10 Habilidades Que Te Harán Triunfar en la Vida (2° Parte)

"Para alcanzar su potencial tiene que crecer, y para crecer tiene que ser muy intencional al respecto." #JohnCMaxwell

“Ir mucho más allá de la obligación, hacer más de lo que otros esperan, ¡de eso se trata la excelencia! Y llega al esforzarse, al mantener las normas más elevadas, al cuidar los detalles más pequeños y al recorrer la milla extra." Jack Johnson 

Habilidad No. 5: No hagas trampa 
El triunfo se forja con una alto grado de integridad porque no hay atajos para alcanzar las metas. Las trampas hará que tengas una recompensa inmediata pero efímera. Con trampas, habrá triunfos que te harán sentirte bien pero jamás te sentirás orgullo o satisfecho con lo logrado. La trampa es una pequeña pústula que le resta valor a los logros alcanzados, porque no solo mientes a los demás, sino que tratas de mentirte a ti mismo, y por cierto, ¡jamás lo conseguirás! 

Alguien una vez escribió: "Hay gente que triunfa rápidamente por lo que sabe, hay gente que triunfa temporalmente por lo que hace. ¡Los íntegros siempre triunfan al final!" Evita caer en la tentación de decir: ¡Todo el mundo lo hace!, ¡Hecha la ley, hecha la trampa! Actúa acorde a principios y valores eternos. Esto podrá ser muy complicado, pero vale la pena. Vale la pena que cada día nos levantemos y nos vayamos a descansar con la satisfacción de cumplir con nuestros deberes y dar un paso más (aunque corto) para el lugar donde queremos ir, sin pasar por encima de nadie, sin fraudes, sin mentiras, sin cosas ocultas. Como dijo Oprah Winfred: "La verdadera integridad consiste en hacer lo correcto, aun sabiendo que nadie sabrá si lo hiciste o no.” 

Habilidad No. 6: Perdona
Perdonar es una experiencia divina. Nos hace sentir la satisfacción de que una corazón destrozado por la culpa, sea aliviado de esa carga que destruye su tranquilidad. Nos hace cambiar un juicio por una palabra de vida. Nos hace cambiar una sentencia destructiva por una nueva oportunidad. Claro, esto no es una tarea fácil, pero es algo que nos hará sanar un corazón, que en la mayoría de los casos, es el nuestro. Corrie ten Boom, escritora dijo una vez: "El perdón es un acto de la voluntad, y la voluntad puede funcionar independientemente de la temperatura del corazón." También Salomón en el libro de Proverbios escribió lo siguiente: "Cuando se perdona una falta, el amor florece, pero mantenerla presente separa a los amigos íntimos." 

El perdón es la cara más hermosa del amor porque es un acto eminentemente de dar. Considera la ofensa como algo del pasado y la cubre con el manto del amor. Además, renuncia al "poder" que le ofrece la venganza de hacer daño, para sentirse mejor (lo cual es muy falso) y repara dando una segunda oportunidad para la otra persona. Así que, todos sabemos que es complicado actuar de esta forma ante una ofensa, pero el perdón, cubrirá multitud de faltas. 

Habilidad No. 7: Ser paciente 
Alguien dijo alguna vez: "Nada que valga la pena, se da de la noche a la mañana". Hay un historia muy difundida sobre el tiempo que tarda el bambú japonés en crecer. Algunos autores hablan de siete años. ¡Sí, siete años! En los cuales hay que regar, abonar y cuidar, para que luego de seis semanas, crezca más de 30 metros. Dante Gebel parafraseando a Luis Palau dijo: "Es necesario trabajar por veinte año para alcanzar un triunfo de la noche a la mañana". No existen triunfos rápidos o victorias fáciles. 

La paciencia es la capacidad de apoyar nuestras decisiones en la fe. Ser paciente no significa esperar a que las cosas sucedan por la fuerza del destino. Significa trabajar arduamente cada día por dar un paso a la vez por alcanzar el propósito de vida que vale la pena. Ser paciente implica no darse por vencido y tener el coraje suficiente para cambiar un rotundo no, por un sí. La paciencia es conjuntar la perseverancia con la determinación y conducirla en el vehículo de la fe. La paciencia tiene recompensa, pero solo para que el que sabe esperar, y el que sabe esperar es aquel que, como dijo Salomón: "Siembra tu semilla por la mañana, y por la tarde no dejes de trabajar porque no sabes si la ganancia vendrá de una actividad o de la otra, o quizás de ambas." 

Habilidad No. 8: Enfréntate con la Derrota. 
Hablar y sobre todo sufrir una derrota, tiene un sabor amargo pero tiene un efecto reconstituyente. Perder nos forja el carácter y nos capacita a entender en que hemos fallado. La derrota puede hacer sentir que somos fracasados o que hemos sufrido un fracaso. Aquí hay dos cuestiones totalmente distintas. En una, nos hacer daño en el ser, en el segundo, es un fase, un hecho que pasó y que nos dejó lecciones de vida que nos hacen crecer con una estima saludable y poderosa. 

La derrota también ayuda a mantenernos humildes y a no dormirnos en los laureles. Es bueno perder, es bueno cometer errores, si lleva implícito una mejora en nuestro desarrollo personal. Marcelo Bielsa, entrenador de fútbol dijo: "Frente a la adversidad, siempre sigo luchando." Sigue luchando hasta el final, como dijo Pablo: "No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así  avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús."

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