Vida con Sabiduría: Asumir, Clave del Éxito.

"Se espera más del que se le ha dado más. El que tiene más privilegios, tendrá más responsabilidad."
Sn. Lucas 12:48b

Asumir es la palabra más infravalorada de la historia. 

Asumir es atreverse, tomar riesgo, aceptar responsabilidades, generar vida, destruir miedos. Quién asume para que está en la vida se establece como ganador. 

Asumir conceptualiza y ejemplifica responsabilidad, determina carácter, desarrolla decisiones. Implica dejar de confiar solo en el talento y ponerse a trabajar para que la disciplina convierta al talento en un hábito que permita que todo lo que toquen tus manos sea valioso y trascendente. Asumir convierte al don en perseverancia de hacerlo siempre bien. Asumir no puede dejar para mañana lo que debe (¡ojo con esta palabra!) empezar hoy. No deja nada para mañana,ni mucho menos deja algo para ayer. No espera, sino que avanza hasta llegar a final. 

Asumir describe integridad, porque la persona que asume sabe quién es, conoce sus debilidades y no se excusa en ella, sino que toma control y restituye el daño efectuado y reconoce que tiene que mejorar y emprende hasta lograr esa meta. Las personas que asumen dejan de pensar que una víctima o de lo hecho por otras personas y está dispuesto a transformar su vida con convicción y entereza. 

Quién asume está consciente que haciendo lo mínimo no es suficiente y por ello, la vida no le pasa por encima, sino que toma el control de la vida y no deja nada para después. 

Quien asume no tiene temor al futuro porque trata de tomar las mejores decisiones basado en sus sueños, metas o aun mejor su propósito. 

Asumir ilustra al valiente, que aunque hay temor en su corazón, no lo embriaga para dejarlo estático, todo lo contrario, lo impulsa a actuar sin importar nada. 

Asumir describe a los ganadores, porque ellos no se enfocan en el premio sino en el aprendizaje y en terminar con firmeza y determinación.

En su mente no hay excusas, en su corazón no hay fracasos y siempre está dispuesto a dar pasos  de fe que le permitirán abrir camino donde no lo hay. Es el corazón dispuesto a atreverse a colocarse en la brecha y seguir marcando la diferencia.

Los que asumen se reinventan, se enfrentan a la vida y sin lugar a dudas, ganan un lugar muy especial en el corazón de Dios.