Una Palabra de Dios para Ti: Mantente Luchando Hasta el Final

Nunca dejes de luchar. Pueden aparecerse frente a ti cosas que parecen imposibles de vencer, pero si lo intentas con tenacidad, pasión y una alta cuota de sacrificio tendrás una oportunidad de derrotarlo. La fe convierte lo imposible en posible, nos da opción a alcanzar cosas que están fuera de nuestro alcance. Por eso, mantente en la carrera. Parecerá inalcanzable la meta, pero solo quedándote hasta el final alcanzarás los objetivos. Sueña y ponle empeño. Ponle garra. Ponle corazón. 

Un ganador se forja en el campo de batalla, afrontando las caídas y las derrotas con temple, pero con una obstinación de levantarse las veces que sea necesario. Que llora, pero luego se limpia las lágrimas, revisa su plan de avance, lo ajusta y continua. Eso marca la diferencia. Eso construye las victorias y nos hace disfrutar de llegar a la cima. Esa cima no implica ser millonario, ser famoso o alcanzar mucho poder. La cima es disfrutar la vida, alcanzar el propósito, encontrar para que fuimos hechos. 

No te preocupes. Tienes una enorme compañía. El precioso Espíritu Santo. Jesús prometió que estaría con nosotros siempre. Sino observa: “Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude y siempre esté con ustedes.” Juan 14:16 NTV. Hay una historia maravillosa que describe una situación parecida. Mientras se filmaba Ben Hur, el actor tenía problemas para conducir la cuadriga en las escenas de las carreras. Habló con el Director y le dijo: “No sé si lograré llegar primero, tengo problemas”. El Director le dijo: “Tú no te preocupes en llegar primero, yo haré que ganes.” Acompáñate de Dios y Él te dirá las mismas palabras: “Si dejas que te guíe y te mantienes en la carrera., no te preocupes en llegar primero, yo me aseguraré que logres la victoria.” 

No te desanimes. No dejes la carrera. No dejes tu matrimonio. No dejes de creer. Solo la fe inquebrantable te mantendrá lleno de esperanzas que siempre habrá algo mejor. El carácter se forja y se hace más fuerte en cada lucha. La fe crece cada vez que la confrontamos con la crisis. Nuestro propósito se hace más claro cada vez que sigues avanzando. Mantente luchando.