Una Palabra de Dios para ti: Agradece (No. 20)


“Den gracias a Dios en cualquier circunstancia. Esto es lo que Dios espera de ustedes, como cristianos que son.” 1ª Tesalonicenses 5:18 TLA 

La vida es muy corta para no poder ser agradecido. Es complicado sonreír cuando atravesamos desiertos, pero al final del trayecto nos daremos cuenta que esa caminata donde solo hubo críticas, dolor y desánimo, nos dio la oportunidad de crecer y depender de Dios. Eso es agradecimiento. Es la capacidad de dar vida. Agradece cada día porque es la oportunidad de demostrar de qué estás hecho. Agradece las pruebas porque en ellas saldrás evaluado y tendrás la oportunidad de aumentar tu fe, fortalecer tu carácter y mejorar el liderazgo. 
 
Agradece a Dios por lo que tienes y lo que te quitó porque de esa forma demostró que tiene el control de todo y tiene cuidado de sus hijos. Agradece las segundas oportunidades y demuestra el agradecimiento dando a otros lo mismo que se te ha dado a ti. Agradece que puedes amar y que Dios te ayudado a soltar la sed de venganza y la amargura, que son las dos caras del odio. Si aún luchas con alguna de ellas dos, sólo recuerda que Dios hará justicia y solo amando cosecharás amor para borrar el dolor que pasó. Agradece por las cosas difíciles que te ha tocado vivir, por las marcas o cicatrices, porque esto te recuerda que en medio del fuego y del dolor Dios mismo o a través de ángeles en forma de amigos, familia o desconocidos, estuvo allí para consolarte, darte las fuerzas y sentir su respaldo. 

Un día, David les preguntó a sus asistentes y consejeros: «¿Vive todavía algún familiar de Saúl, a quien yo pueda ayudar en memoria de Jonatán?» 2° Samuel 9:1 TLA 

Agradece por tu pasado, tu presente y futuro. Por tu pasado porque en él te das cuenta de tus aciertos y errores, por tu presente, porque es la única cosa real que tienes y tu futuro porque es la forma de exponer al mundo tu declaración de intenciones – La huella o el legado que puedes dejar a las nuevas generaciones- Esto nos indica que debes agradecer a Dios por la riqueza que te regalado, pues esa riqueza son 24 horas donde podemos hacer mucho – o poco- para alcanzar el propósito de Dios para nuestras vidas. 

Agradece por tus padres, esposa(o), novio(a), hijos(as), hermanos(as), amigos(as) y enemigos(as). Todos son parte importante de tu vida y son aquellos capaces de dejar una huella que jamás se borrará. 

Agradece cada muestra de afecto y nunca dudes en regalársela a cualquier persona. Trata bien a quién te ayuda, sea conocido o no. Sonríe con quién lo necesita y llora con aquel que necesita a alguien que lo comprenda. Disfruta tu trabajo porque es la forma que agradeces al Señor por el fruto de tu esfuerzo. Honra a aquellos que te han regalado su tiempo, emociones y han tratado de moldearte. No dudes en ofrecerte para ser el mentor de otros. Todo esto es la forma en la cual el agradecimiento toma vida. 

Agradece a Dios por su Hijo Jesucristo, por abrirnos las puertas del cielo, a través del perdón de nuestra alma, por regalarnos su Gracia y que tengamos la oportunidad que, a través de Él, lleguemos a tener una vida eterna en el paraíso. 

Agradece. Bendice. Ama. Estas 3 cosas te ayudarán a encontrar un sentimiento maravilloso y es la libertad de saber que has contribuido a cambiar al mundo. 

“¡Démosle gracias porque él es bueno! ¡Dios nunca deja de amarnos!” 1° Crónicas 16:34 TLA

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