"Mi trabajo no es hacérselo fácil a la gente.
Mi trabajo es hacerlos
mejores.
Es juntar de diferentes partes de la compañía, limpiar las vías
y obtener recursos para los proyectos clave. También tomar personas
importantes dentro de la compañía para apoyarlos y que sean aún mejores
para que sean aún mejores, de tal forma que obtengan una visión más
agresiva de cómo podría ser el producto en el que trabajan." Steve Jobs
14.Escuchar
parcialmente o selectivamente.
Escuchar es un arte que el liderazgo debe manejar
correctamente, porque implica evitar caer en pequeños detalles, tales como la
escucha selectiva, es decir, oír lo que conviene, tales como adulaciones,
tretas, chismorreos y halagos y no escuchar las palabras sinceras del equipo.
Hacer esto implica tener la entereza de prestar atención a cosas que podrán
parecer duras o críticas, pero son consejos que nos pueden servir para mejorar
nuestras acciones.
Así también, debemos de evitar la escucha parcial,
que consiste en poner atención a aquellas cosas que nos benefician, así como
evitar que las reuniones se conviertan en momentos estériles, donde no haya
innovación, creatividad, sinceridad y aportes para el crecimiento y alcance de
la visión. Que todo aquello que afecta el funcionamiento del equipo finalice
allí y las mejores se alcancen por medio de la sinergia de ideas, para luego
ser puestas a trabajar.
Si debe castigar una opinión, que sea aquella
basada en la crítica, que se utilice para destruir, teniendo la capacidad de
finalizarla y no de empeorar las cosas prestando nuestros oídos a ello. Como
dice la sabiduría popular: “Se nos fue dado una boca y dos orejas. Para
escuchar más y hablar menos.”
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Entonces el rey Roboam les preguntó a
sus consejeros qué debía hacer; estos consejeros también habían ayudado a su
padre Salomón. Les preguntó:
—¿Qué puedo contestarle a esta gente?
Ellos le dijeron:
—Si te pones al servicio del pueblo y
lo tratas bien, el pueblo te servirá por siempre.
Pero Roboam no les hizo caso. En vez
de eso les pidió consejo a los muchachos que habían crecido con él y que
estaban a su servicio. Les dijo:
—Esta gente quiere que yo la trate
mejor que mi padre lo hizo, ¿ustedes qué opinan?
Ellos le contestaron:
—Diles que si tu padre fue duro con
ellos, tú lo serás más. 11 Si tu padre los trató mal, tú los tratarás peor.
Si tu padre los azotaba con correas, tú lo harás con látigos de puntas de
hierro.” 1ª Reyes 12:6-10
15.Abandonar
en lugar de empoderar o facultar.
No ocupe la palabra y el proceso de empowerment como sinónimo de abandonar
al equipo para que funcionen según sus capacidades. Eso puede significar, una
multiplicidad de esfuerzos que provoquen frustración. Esa frustración irá
acompañada de cansancio y renuncia a los objetivos propuestos al inicio. El
empoderamiento o facultamiento traer resultados para luego sumarlos. No. Este
proceso es otorgar capacidades mediante un proceso de entrenamiento, desarrollo
y formación, que incluye un acompañamiento continuo para dar valoraciones y
evaluación del desempeño, no para recriminar derrotas, sino para generar
conciencia y motivar a continuar.
Un líder que desea empoderar debe entregar a sus
colaboradores las facilidades, darle sentido a sus actividades e impulsarlo.
Además, empatizar y ser un entrenador capaz de sacar lo mejor de su rendimiento
en su puesto. Motiva la creatividad y promueve la innovación. Un líder que
abandona, es un líder que está destinado a perder a sus colaboradores en el
fango de la falta de identidad y de sentido de pertenencia.
Así
que lo mejor que el líder debe hacer es delegar tareas según crecimiento.
Potenciar aquel que se ha quedado rezagado y encaminar a los que forman parte
de su equipo que lo necesita. Como escribió Stephen Covey: “Una
organización "empowered" es aquella en la cual los individuos tienen
el conocimiento, habilidad, deseo y oportunidad para triunfar personalmente en
forma tal que lleve al éxito organizacional colectivo.”
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Jesús se acercó a ellos y les dijo:
—Dios me ha
dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Vayan, pues, a las
gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautícenlas en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles
a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con
ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.”
16.Ridiculizar
o Empequeñecer a sus Colaboradores.
Divulgar detalles
íntimos, porfiar errores y señalar desaciertos frente a todo el equipo,
burlarse de las actividades, gritar o exigir situaciones frente a todos es
parte de las situaciones que el líder debe evitar para no ridiculizar a algún
miembro de su equipo. Esto tiene consecuencias gravísimas, tales como: fractura
el espíritu de equipo, desarticula el sentido de pertenencia de todos, porque
perciben que en cualquier momento el líder puede achacarle algún fracaso a
ellos.
En ese sentido el líder
debe ser empático y asertivo. Con la empatía logrará entender a su equipo, tomará
su lugar y estará consciente que una burla, culpar un error, censurar una
opinión puede generar dificultades en la estima de su equipo. Así también, con
la asertividad, puede entender que hay momentos claves en los que debemos
actuar, hablar y/o callar. Por ejemplo: En un momento de enojo, fatiga o
frustración, no es lo mejor, ya que nos puede conducir a los gritos, sarcasmos
e ironías que probablemente después, tengamos que tomar acciones, tales como
pedir una disculpa y apoyar al equipo.
También el líder debe
evitar las indirectas y fomentar las murmuraciones en contra de aquellos que
desea un mejor desempeño. Pedir perdón es el ungüento necesario para curar
corazones, llamar la atención a solas, felicitar en público, destacar al equipo
y no a uno o parte del equipo. Esto hará maravillas en la moral de todos los
colaboradores.
Recuerde que en un
equipo nadie es más ni menos y que el respeto es básico para cimentar
relaciones fuertes y duraderas.
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Por tanto, si
tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere,
has ganado a tu hermano.
Mas si no te
oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos
conste toda palabra.” Sn. Mateo 14:15-16 RVR1960.
17.Tratar de
competir en lugar de colaborar con otros. (Esto incluye minimizar los éxitos de
otros)
Muchas veces el espíritu de competitividad se instala
en el líder. Ese espíritu lleva a rivalizar con otros líderes que trabajan con
una filosofía distinta por un fin similar. Muchas veces son los celos, debido a
que se le observan mejores resultados al otro u otros líderes. En otras
ocasiones, es la búsqueda de protagonismo, que cae en la megalomanía, en el
marketing de una imagen o marca para así, lograr que los otros líderes se vean
minimizados por “su trabajo”.
Esta competencia solo tendrá un fin, el cual es
perder el enfoque, el rumbo y la visión. En lugar de perseguir la visión, se
empieza a trabajar en campañas infructuosas de acoso a los demás líderes o de
hacer cosas, en lugar de actuar con eficacia. En ese sentido, el líder debe
estar claro y consciente que muchos pueden tener una visión muy parecida, en su
club, asociación, iglesia, empresa, sin embargo, el luchar por ganar lo puede
llevar a perder. Por ello es necesario cambiar el chip para intentar colaborar, dar la mano y trabajar en forma
conjunta para que todos puedan llegar al fin.
Si otro líder recibe felicitaciones o recibe
recompensas de una manera más rápida, es de unirse a esas felicitaciones y
tomar consejos, aprendizajes. Esto nos hará tener una conciencia de lo
importante y nos ahorrará la humillación de ser señalado por los celos, que al
final, nos desviarán del rumbo que se desea tomar para finalizar con éxito
nuestras empresas.
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Algunos de
ustedes dicen: «Yo soy seguidor de Pablo». Otros dicen: «Yo sigo a Apolos» o
«Yo sigo a Pedro», o «Yo sigo únicamente a Cristo». ¿Acaso Cristo está dividido
en facciones? ¿Fui yo, Pablo, crucificado por ustedes? ¿Fue alguno de ustedes
bautizado en el nombre de Pablo? ¡Por supuesto que no!” 1ª Corintios 1:12-13 NTV
18.No
explotar el potencial de su equipo.
Un líder no lo es simplemente por la visión que
posee, no es por el carisma, no es por la autoridad delegada. Esto solo es una
parte de lo que significa asumir un liderazgo. Un líder integral es aquel que
toma la responsabilidad de desarrollar personas y que a través de una proceso
de motivación, aprendizaje y delegación aprendan las competencias necesarias
para asumir los roles necesarios dentro del equipo. Un líder no puede tener
personas con talentos o habilidades potenciales que se mantengan en el tiempo.
Su trabajo debe ser mejorar esas destrezas, conocimiento y habilidades para que
garanticen mejores resultados para todos. Para ello, debe tener muy en cuenta que:
a) Debe
tomarse el tiempo para formar a su equipo, de tal forma que no solo conozca,
sino que aprenda haciendo. Esto tendrá mejores resultados.
b) Debe
entender y tomar en cuenta que cada persona es buena en algo y que es necesario
conocerla para perfeccionarla. Einstein dijo: “Todos somos genios. Pero si
juzgas a un pez por su habilidad de trepar árboles, vivirá toda
su vida pensando que es un inútil.” El trabajo del líder es conducir los
talentos por el camino correcto.
c) Debe
crear un clima de creatividad, innovación, acción y mejora. Esto implica abrir
espacios a una comunicación fluida, aprendizaje constante, socialización de
ideas, planes guiados, acciones, fracasos exitosos, que implique una mejora del
resultado de todos.
d) Debe
tomarse el tiempo para evaluar el desempeño, reconocer y motivar. Esto
significa que el proceso de evaluar no sea achacar y que no sea una vez cada
cierto tiempo, sino que debe ser continuo y con facilidad de que sea un diálogo
y no un monólogo.
e) Debe
crear una comunidad. Especificar funciones, detallar actividad y hacerlo no por
cuestiones de comodidad sino enfocado a que cada persona de lo mejor en el área
en la que se encuentra.
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Entre tanto que voy, ocúpate en la
lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay
en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del
presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu
aprovechamiento sea manifiesto a todos.” 1ª Timoteo 4:13-16
19.Desertar
al proceso de aprendizaje
Un líder que no aprende está condenado a la
mediocridad. Está condenado a resistirse al cambio. A la falta de creatividad.
A la falta de frescura en su visión e ideas. A estar sujetos a paradigmas
obsoletos. Takumi Nagayasu dijo: “Las puertas del aprendizaje están abiertas para
quien use la llave correcta. Esa llave no sólo se encuentra en la tecnología,
se requiere buscarla en los predios de nuestro espíritu.” Está frase abarca dos
ideas: La disponibilidad y la búsqueda. Un líder debe estar disponible para el
aprendizaje. Nuevos libros, diplomados, congresos, audios, entre otros, deben
ser parte de su día a día. Además, debe buscar aprender. Aprender de todo lo
que haga, con quién este, de tal forma, se impulse un crecimiento exponencial y
así evitar quedar rezagado y perder el verdadero motivo de la visión.
El
líder debe construir, fomentar la cultura, abrir espacios, definir roles,
retomar caminos, ser un estratega, un baluarte, inspirador, gestor de cambios,
lector de entornos, en fin, para todo ello debe tomarse el tiempo para conocer
de todo ello y conducir a los demás a su crecimiento. Si todos crecen, el líder
no dejará de hacerlo.
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Compra
la verdad y la sabiduría, la
instrucción y el entendimiento, ¡y no los vendas!” Proverbios 23:23 DHH
20.No
conocer a su equipo.
Un desacierto del líder actual es estar
desconectado de su equipo. Esa conexión se debe a saber quiénes son sus integrantes, pero no se
toma o se evita tomarse el tiempo para conocerlos, es decir, no saber sus intereses (metas, enfoque,
talentos, entre otros), necesidades (estima, valores, principios y
convicciones), aficiones (lo que le gusta, porque le gusta), fortalezas y
debilidades. No tomarse en serio este error nos puede llevar a una crisis.
Algunas personas probablemente no estarán de acuerdo con este punto, otras sí,
pero si hay una separación entre líder y seguidores, habrá problemas, porque se
tendrán instrumentalizará a las personas para el logro de un fin y el liderazgo
debe aborrecer este hecho.
Un líder debe conocer a sus seguidores para
entenderlos, ya que cada personas es compleja y diferente a otra, por lo que,
en muchas ocasiones se les exigirá al líder ser paciente y gestor de
conflictos, motivador y otras situaciones en pro de todos.
Un líder debe conocer a sus seguidores para
fortalecer el sentido de comunidad del equipo, donde nadie es más, ni menos,
sino que todos desde su rol, realizan actividades para el bienestar común.
Un líder debe conocer a su equipo, para crear
lazos fuertes y generar mayores beneficios a todos.
Versículo Bíblico para
Apoyar la Premisa:
“Ese día
también se unieron a David como cuatrocientos hombres. Todos ellos eran tan
pobres que no tenían dinero para pagar sus deudas. Además, eran gente que
sufría mucho y que ya no quería seguir viviendo así. De modo que David llegó a
ser su líder.” 1ª Samuel 22:2 TLA
1 Comentarios
Maravilloso muy buena la publicación
ResponderEliminarManda tus comentarios del blog, puedes escribir tus testimonios, o historias que desees.