(Descubran
su futuro, conociendo su pasado y edificando su presente)
“¿Acaso
alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga? Hermanos
míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la vid higos? Así también
ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.” Santiago 3:11-12
Cuenta John C. Maxwell en su libro “El Mapa Para Alcanzar El
Éxito” que el juez de la Corte Suprema de Estados Unidos Oliver
Wendell Holmes, mientras hacía un viaje en tren, Holmes puso su boleto en un lugar
incorrecto. Lo buscó, obviamente irritado, mientras el conductor esperaba.
Finalmente el funcionario del tren le dijo a Holmes: «Su Señoría, si no
encuentra el boleto simplemente puede enviarlo luego por correo a la estación
del tren. Lo conocemos y confiamos en usted».
Holmes
replicó: «No estoy tan preocupado por entregarle mi boleto. Solo quiero saber para
donde voy».
Muchos jóvenes entran al noviazgo de igual forma,
toman el boleto para ingresar al noviazgo pero se les olvida que el destino es
el matrimonio, por lo que existen grandes diferencias entre el destino que
buscan ambos, aspiraciones distintas, llamamientos y sueños que los llevan a lugares
completamente diferentes, entre esa pareja de novios.
En el ámbito cristiano, se utiliza el yugo
desigual cuando se refieren a un noviazgo en el cual uno es no creyente; lo
cual, se sugiere que no se haga basado en el hecho de que no tienen los mismos
valores, enfoque y otras situaciones que perjudicarán su porvenir.
Sin embargo, ambos pueden ser cristianos y
continuar siendo diferentes. ¿A qué incompatibilidad se hace referencia?
a) La incompatibilidad de destino, sueños y
llamados.
Cuando nos embarcamos en la aventura del
noviazgo, en raras excepciones nos damos cuenta que nuestra(o) novia(o) tiene
diferentes percepciones del futuro y esto, hará que haya conflictos de
intereses mientras se lleva a cabo el desarrollo del noviazgo. Véase algunos ejemplos:
- Él
quiere ser misionero, ella quiere tener una casa en la ciudad con un trabajo
fijo.
- Ella
le encantan los niños, él tiene órdenes de restricción autoimpuesta para tener
niños a 10 kilómetros de distancia.
- Él
tiene un llamado específico al pastorado, a ella le desagrada el ministerio.
- Él
desea casarse a los 30 años (tiene 22), ella desea una relación formal, serie y
con un destino contemplado en el mediano
plazo.
Estos son algunos ejemplos, deben existir millones
de diferencias entre ambos que los llevan a caminos diferentes, empero, al
final en el matrimonio, existe la amargura porque ninguno de los dos cumplió su
propósito. Existe la infelicidad, porque alguien tuvo que ceder completamente
lo que deseaba para que él otro fuera feliz.
Nótese que la incompatibilidad no va ligada al
carácter o al temperamento. Aunque esto puede ser un problema más adelante
(pero éste tiene solución). El problema es que los planes elaborados individualmente
no son coordinados ni dirigidos correctamente en el momento idóneo, es decir,
en el noviazgo. Recuerde que la esencia del rompecabezas es que cada pieza es diferente pero se forma algo grandioso. En cambio si cada pieza fuera de otro, nunca alcanzaría su máximo esplendor.
Es por ello que la comunicación juega un papel
básico para solucionar muchas dificultades futuras, se deben plantear ambas
situaciones y determinar el camino común, trazando las estrategias
correspondientes para que ambos disfruten en la plenitud su matrimonio. O en
caso contrario finalizar el noviazgo, en
buenos términos.
La incompatibilidad no tiene que ver con
diferencias académicas. Ya que sólo el orgullo o la baja estima puede
sobredimensionar los títulos universitarios por sobre el amor de su futura(o)
esposa(o).
La incompatibilidad no tiene que ver con la
posición social. Cuando se le da preferencia a los bienes materiales, dinero,
más que a construir un futuro con la persona amada. Ese noviazgo carece de
fundamento.
La incompatibilidad no tiene que ver con el físico,
pero si con las costumbres espirituales de ambos. Recuerde que es más fácil
tirar al que está arriba, que levantar al que está abajo. Es más fácil dejar de
cumplir las leyes, que cumplirlas correctamente. Es por ello, que en el noviazgo
se debe ayudar a crecer uno al otro, mejorar sus debilidades de carácter,
fortalecer el temperamento (esto se verá en otro consejo), en fin, muchas
situaciones que ayuden a que el noviazgo sea el cimiento fuerte que logre
conjuntar los sueños, anhelos, ideales, llamados y destino en el matrimonio.
De tal forma, que al final ambos estén seguros
que al enfrentarse a las decisiones complicadas del matrimonio, a los
conflictos, a las tempestades, serán fuertes y capaces de afrontar cualquier
dificultades, sintiéndose felices que son dos individuos plenos en un sociedad
feliz, donde ninguno es más que el otro, ambos alcanzaron su potencial y que
edificaron ambos tomados de la mano de Dios algo especial.
Versículos que te ayudarán:
“¿Andarán dos
juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Amós 3:3
“No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con
las tinieblas?” 2ª Corintios 6:14
4 Comentarios
Hola, mi nombre es Sara, me da mucho gusto que publiques esto, me ha sido de gran ayuda, sigue así y que Dios siga bendiciendo tu vida grandemente, espero con ansia los siguientes puntos. Bendiciones
ResponderEliminarGracias por su comentario. Dios la bendiga. Muy inspiradoras sus palabras.
ResponderEliminar¿Por qué esto es asi??? Un cristiano me lastimo demasiado
ResponderEliminarNo es algo fácil. Por eso es importante jamás entregar tu corazón a un hombre sea cristiano o no. ES por ello que antes de un noviazgo debemos fortalecer nuestras relaciones de amistad para entender, comprender y tomar decisiones sabias. Gracias a Dios fue como novios y no como esposos. Dios te bendiga.
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