La preocupación nubla tu visión, dispersa tus
energías y diluye tu esperanza. Sin embargo, la fe te hace ver el poder de
Dios, recompone tu perspectiva y afina tu carácter. El afán te hace ver tus
necesidades; la fe te permite ver como Dios trabaja.
“Ya no se
preocupen por lo que van a comer, o lo que van a beber, o por la ropa que se
van a poner. Sólo los que no conocen a Dios se preocupan por eso. Ustedes
tienen como padre a Dios que está en el cielo, y él sabe lo que ustedes
necesitan.” S. Mateo 6:31-32
Conciencia limpia, engendra paz. Voluntad firme,
edifica éxitos. Pasión, derrumba fracasos. Visión, enrumba la vida. Bendice,
agradece y sirve; esto te hace cada día mejor.
“Y aconteció que desde
cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la
casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo
que tenía, así en casa como en el campo.” Génesis 39:5
La paz interior se escribe con la pluma del
perdón.
“Sean tolerantes los unos
con los otros, y si alguien tiene alguna queja contra otro, perdónense, así
como el Señor los ha perdonado a ustedes.” Colosenses 3:13 TLA
“Cuando
las nubes se ponen negras, de seguro va a
llover.” Eclesiastés 11:3 TLA
Lo que hagas hoy es el fundamento del mañana.
“Quien
no trabaja en otoño se muere de
hambre en invierno” Proverbios
20:4 TLA
No destruyas tus palabras con tus hechos.
“Hijos míos, no debemos
limitarnos a decir que amamos, sino que debemos demostrarlo por medio de lo que
hacemos.” 1ª Juan 3:18 TLA
Trabajo planificado, éxito asegurado.
“Siempre que hagas planes, sigue los buenos
consejos; nunca vayas a la guerra sin un buen plan de batalla.”
Proverbios 20:18 TLA
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