20 Propuestas para Iniciar un Nuevo Año Victorioso (Primera Parte)


1. No te obsesiones por tener el control de todo lo que pasa en tu vida. La vida es impredecible, desafiante y complicada, así que enfrenta lo que venga con entereza, determinación, carácter y fe, para que tu futuro sea escrito alrededor de pequeñas acciones correctas que se construyen en el presente. 

2. Lee bien los tiempos. Habrá tormentas tan potentes que tu única función será mantenerte en el barco. Habrá tiempos de bonanza que podrás dirigir el rumbo de tu nave. Habrá vientos a favor y otros donde te tocará rema contracorriente, por eso, cada uno de esos avatares que te toque atravesar en la vida, que te encuentren luchando. No pierdas la cabeza cuando no sepas que hacer. Revisa tus prioridades. Cambia lo necesario. Nunca dejes de creer que en cada puerto al que llegues te encontrarás con cosas mejores. 

3. Si tienes clara tu visión, quema tus naves y lucha por conquistar la tierra que esta frente a ti. Minimiza las opciones. Mantente firme y pelea por lo prometido. 

4. Si te arrepientes que sea por no haber hecho más, por no dar lo máximo; pero nunca por algo que estaba a tu alcance para hacer y no lo hiciste por indolencia, miedo o falta de fe. La audacia es la llave que nos coloca frente a lo mejor. 

5. Nunca es tarde para retomar lo que dejaste a un lado de la vereda de la vida. No importa si fue hace un mes o hace 20 años. Un sueño, si es noble, no tiene fecha de vencimiento. Así que juégatela. Ve por todo. Pelea un round más. Pelea por lo que amas e insiste hasta el cansancio. Alguien dijo: “Mientras haya una razón por la cual morir, vale la pena seguir viviendo.” 

6. Dios jamás dejará de usar a alguien dispuesto a todo, no puede darse el lujo de perder a alguien comprometido y tendrá en cuenta siempre aquel capaz de perderlo todo por sacrificar su vida por el reino de los Cielo, gastándose por completo por cumplir su llamado. 

7. No te aísles de los que te aman. Responde sus inquietudes. Atiende con cuidado. Mantén el fuego encendido. Valora. Resuelve. Calma. Avanza. Conviértete en alguien que está presente, porque ese es el lugar perfecto para ser el refugio de un corazón herido, un alma desanimada o un espíritu intranquilo. 

8. Si tienes una visión clara y sientes que no avanzas hacia ella, revisa tus estrategias, analiza tus pasos. Recuerda que tener agenda llena no significa –necesariamente- mejores resultados. Escoge bien lo que harás para hacer tangible la visión puesta por Dios en tu corazón. Dios no te pedirá cuentas de lo ocupado que estabas, sino de lo que cumpliste y si fuiste capaz de multiplicar los talentos que te entregó y esto tiene que ver más con calidad que con cantidad. 

9. Usa un filtro para tus sueños. Si vale la pena, jamás te rendirás hasta su consecución. Si te das por vencido por lo que deseas alcanzar, ese sueño, no cuenta con lo necesario para que entregues alma, corazón y vida. 

10. Alimenta tu fe, anhelando cosas grandes, por ello, ocupa más de tu tiempo para escribir buenos hábitos que te ayudarán a crecer.

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