los errores son humanos, pero el perdón es divino.

“Sobre todo, ámense mucho unos a otros, porque el amor borra los pecados.” 1ª Pedro 4:8

7. No cometerás adulterio. 

Al igual que en la Biblia se ha dejado como séptimo mandamiento porque  es el acabose de un matrimonio. El adulterio daña el diseño de Dios de un hombre para una mujer y una mujer para cada hombre. Lo dictado por Jesús en cuanto a la intención de desear a otra mujer (u otro hombre) es pecado, es entendible porque este es el primer paso para darle vía libre a la tentación y posteriormente a dejar que en el hogar entre una tercera persona que destruya lo que Dios edificó.

Cada vez que te sientas tentado a desear a otra mujer, recuerda que esto te puede llevar a fallar a tu pacto de amor y fidelidad que no tiene cláusula de cancelación y no sólo destruirá una vida, sino que te llevas de encuentro tu propia vida y corazón.

“Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.” Malaquías 2:14-15 RVR 1960

8. Sé sincero(a) en todo momento. 

No mientas ni finjas para que te vaya bien y tu matrimonio sea duradero y pueda afrontar toda situación con buen término.

“Amada mía, desde que me miraste mi corazón te pertenece. Es tuyo desde que lo envolviste entre los hilos de tu collar.” Cantar de los Cantares 4:9

9. Crezcan juntos. 

Un matrimonio fuerte es aquel que ambos miembros avanzan a la misma velocidad y que ninguno es superior a otro. Puede tener conocimientos y estudios profesionales diferentes, sin embargo, hacen sinergia y sus habilidades se multiplican. El matrimonio ofrece los contrapesos necesarios para salir adelante.

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” Génesis 2:18,24

10. Darle a Dios el mando del matrimonio. 

El matrimonio correcto debe comportarse como un triángulo. Dios, mujer y hombre. El Señor en la parte de arriba y los esposos en la base. Entre más cerca de Él, más cerca entre ellos. Así, en los momentos de dificultad sabrán cual es la mejor decisión y en los momentos de felicidad sabrán a quién agradecer. Todo es más simple con Dios al lado.

“Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Sn. Mateo 19:6

EJE TRANSVERSAL

No se puede hablar de matrimonio sin hablar del amor. Es el pegamento que une. Es el adorno que embellece. Es lo que nos permite entender y entregar. Es el sol después de la lluvia. El amor es el que hace lograr lo mejor del matrimonio, de hecho nos hace mejores.

Es por ello que es el eje transversal del decálogo. Sin él, los demás no nos sirven de nada.

11. Ama. El amor nunca deja de ser. Ama lo bueno. Ama sus defectos. Ama sus detalles. Ama su corazón. Arriésgate por su amor. Disfrútalo. Ama. Nunca dejes de conquistar al amor de tu vida.

“El agua de todos los mares no podría apagar el amor; tampoco los ríos podrían extinguirlo. Si alguien ofreciera todas sus riquezas a cambio del amor, burlas tan sólo recibiría.” Cantar de los Cantares 8:7