Siete Versículos para Una Semana Victoriosa. (No. 70)

Una vida triunfante se consigue cuando somos sabios en nuestras acciones, responsables de nuestras decisiones, perseverantes en nuestras luchas y determinados en vencer los fracasos.
Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante.
Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos.
No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.” Proverbios 4:25-27 DHH

Determinarás asimismo una cosa, y te será firme, Y sobre tus caminos resplandecerá luz.” Job 22:28  RVR1960

Las pruebas nos permiten entregar lo mejor de nosotros, mejorar nuestras áreas débiles y fortalecer nuestra confianza en Dios.
Los israelitas confiaron en Dios y, por eso, cuando marcharon alrededor de la ciudad de Jericó durante siete días, los muros de la ciudad se vinieron abajo.” Hebreos 11.30 TLA

No desistas por temor.
No te detengas por cansancio.
No te frustres por los resultados.
Entrégate. Apasiónate. Determina.
Lucha una vez más.
Aplícate.
Aprovecha tu oportunidad.
Cambia tu mentalidad. Aprovecha el cambio.
Triunfa.
“ y dijo: «Pongan atención, habitantes de Judá y de Jerusalén, y tú, rey Josafat. El Señor les dice: “No tengan miedo ni se asusten ante ese gran ejército, porque esta guerra no es de ustedes sino de Dios.” 2ª Crónicas 20:15 DHH

Las victorias se escriben con la tinta de la paciencia, el pergamino del esfuerzo y con el deseo inobjetable de alcanzarlo.
“Y metiendo David su mano en la bolsa, tomó de allí una piedra, y la tiró con la honda, e hirió al filisteo en la frente; y la piedra quedó clavada en la frente, y cayó sobre su rostro en tierra. Así venció David al filisteo con honda y piedra; e hirió al filisteo y lo mató, sin tener David espada en su mano. Entonces corrió David y se puso sobre el filisteo; y tomando la espada de él y sacándola de su vaina, lo acabó de matar, y le cortó con ella la cabeza. Y cuando los filisteos vieron a su paladín muerto, huyeron.” 1ª Samuel 17:49-51 RVR1960

Cuando alguien te provoque a pelear, no tomes la invitación.
Cualquier tonto inicia un pleito, pero quien lo evita merece aplausos.” Proverbios 20:3 TLA

Pedir perdón no borra heridas; pero si es el ungüento que las sana.

Jesús le contestó: —No basta con perdonar al hermano sólo siete veces. Hay que perdonarlo una y otra vez; es decir, siempre.” Mateo 18:22 TLA

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