El Compromiso de un Hombre No. 3: Fidelidad (Para Compartir) ¡Nuevo!

El compromiso de fidelidad:
“¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.
Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales.” Malaquías 2:15-16

Las ceremonias matrimoniales son muy afectivas. Hay mucha expresividad, lágrimas y buenos deseos; sin embargo, además de esto hay palabras muy claves que nos permiten entender el compromiso que estudiaremos a continuación: Fidelidad. Cuando el ministro tiene a la pareja frente a él, les hace una misma pregunta a ambos, la cual es:

“¿La amarás, honrarás y consolarás, en salud, en enfermedad, en prosperidad y en adversidad y renunciando a todos los otros te conservarás para él solamente, mientras vivan?”
Renunciando a todas las otras… Es un camino sin retorno en una sola vía a contemplar y conquistar el corazón de una sola mujer. Es como la bella historia del Principito escrita por el francés Antoine de Saint-Exúpery en la que establece su amor hacia su rosa. La cuida del viento, conversa con ella, trata de entenderla, le compra un biombo para su protección, destruye los baobabs. Para él es única a pesar de que en su viaje al planeta Tierra se encuentra con un jardín lleno de rosas. Sin embargo, ninguna se comparaba con ella. Podían existir más bellas, más seductoras, más tentadoras, pero no como su bella rosa.

Eso es lo que Dios nos ha entregado con el matrimonio. Habrá miles pero sólo una llenará nuestro corazón y uno sólo podrá llenar el corazón de ella. La fidelidad es esa capacidad de renunciar a nuestro orgullo y machismo, y eso mismo, nos lleva a guiarnos a respetar, honrar y amar una sola persona.

Te conservarás para ella solamente, mientras vivan… Esta declaración es una decisión personal.
Eres fiel porque quieres serlo, no para satisfacer las necesidades de tu esposa.
Eres fiel porque amas, porque sabes que has elegido a la mejor persona para dejar un legado en esta vida.La fidelidad no es esclavitud. Ya que el dueño ha pagado por el esclavo y por ello, el esclavo adquiere obligaciones, deberes y prohibiciones. Sin embargo, la fidelidad libera. Eres capaz de tomar cualquier decisión, acercarte a cualquier persona, pero no lo haces, no por presión o compromiso, sino porque en el corazón hay un deseo de entregarse y cuidar el corazón de la esposa.
 

La infidelidad está llena de consecuencias fatales para la vida. Salomón el hombre más sabio del mundo antiguo, describió con una maestría increíble el efecto en la vida del hombre de este flagelo que está destruyendo a las familias de todo el planeta. Nos enseña lo fácil que es entrar, pero lo imposible que es salir.
“No permitas que su belleza encienda tu pasión;
¡no te dejes atrapar por sus miradas!
La prostituta va tras un bocado de pan,
pero la adúltera va tras el hombre que vale.
El que se echa fuego en el pecho, sin duda se quema la ropa.
El que camina sobre las brasas, se quema los pies.
El que se enreda con la mujer ajena, no quedará sin castigo.
Nadie desprecia al ladrón que roba para calmar su hambre; aunque si lo encuentran robando,
tendrá que devolver siete veces lo robado, y aun tendrá que dar todo cuanto tenga.
¡Qué imprudente es el que anda con la mujer ajena! ¡El que lo hace se destruye a sí mismo!
Tendrá que afrontar golpes y ofensas, y no habrá nada que borre su deshonra.
Porque el hombre celoso es como un fuego, y no perdona a la hora de vengarse;
no acepta desagravio alguno, ni se calma ante muchos regalos.” Proverbios 6:23-35 DHH

En este parágrafo, Salomón nos explica que hagamos lo que hagamos, la infidelidad tendrá consecuencias nefastas, aunque uno luche por esconderlas, siempre el final del camino habrá destrucción. Destruye una familia, habrá destrucción, habrá venganza, no habrá perdón. La infidelidad acabará con el corazón de muchos, incluyendo los pequeños.
 
En este segundo escrito, Salomón nos muestra las consecuencias emocionales, estás serán:
a) Andarás huyendo todo el tiempo, desconfiando de todos, escondiéndote para cuidar esta “relación”
b) Serás engañado todo el tiempo. Tu “amante” endulzará tus oídos, pero abatirá tu alma con sus solicitudes.
c) Entrarás a un ciclo de manipulación constante por parte de ese “amante”: aislamiento, seducción, explotación y abandono.

También nos muestra las consecuencias económicas y físicas:
a) Tu trabajo y tus ingresos se tendrán que dividir, por lo que nunca te alcanzará para nada.
b) El estrés será quien gobierne tu vida.
c) Trabajarás para otros y no para los de tu casa.
d) Te quitarán tu tiempo hasta dejarte en la rotunda soledad. 

“La mujer infiel te engaña con palabras suaves y dulces, que al fin de cuentas resultan más amargas que la hiel y más peligrosas que una espada.
Quien se enreda con ella, ¡va derecho a la tumba!
A ella no le importa lo que digan de su conducta; lleva una vida sin control, pero no lo reconoce.
Querido jovencito, escúchame: ¡no desprecies mis consejos!
Apártate de esa mujer y no te acerques a su casa, o acabarás entregando tu salud
y los mejores años de tu vida a gente cruel y peligrosa;
¡todo tu salario, y el dinero que con tanto esfuerzo te ganaste,
irá a parar en otras manos!
Cuando te hayas quedado pobre, dirás entre llantos y lamentos:
¡Pobre de mí, pobre de mí! ¡Nunca acepté ningún consejo!” Proverbios 6:3-12 TLA

Es por ello que como hombre de valor debes recordar tu compromiso de ser fiel cada día de tu vida, primero a Dios, luego a tu esposa y familia. No pierdas tu vida y tus fuerzas sólo por satisfacer un deseo sexual que finalizará siempre con amargura en tu corazón. Muchas veces podrán perdonarte pero los efectos adversos serán devastadores para tu familia.
Debemos luchar por hacer un compromiso de lealtad que le debemos a nuestra familia, de sinceridad para evitar mentirnos y mentir a nuestra familia sobre lo que nos está pasando o aconteciendo en el área sentimental. Debemos ser constante y transparentes, si hay problemas con nuestra esposa, no hay mejor manera que ser abiertos y comunicarlos y si se sale fuera del control, buscar ayuda es lo mejor para restablecer los vínculos con nuestra amada.

Una reflexión final, el matrimonio tiene muchas vivencias, dificultades, alegrías, pero siempre será ese refugio para pasar las tormentas de la vida. La mujer ajena siempre nos pedirá más y acabará destruyéndonos. Esta anécdota es muy interesante para ejemplificar nuestra elección:
“Un hombre estaba a punto de pedir el divorcio a su esposa porque tenía una amante y la pasaba de maravillas con ella. Pero antes decidió conversarlo con un hombre sabio y le dijo:
"— ¿Qué puedo hacer? ¿Debo martirizar mi vida al lado de mi esposa o debo buscar la felicidad junto a mi amante?
"El sabio pensó un rato antes de responder. Luego tomó en sus manos una rosa y un cactus, y le preguntó al hombre:
"— ¿Si yo te doy a escoger uno de estos dos, cuál eliges?
"El hombre sonrió y dijo: —La rosa, ¡es lógico!
"El sabio respondió: —A veces los hombres se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano y eligen lo que brille más, lo que valga más. Pero en esos placeres no está el amor. Yo me quedaría con el cactus porque la rosa se marchita y muere. El cactus, en cambio, sin importar el tiempo o el clima seguirá igual, verde con sus espinas. Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos, tus malos ratos y aun así está contigo. Tu amante conoce tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa, por eso está contigo. Ahora dime, ¿con quién te quedarás?"