10 Consejos para los Noviazgos. "Que no se Haga Eterno" (2a. Parte)

Que no se haga eterno:
El noviazgo es la transición entre la soltería y el matrimonio; en ese sentido, tiene un propósito: es preparar un destino en común para dos personas completamente diferentes, con culturas distintas y con experiencias opuestas. Tiene un final: Es decir, una decisión de validar el pacto a través del matrimonio o debido a las diferencias, continuar por el camino de la vida en busca de la persona correcta.

Aunque parezca obvio, el noviazgo siempre debe tener un tiempo prudencial para determinar la conveniencia de continuar con la siguiente etapa. Un noviazgo demasiado corto puede generar problemas de falta de conocimiento, comunicación y crecimiento, que puede llevar frustración al matrimonio.

Sin embargo, tampoco debe ser demasiado largo. Es muy probable que un noviazgo de más de 5 años no tenga el mismo sentido por el cual inició y se enfrente a algunos de los siguientes problemas:

a) Acostumbramiento:
Un noviazgo demasiado largo sin que existan planes de matrimonio puede que siga vivo porque es una costumbre el recibir visitas, estar pendiente, escribir tuits o mensajes de texto.

Están tan acomodados a la dinámica del noviazgo que les aterra pensar en formalizar la relación y ese miedo, no permite tomar decisiones correctas. Además, el simple hecho de pensar en que ya son más de 5 años de relación y si se da por finalizada se puede generar mucho dolor en la otra persona. Pero, esto es falso. Ambos son mitos dañinos que causan el mismo dolor cuando se ha confundido el amor con costumbre o miedo.

Si tienes un noviazgo con esta sintomatología debes tomar una decisión. No se le debe dar más tiempo. Es muy probable, que habrá dolor por la separación, pero esto es mejor, si al final uno o ninguno estaban interesados en el matrimonio. Quítate el miedo y sé franco(a). Conversen sobre los planes a futuro y el valor que se le da a una vida juntos en el corto, mediano y largo plazo. Luego toma una decisión, sobre si estás interesado(a) en seguir esperando o prefieres continuar con tu vida.

Es por ello, que vuelvo al consejo No. 1 no tomes decisiones precipitadas basadas en las emociones para que luego no llores por el tiempo perdido o por no estar preparado a enfrentar un noviazgo con el tiempo prudencial para prepararse.

b) El miedo a la soledad: 
El miedo a la soledad es otras de las razones por las que hay noviazgos demasiado largos. Si se termina la relación que tiene años y kilómetros recorridos pero sin destino final, viene la depresión y el temor a envolverse en un tipo de relación que no produzca un resultado.

En ese sentido, es necesario ser sensato y tener la madurez necesaria para que un noviazgo no sea el centro de tu vida, que una persona no reine y defina tus convicciones, sentimientos o estados de ánimos. Que lo importante no es ser novio(a) de alguien, sino en prepararme para ser una mejor persona, vivir para Dios y que Él te ayude a ser el complemento perfecto de la persona que se convertirá en tu esposo(a).

c) El terror al compromiso:
Vivimos en una era que el compromiso no es parte del vocabulario de la sociedad. Los valores familiares se menosprecian y hay un apego incesante a preocuparse por el “yo” y no por los demás. Las frases más populares de los jóvenes es “ni loco me caso.”,  “el matrimonio es para los viejos”, “cuando tenga 35 años y tenga todo cubierto (es decir, tenga casa, carro, muebles, entre otros) pensaré si es válido casarme.”

Además, la generación actual le encanta la libertad que le permite su edad. Sin embargo, los agobian las obligaciones concernientes. En los años 70 a los 90, los jóvenes solteros buscaban la libertad a través de irse de la casa e iniciar una nueva vida trabajando y llevando la vida a cuestas.

Actualmente, los jóvenes prefieren vivir en la casa de los padres, pero no por arraigo, sino por la comodidad que eso representa. Comida gratis, vivienda gratis, servicios básicos gratis (a excepción del pago de la conexión a internet y el TV por ca ble, por supuesto). Sin compromisos, sin que nadie le pida nada. Con una novia(o) con el que salen sin problemas y vuelven cada uno a su casa sin que ninguno de los dos piensen en la cena, en reparaciones, en pagos y así se envuelven en un círculo vicioso de comodidad.

Sin embargo, el compromiso es parte esencial de la vida y en el punto en el que estamos tratando (noviazgo y matrimonio) todavía más. El noviazgo sin destino es como dar vueltas por el centro comercial sin comprar nada. Es como las termitas que dan vueltas en círculos si sus túneles lo dictan de esa forma.

Si le tienes miedo al compromiso del matrimonio, no puedes tomar de rehén a otra persona (novio/a) hasta que te encuentres preparado. Debes tomar la decisión correcta en el momento correcto. Debes definir tus prioridades adecuadamente y si en ellas no se encuentra el matrimonio en las primeras cinco, no involucres en medio de ellas a un noviazgo, porque para que sea lo mejor, te debes entregar para finalizarlo correctamente. Estudia, prepárate, madura y veras que al final el terror al compromiso se disipa.

Recuerda nunca estarás 100% preparado para el matrimonio. Siempre te faltará alguna cosa material. Sin embargo, es importante señalar que es mejor llevar la carga entre dos que uno solo.

d) Relaciones sexuales pre-matrimoniales:
Otras de las razones más grandes por las que algunos noviazgos son largos y sin destino es que ya hay relaciones sexuales por medio. Se tiene una vida en común, con sexo ocasional, cuando se puede, sin que nadie se dé cuenta.

Entonces, las expectativas del matrimonio son rebajadas y ante tal situación la vida se convierte en un “trámite superficial y engorroso” perdiendo totalmente su valor. Sin embargo, los noviazgos que tienen relaciones sexuales antes del matrimonio están en pecado. La Biblia lo llama fornicación.

Si uno de estos 4 faroles está encendido en tu noviazgo debes revisarlo y tomar las acciones correspondientes para que tu noviazgo no se convierta en eterno y al final siempre haya muchos daños colaterales que afecten tu vida y tu futuro.

Versículos que te ayudarán:
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.” Eclesiastés 3:1

“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” Hebreos 13:4


Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?” Lucas 14:28

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