Una Palabra de Dios para Ti: Decisiones Trascendentales y Algo Más.

Nunca será el mismo después de un fracaso, porque tendrás dos caminos: sentarte a llorar por la falta de apoyo, por lo errores cometidos, porque lo sueños parecen inalcanzables y empezar a hacer una lista echando culpas a diestra y siniestra o también puedes….tomar aire, sacudirse el polvo, reflexionar el aprendizaje adquirido y volver a caminar y continuar con la búsqueda de nuevas estrategias para el éxito, retomar y no desmayar hasta llegar al lugar que se desea, sin temor, con esperanzas y lleno de mucha determinación. 

 Nunca serás el mismo después de una crisis. Las crisis forjan campeones y hombres que dejan huella. Morderá el polvo, parecerá que la tormenta no acaba, que las críticas proliferan y destruyen la poca estima que queda, la fe decae, las fuerzas flaquean y no se ve esperanza en el futuro; pero, también te queda la otra vía: Ver la crisis como un nuevo comienzo, una oportunidad para crecer. En medio de la crisis, tu fe estará a prueba, tu carácter se moldeará y tu pasión (aunque no lo parezca) tenderá a la mejora. La crisis te hará tambalear, pero depende de ti, permanecer o sentir que no podrás seguir, peor jamás pierdas la motivación que hasta las más difíciles tormentas terminan y el sol vuelve a salir. 

Nunca serás al mismo después de abrazar a Dios. No te dejará indiferente. No habló de conocer, haber hojeado su palabra o asistido con regularidad a un templo. Abrazar a Dios es una propuesta de vida completamente atrapado en su Presencia, incapaz de encontrar sentido a algo que este a fuera de su voluntad, es proclamar esto: 

“Más que vivir, prefiero que me ames. Te alabaré con mis labios. 

¡Mientras viva te alabaré! ¡Alzaré mis manos para alabarte! 

¡Con mis labios te alabaré y daré gritos de alegría! 

¡Eso me dejará más satisfecho que la comida más deliciosa!” 

Salmos 63:3-5 TLA 

Donde la oración se convierte en el momento que puedas transportarte a vivir un pedacito de cielo en la tierra, donde aspiras el delicioso aroma de su Santidad, de caminar y contemplar las cosas más hermosas que existan sobre la faz del universo. Donde adorar pasa de cinco minutos de alabanza, manos levantadas, a ser un estilo de vida, donde no importa quién, cuándo o dónde, Dios se convierte en algo más que una figura sagrada y se convierte en algo íntimo, más que Alguien a quién servir para obtener beneficios, se hace alguien a Quién me debo por simple amor sincero y verdadero. Donde lo más importante no son las recompensas o bendiciones, lo único que se disfruta es deleitarse en Él. Jamás serás igual cuando te encuentras con su Gracia. 

Jamás serás igual si encuentras tu pasión. Esa razón por la cual existas, por lo que fuiste creado, por lo que estás aquí en la tierra. Misión, vocación, pasión y profesión entrelazados para un solo fin, dejarnos una sonrisa en nuestra boca luego de dar lo mejor de nosotros durante el día. Jamás te quejará porque no alcanzas a ser feliz, porque entenderás que la felicidad no es un lugar a donde llegar, sino que es el camino. Te encontrarás con obstáculos y problemas que parecen imposibles, pero serán el combustible que llenará tu vida de perseverancia, determinación y vida. Como alguien dijo: “La vida no consiste en respirar, sino en llenar el tiempo con momentos capaces de dejarte sin aliento.” Esta es la etapa de la vida donde los sueños toman forma y se convierten en metas capaces de ser realidad. 

 Por último,

Jamás serás igual cuando amas. Ama con intensidad, no solo con amor sensual, sino con un amor arriesgado, capaz de dar hasta quedar vacío, pero tener la certeza que siempre tendrás algo que dar. El amor se vive cuando Disfrutas los momentos, derrochas cariño, llenas la tristeza de otros con tu presencia, dando abrazos, tiempo de calidad y otras cosas que llenen el tanque de amor de otros. Ama nos hace capaces de llorar, impactar, sacrificarnos. Mientras el odio nos quita vida, el amor nos inunda de pureza, fe inquebrantable y decisiones perfectas. Ese es el verdadero amor.

Además, jamás serás igual cuando haces lo correcto, Jamás serás igual cuando cambias. Cuando te das cuenta que la vida es un regalo de 80 a 85 años que te permite sembrar semillas de gloria para disfrutar la eternidad. 

Jamás te quedes estancado. Jamás seas igual.