¿Cómo Lograr una Mejor Vida? 10 Consejos Actuales: Construya su Fe. Para Compartir (Parte 2 de 2)

La fe nos conduce a la acción. Veremos 3 ejemplos más de hombres que hicieron méritos para entrar a este salón de hombres que tuvieron la fe para hacer cosas grandes para Dios. Al final encontraremos 11 victorias de la fe.

b) Enoc: La confianza en Dios lo llevó a una vida de integridad.

“Enoc confió en Dios y, por eso, en vez de morir, Dios se lo llevó de este mundo y nadie volvió a encontrarlo. La Biblia dice que, antes de que Enoc fuera llevado, fue obediente, y eso le agradó a Dios.” Hebreos 11:5 TLA

Enoc corresponde a la 7ª generación nacida posterior a la creación. Se ganó el derecho a estar en el Salón de los Héroes de la fe por medio de su integridad. Sabía que Dios es feliz al encontrar un corazón sincero, humilde y obediente y trató cada día de agradarle. Su recompensa: lo libró de morir. Lo llevó al cielo sin pagar las consecuencias del pecado: La muerte. “Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.” Romanos 6:23. Mientras los demás vivían haciendo lo que les venía en gana, Enoc, guardó su corazón y ofreció su vida a caminar con Dios, con lo que consiguió ganarse Su Corazón.

c) Noé: La confianza en Dios preserva la vida.

“Noé confió en Dios y, por eso, cuando Dios le avisó que sucederían cosas que todavía no podían verse, obedeció y construyó una casa flotante para salvar a su familia. Por su confianza en Dios, Noé recibió las bendiciones que Dios da a todos los que lo obedecen. También por su confianza en Dios, Noé hizo que la gente de este mundo fuera condenada.” Hebreos 11:7 TLA

Hay cinco voces que escuchamos: Nuestra propia voz, la voz del enemigo, la voz de los amigos, la de la sociedad y la de Dios. Cuando nos escuchamos a nosotros mismos, es necedad. Cuando el diablo no habla, es mentira. Cuando los amigos hablan, son dichos a conveniencias. La sociedad habla para criticar. Sin embargo cuando Dios habla es para dar vida y propósito. Esto fue lo que Dios hizo con Noé. Dio directrices porque iba acontecer algo terrible para la humanidad y Noé fue obediente, ejecutando las actividades para cumplir el plan de Dios. La fe es obediencia absoluta y nos permite escuchar con claridad la voz de Dios. No es necesario, confirmaciones; simplemente, atención. El resultado, 8 personas salvas y otras miles condenadas. Cuando confías en Dios tu vida es preservada de todo mal. Malas decisiones. Peligros. Dificultades. Consecuencias. En fin. Sólo confía y Él hará. “Encomienda a Jehová tu camino,
Y confía en él; y él hará.” Salmos 37:5 RVR1960

d) Abraham: La fe integral.

“Abraham confió en Dios, y por eso obedeció cuando Dios le ordenó que saliera de su tierra para ir al país que le daría, aun cuando no sabía hacia dónde iba. Abraham confió tanto en Dios que vivió como un extranjero en el país que Dios le había prometido. Vivió en tiendas de campaña, igual que Isaac y Jacob, a quienes Dios también les había prometido ese país. Abraham confiaba en que algún día vería la ciudad que Dios había planeado y construido sobre bases firmes. Abraham confió en Dios y, por eso, aunque su esposa Sara no podía tener hijos y él era ya muy viejo, Dios le dio fuerzas para tener un hijo. Y es que Abraham confió en que Dios cumpliría su promesa. Por eso Abraham, aun cuando ya iba a morir, pudo tener tantos descendientes como las estrellas del cielo y como la arena que hay a la orilla del mar. ¡Nadie puede contarlos! Abraham confió en Dios cuando Dios quiso probar si él lo obedecería o no. Por eso Abraham tomó a su hijo Isaac para ofrecerlo como sacrificio. No le importó que fuera su único hijo, ni que Dios le hubiera prometido que por medio de Isaac tendría muchos descendientes. Abraham sabía que Dios tiene poder para hacer que los muertos vuelvan a vivir. Esa confianza hizo que Abraham no tuviera que matar a su hijo; y fue como si Isaac hubiera vuelto a vivir.” Hebreos 11:8-12; 17-19

Abraham logró el título de padre de la fe con justa razón. Su vida estuvo llena de promesas y retos. Salir de su tierra. Vivir como extranjero. Un hijo que llegó 25 años después. El reto de sacrificar a su hijo. En todas esas pruebas confío en Dios y adoptó a la fe como norma de vida. No es fácil confiar en una promesa cuando no hay garantías, pero Abraham sobrepuso sus temores y actúo con valentía para llegar al lugar que Dios le había mandado y lo tomó como herencia para sus descendientes.

También, se enfrentó a vivir como extranjero en una tierra que no le pertenecía. Sin embargo en cada lugar donde su tienda se extendía, construía un altar. Un lugar para recordar que Dios estaba con él y que jamás lo iba a abandonar. Sólo la fe puede llevarnos a esto.

Esperar con paciencia es lo más difícil de la fe. Esperar 25 años por el hijo prometido, parece una locura. Pero, Dios sabía el plan que tenía. Abraham logró con mucho esfuerzo alcanzar la promesa de tener un descendiente. Al final, Dios probó su amor, consiguiendo que Abraham entregara a su hijo como sacrificio. Muchas veces la fe va contra la lógica, pero jamás te pedirá más de lo que puedas resistir. Este hombre jamás quitó la mirada de lo imposible y caminó frente a la duda, logrando alcanzar que Dios confirmara su promesa.

Grandes hazañas que están llenas de fe. Promesas cumplidas. La fe siempre termina en victoria y podemos confiar de tal forma que:

a) La fe vence la adversidad:

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.” Sn. Juan 16:33 RVR1960

b) La fe derrota los paradigmas:

“Respondió él y dijo: Aquel hombre que se llama Jesús hizo lodo, me untó los ojos, y me dijo: Ve al Siloé, y lávate; y fui, y me lavé, y recibí la vista.” Sn. Juan 9:11 RVR 1960

c) La fe vence a la duda.

“Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola del mar, que el viento lleva de un lado a otro.” Santiago 1:6 DHH

d) La fe vence la indecisión.

“Por eso me armo de valor, y me digo a mí mismo: «Pon tu confianza en Dios. ¡Sí, pon tu confianza en él!»” Salmos 27:14 TLA

e) La fe destruye la incredulidad.

“E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” Sn. Marcos 9:24 RVR 1960

f) La fe vence la crisis.

“Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades.” Santiago 1:3 TLA

g) La fe vence al temor.

“Por la fe salió de Egipto sin tenerle miedo a la ira del rey, pues se mantuvo firme como si estuviera viendo al Invisible.” Hebreos 11:27 TLA

h) la fe vence los obstáculos.

“Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.” Proverbios 16:3 NVI

i) La fe derrota el escepticismo.

“Pero, aunque no lo podamos ver, confiamos en él.” 2ª Corintios 5:7 TLA

j) la fe vence al desánimo.

“Mientras tanto, nuestros enemigos decían: Antes de que se den cuenta de lo que está pasando, caeremos encima de ellos, los mataremos y detendremos el trabajo. Luego, mientras revisaba la situación, reuní a los nobles y a los demás del pueblo y les dije: ¡No le tengan miedo al enemigo! ¡Recuerden al Señor, quien es grande y glorioso, y luchen por sus hermanos, sus hijos, sus hijas, sus esposas y sus casas!” Nehemías 4:11; 14 NTV

k) La fe vence la mediocridad.

“Entonces dijo David al filisteo: Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado. Jehová te entregará hoy en mi mano, y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra; y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel.” 1ª Samuel 17:45-46 RVR1960

No hay dudas que la fe vence a estos 11 oponentes, que ofrecen cada día batalla y nos puede limitar y llevar a desafíos insospechados, por lo que es necesario dar lo mejor de nosotros y tomarnos de la mano de nuestro Padre. La confianza en Él nos dará la victoria siempre. Así como alguien se tomó el tiempo para escribir Hebreos 11, es probable que en el cielo, haya memorias de tus acciones llenas de fe que serán leídas por gente de toda tribu, pueblo, lengua y nación. No dejes tus líneas en blanco.