Hoy meditaremos en la segunda parte. La oración del Publicano. Diferencias. Oportunidades. Destino: Llegar al Corazón de Dios. No sin antes de finalizar la evaluación y los errores cometidos en la oración del fariseo.
d) Tratando de comprar a Dios:
“…y te doy la décima parte de todo lo que gano...”
Si no se ganaba a Dios
por medio de su religiosidad, se lo iba a ganar a través de su dinero. Dios, el
dueño del oro y la plata necesitaba de la generosa contribución de este hombre,
pues quizás era probable que las arcas del cielo se encuentren vacías. Este
fariseo falló en su forma de alabar a Dios y conversar con Él. En ningún
momento habló de Dios, en cada frase habló simplemente de sí mismo y se alabó
por sus majestuosas obras. Ser buen hombre. No mentir. No adulterar. Ayunar.
Dar diezmo.
“¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
diezmáis la menta y el eneldo y el comino, y dejáis lo más
importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario
hacer, sin dejar de hacer aquello.” Mateo 23:23 RVR1960
Se le olvidó que Dios
tiene que llevarse todo el honor y atrajo toda su atención a su vida. Llenó su
ego, pero lastimosamente no llenó su alma de paz. Limpió su imagen, pero su
corazón quedó con las mismas manchas de hace muchos años. Su perorata no
recibió los aplausos deseados, sino un abucheo cerrado.
Oración del Recaudador de
Impuesto:
14 palabras que llamaron
la atención de Dios. No fue su elocuencia, ni su belleza en figuras literarias,
fue su capacidad de desnudar un corazón y demostrar que había una necesidad de
ser transparente ante Dios y que Su misericordia lo alcance.
a) Llena de dependencia:
“…¡Dios, ten compasión de mí,…”
El publicano no habló
de él, tomó a Dios de sus pies y postrado le dijo: “compadécete de mí.” Sabía
que su pecado lo señalaba, lo marginaba, lo separaba de su Señor. Sin embrago,
ese sentimiento de pedir compasión se da cuando has podido entrar a la
presencia de Dios y sabes que dependes de su amor y su misericordia para lograr
el perdón. Por la justicia hemos sido condenados. Somos culpables. Sólo toca
esperar la sentencia. Sin embargo, se puede lograr el perdón a través de la
confesión y el arrepentimiento.
Sabes que no puedes
contra el alcohol, la pornografía o la mentira. El sexo ilícito, la falta de
perdón y la ira inunda tú día a día y no te deja tener paz. Haz tratado por tus
medio de vencer pero luego de dos semanas vuelves a caer. Necesitamos ayuda.
Necesitamos a Dios.
Depende de Dios. Pon
tus cargas. Tus pecados. Ve a la cruz y déjalos allí. Luego, tómate de la mano
de Dios y cambia tu perspectiva y tu camino. Entonces, cada día será una
victoria y más allá una forma de entrar a Su Presencia y disfrutar el deleite
de su perdón.
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no
despreciarás tú, oh Dios.” Salmos 51:17 RVR 1960
b) Sinceridad absoluta y
arrepentimiento: “…y perdóname por todo lo malo que he hecho!...”
No le escondió nada a
Dios. Sabía que sus pasos no eran los correctos y supo a quién acudir. Sabía
que los dedos le señalaban. Sentía las críticas por su forma de vida. Y dijo
las palabras correctas: Perdóname. Sin justificantes. Sin aclaraciones. Sin
excusas. Sin echarle la culpa a otro. Expuso su corazón y dejó los argumentos
afuera y caminó hacia la gracia con humildad.
La confesión es la
mejor arma para lograr la paz. David lo entendió claro y nos dejó joyas
hermosas en los salmos 32 y 51. No pensó en su reinado, ni quién era, sino en
quién es Dios y su abundante amor. Además, lo más importante, nunca volvió a
cometer el mismo error. Eso conmueve el corazón de Dios. La sinceridad absoluta
y el cambio radical. Los dos ingredientes para lograr ser conforme al corazón
de Dios.
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.
Vuélveme el gozo de tu salvación, Y espíritu noble me sustente.” Salmos 51:10-12 RVR 1960
¡Dios nos invita a
entrar a su presencia! Mientras los héroes y personajes célebres se alejan cada
día de los demás, Él nos invita a estar cerca de él y disfrutar de su compañía
en todo momento. Así que dependerá de nuestra actitud al entrar, el resultado que
se obtenga de estar con Él. .
Si no sabes porque
agradecer, he aquí algunos motivos:
-
Agradécele a Dios lo
que hizo, lo que está haciendo y lo que hará.
“estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la
buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” Filipenses 4:16
-
Agradece por tu
salvación.
“Ustedes viven alegres porque ya saben que Dios los salvará, y
por eso confían en él.” 1ª Pedro 1:9 TLA
-
Agradece por el perdón
y el lugar que tomó en la cruz por nuestros pecados.
“pero Cristo,
habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio por los pecados, se
ha sentado a la diestra de Dios,” Hebreos 10:12 RVR1960
-
Agradece su
misericordia y gracia.
“No ha
hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, Ni nos ha pagado conforme a nuestros
pecados.” Salmos 103:10 RVR 1960
-
Agradece la esperanza
de que un día estarás con él por la eternidad.
“Después de esto
miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas
blancas, y con palmas en las manos;” Apocalipsis 7:9
-
Agradece por tu
familia.
“Cada año Elcaná y su familia salían de su pueblo para ir al
santuario de Siló. Allí adoraban al Dios todopoderoso y presentaban ofrendas en
su honor. Allí también trabajaban dos hijos del sacerdote Elí, llamados Hofní y
Finees.” 1ª Samuel 1:3 TLA
-
Agradece por tener
cuidado de ti.
“Así que pongan sus preocupaciones en las manos
de Dios, pues él tiene cuidado de ustedes.” 1ª Pedro 5:7 TLA
-
Agradece por los
sucesos de la vida.
“Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios cambió ese mal en
bien para hacer lo que hoy vemos: para salvar la vida de mucha gente.” Génesis
50:20 DHH
-
Agradece por las
experiencias no agradables.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.”
Romanos 8:28 RVR1960
-
Agradece por la
oportunidad de servirle.
“Alabad, siervos de Jehová, Alabad el nombre de Jehová.” Salmos 113:1
-
Agradece porque te
permite adorarle.
“Alabad a JAH, Porque es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza.” Salmos 147:1
-
Agradece por tu
nación.
“¡Dios
mío, tú bendices al pueblo que te reconoce como Dios! ¡Tú bendices a la nación
que te acepta como dueño!”
Salmos 33:12 TLA
-
Agradece por la
libertad de expresar tu júbilo.
“Y David danzaba con toda su fuerza delante de
Jehová; y estaba David vestido con un efod de lino.” 2ª Samuel 6:14 RVR1960
-
Agradece por su
Palabra.
“La ley de
Dios es perfecta, y nos da nueva vida. Sus mandatos son dignos de confianza, pues dan sabiduría a los jóvenes.”
Salmos 19:7 TLA
-
Agradece por todo.
“Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para
con vosotros en Cristo Jesús.” 1ª Tesalonicenses 5:18 RVR1960
La invitación está hecha. La mesa está
servida. Lo importante no es la música que suene, ni quién cante, ni como lo
haga. Alaba a Dios con gratitud. Hermosea tu rostro con cánticos. Entrégate al
100%. Toma tu invitación a entrar a Su Presencia y deposita tu fe y todos tus
argumentos delante de tu Señor.
“Todo lo que respira alaba a Dios” así que
aspira oxígeno y acércate confiadamente ante Dios. Llégate con seguridad. No te
preocupes por ti. Preocúpate por agradarle y verás que saldrás en victoria y
bendecido por que Él te ha concedido estar delante de Él.
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