10 Consejos Actuales: Moldea tu carácter. ¿Cómo Lograr Una Vida Mejor? (Parte 2 de 2) Final, Para Compartir



Esas mentiras se instalan en el corazón y no nos permiten dejar moldear nuestra vida para que haya una transformación total que sólo el Señor puede hacer en nuestra alma. Es por ello que debemos trabajar en nuestras áreas débiles y tomar la decisión de que Dios nos ayude a ordenar nuestra vida. Algunas de las cuestiones para moldear nuestro carácter pueden ser:

a) Trabajar en nuestra paciencia.
La paciencia puede persuadir al príncipe, y las palabras suaves pueden quebrar los huesos.” Proverbios 25:15 NTV
Una de las primeras pruebas para moldear nuestro carácter es lograr ser pacientes. En ese sentido tendremos que trabajar en incrementar la fe (para esperar las cosas y tener la convicción de que se harán realidad), tolerancia (no se nos dará prioridad en muchas ocasiones) y humildad (para tratar a los demás con la estima debida). Jean Jacques Rousseau dijo: “la paciencia es amarga pero sus frutos son dulces.” y Salomón en su libro de Proverbios detalla: “El que tarda en airarse es grande de entendimiento; mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.” Proverbios 14:29 RVR 1960.

Es por ello que se debe batallar contra la ansiedad y trabajar en la paz de nuestra mente y corazón; además, actuar con cordura, evitando la tensión y la exasperación que nos puede llevar a decisiones y actos precipitados que serán más dolorosos que el tiempo que se tuvo que esperar.

b) Evita la agresividad:
Quien fácilmente se enoja, fácilmente entra en pleito; quien mantiene la calma, mantiene la paz.” Proverbios 15:18 TLA
El agresivo no es el más fuerte, es un timorato que trata de esconder su debilidad en los gritos, provocaciones y ofensas, tratando de herir la dignidad de los demás, pero que al final solo confirman la flaqueza de la conducta de la persona. Una de las cosas que debemos aprender que las mejores batallas son las que no se pelean, porque no se pierden recursos valiosos en algo irracional.
Para vencer la ira debemos aumentar nuestros niveles de comprensión, prudencia y mansedumbre. La comprensión nos llevará a ser empáticos con los demás para no tratarlos irrespetuosamente. La prudencia nos ayudará a reflexionar sobre las consecuencias de nuestra conducta y remediar el daño efectuado con anterioridad y la mansedumbre nos brindará la capacidad de frenarnos toda mala intención y ayudará que nuestros actos estén endulzados con afabilidad  y bondad. La agresividad siempre deja a alguien herido y en muchas ocasiones es un dolor autoinfligido.

c) Aprende de las pruebas.
“Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse.” Santiago 1:2-3 NTV.

Pablo dijo: “Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, a los cuales él ha llamado de acuerdo con su propósito.” Romanos 8:28 DHH, Ese bien, que describe Pablo, es el aprendizaje donde el carácter es “testeado”, para pasar al siguiente nivel. De hecho dentro de los propósitos de las pruebas están: mejorar la fe, enfocar nuestro propósito, encauzar nuestro amor y prioridades y fortalecer nuestro carácter.

Las pruebas son ese instrumento en el taller que permite perfeccionar el carácter y convertir temerosos como Gedeón en valientes que pelean en desventajas. Acomplejados como Moisés en apasionados. Angustiados por la persecución como David a un intrépido guerrero. Iletrados como Pedro se convierten en líderes de una causa. En fin, la prueba transforma y examina nuestra conducta y allana el camino para lograr el propósito de Dios.

d) Lucha contra la tentación:
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.” 2ª Timoteo 1:7

La fortaleza de nuestras convicciones se examina frente a una tentación. La firmeza de la voluntad se mide cuando deseamos algo que no debemos tener. La solidez del carácter se comprueba cuando es más fácil hacer algo que no se debe, que huir o hacer lo contrario. De tal forma, que cada día debemos levantarnos y tomar las armas necesarias para enfrentar la tentación de cualquier índole. No podemos dejar de ser tentados, pero nuestro carácter nos permitirá que ella siempre se quede fuera de nuestra mente para que no se convierta en pecado. Pablo escribió: Ustedes no han pasado por ninguna tentación que otros no hayan tenido. Y pueden confiar en Dios, pues él no va a permitir que sufran más tentaciones de las que pueden soportar. Además, cuando vengan las tentaciones, Dios mismo les mostrará cómo vencerlas, y así podrán resistir.” 1ª Corintios 10:13 TLA.

e) Cultiva la humildad:
Más bien, ocupa el lugar más humilde, al final de la mesa. Entonces, cuando el anfitrión te vea, vendrá y te dirá: “¡Amigo, tenemos un lugar mejor para ti!”. Entonces serás honrado delante de todos los demás invitados.” Sn. Lucas 14:10 NTV

Alguien dijo una vez: “¿La clave de la humildad? Hacer y desaparecer.” De igual forma Jesús describió la humildad de la siguiente forma: Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha.” Sn. Mateo 6:2-3 NTV.
Cuando estemos listos para dar la espalda a la multitud, para aplaudir a otros por lo que han hecho, agradecer por un favor prestado, allí nuestro carácter a logrado comprender que lo importante no es lo que hagamos sino la intención de nuestro corazón.

f) Batalla por no mentir.
De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío.” Éxodo 23:7 RVR1960

Las consecuencias de la mentira es que se pierde la credibilidad y toda afirmación realizada será interpretada como una mentira. La verdad aunque duela es más dulce que una serie de mentiras que esconda un problema. Al final, la hediondez de la falsedad queda al descubierto y nada más nos queda reparar, los daños causados. En ese sentido, es necesario fortalecer nuestra vida diciendo la verdad siempre.

g) Busca la intimidad con Dios.
Oh Dios, tú eres mi Dios; de todo corazón te busco. Mi alma tiene sed de ti; todo mi cuerpo te anhela en esta tierra reseca y agotada donde no hay agua.” Salmos 63:1 NTV

Hay algunos refranes populares que nos puede ayudar a entender este enunciado: “Dime con quién andas y te diré quién eres.” La distancia con Dios determina nuestro carácter. El fruto de estar cerca de él, es estar lleno de amor, vivir con alegría, tener relaciones armoniosas, lograr saber esperar, nos enseña a hacer lo correcto, a ayudar a otros sin esperar nada a cambio, vigoriza nuestra seguridad que él tiene el control de todas las cosas, nos ayuda a ser mansos y a tener dominio sobre nuestras emociones y conductas. No sólo conocerlo o tenerlo en el corazón, sino como dijo David, en su precioso salmo 91: “El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente.” Salmos 91:1 RVR 1960. Esa cercanía ayudará que nuestro carácter cada día se parezca más al de Jesucristo.

h) Aprende a perdonar.
Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: “¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste.  ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero así como yo tuve compasión de ti?”. Sn. Mateo 18:32-33 NTV

El perdón doblega nuestro orgullo y permite que la sencillez tome el control de la vida. Cuando perdonamos y pedimos perdón sometemos nuestro ego a un proceso de reestructuración porque con el perdón debemos enmendar y ser diferentes, destruimos la sed de venganza y las raíces de amargura se secan porque su “sábila” que es el odio, queda obstruida por el amor que renace, permitiendo que nuestra conducta sea transformada por la renovación de nuestra percepción y visión de vida.

i) Evalúa tu caminar diario.
En cambio, probemos y examinemos nuestros caminos y volvamos al Señor.” Lamentaciones 3:40 NTV

Al no evaluarnos pensamos que todo está bien, que nada necesita mejora y que los demás nos deben soportar así como somos. Nada es más falso. Un erudito en la calidad y mejora continua dijo: “Si no se mide lo que se hace, no se puede controlar y si no se puede controlar, no se puede dirigir y si no se puede dirigir no se puede mejorar.” En nuestra vida es igual, sino revisamos y/o evaluamos cada acto que realizamos, si desconocemos nuestras fortalezas y debilidades, si no trabajamos en la mejora, no habrá cambio y puede ser que nos lleve al caos. Es necesario examinar en qué estamos fallando, si ya no saludamos a los demás, si hemos perdido los actos de cortesía, si nuestro malhumor ha crecido en el tiempo, pasamos más tiempo preocupados o ansiosos, deseando más tener que ser. Si esto está pasando debemos tomar las acciones encaminadas a cambiar, para que cada día logremos ser mejores personas.

j) Trabaja en el dominio propio.
Vale más ser paciente que valiente; vale más dominarse uno mismo que dominar a los demás.” Proverbios 16:32 TLA

Dominio Propio. Templanza. Prudencia. Temple. Voluntad. Carácter. Esto es un trabajo interno. Aquí es donde convergen las convicciones, las creencias y los deseos. Los deseos quieren dominarnos para que seamos sus sirvientes. Las convicciones nos frenan para evitar el dolor de las consecuencias. La prudencia nos lleva a tomar la decisión correcta. Rick Warren escribe lo siguiente: La mansedumbre significa "fuerza bajo control." Imagínate un caballo salvaje que ha sido domado, ese caballo todavía tiene el mismo poder de cuando era salvaje, pero ahora el poder ha sido controlado para uso del amo.” No se ha perdido la fuerza, pero se ha logrado utilizar correctamente. Cada día, cuando debamos callar, luchemos por mantenernos en silencio. Si deseamos algo que no podemos tener, luchemos por refrenarnos. Esta lucha diario debe ser constante y lo resultados saltarán a flor de piel.
k) No dejes de ser bueno.
Cuando tengan dificultades, ayúdense unos a otros. Ésa es la manera de obedecer la ley de Cristo.” Gálatas 6:2 TLA


l) Que tu vida este lleno de actos amables.
Dios los ama mucho a ustedes, y los ha elegido para que formen parte de su pueblo. Por eso, vivan como se espera de ustedes: amen a los demás, sean buenos, humildes, amables y pacientes.” Colosenses 3:12 TLA

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