Consejos para un Año de Logros y Plenitud- Avanza Con Propósito

En el inicio de este diálogo sobre la trascendencia que marca cada nuevo año, exploramos cómo establecer un enfoque sabio para alcanzar nuestras metas y trascender con un propósito claro. Este enfoque, fundamentado en definir metas, evaluar recursos y analizar viabilidad, se convierte en el trampolín desde el cual tomamos decisiones cruciales. 

 

Este segundo consejo, aunque básico es realmente necesario: Tomar el primer paso, aunque simple, es el desafío más monumental. Este no es un movimiento automático; requiere la unión consciente del corazón, la mente y las aspiraciones. Recordemos que somos arquitectos del futuro, destinados a construir y mejorar. El deseo de superación es un regalo divino que nos provee identidad y propósito, el combustible necesario para despertarnos cada mañana. Dejemos a un lado la inercia y la indiferencia; provoquemos cambios en nuestras vidas y en las de otros. Esto implica tomar decisiones y actuar. Para este nuevo año y cada cambio que busquemos, es imperativo combinar la necesidad de la acción con una visión clara de nuestras metas y el camino a seguir. Esto implica descifrar las intenciones de nuestro corazón, aprovechar nuestras fortalezas, implementar mejoras, seguir el plan trazado y bendecir cada día, abriendo brecha hacia nuestras metas. 

 

En línea con estos consejos, consideremos lo siguiente: 

 

a) No nos dejemos llevar por las tendencias; utilicémoslas a nuestro favor, actuando con prontitud y un espíritu de mejora continua. 

Como señala el libro de Eclesiastés 11:4, “Esperar el clima perfecto nunca permitirá la siembra; y creer que lloverá todo el tiempo impedirá que se recojan las cosechas.” Hay que tener algo claro: ambas cosas sucederán, pero ninguna debe de hacernos sentir que todo se ha logrado o a desalentarnos. Cada día, enfoquémonos en nuestro propósito, de tal manera que cada día haya o no viento. Haya o no problemas, nos mantengamos en ruta hacia el destino trazado. Recordemos esta hermosa ilustración: "En África, cada mañana, un león se despierta. Sabe que debe correr más rápido que la gacela más rápida o morirá de hambre. Al mismo tiempo, una gacela se despierta. Ella sabe que debe correr más rápido que el león más rápido o será atrapada y devorada. No importa si eres león o gacela, cuando salga el sol, ¡mejor comienza a correr!" 

 

b) Concentremos nuestros esfuerzos en lo importante.  

"El que mucho abarca, poco aprieta". Cada día, centremos nuestra atención en lo que corresponde para evitar que la ansiedad nos impida avanzar. Luchemos las batallas de hoy con las fuerzas de hoy, y mañana enfrentaremos nuevos desafíos con la experiencia acumulada. pero, jamás entregues tiempo valioso actual a la ansiedad y a la preocupación. Ocúpate de lo importante. Mantente firme en ello y eso te brindará la oportunidad de salir victorioso en cada situación propuesta. 

 

c) Mantengamos el ánimo y entusiasmo diario. 

Nehemías tuvo un enorme reto. Edificar lo más pronto posible el muro de una ciudad que estaba pasando momentos complejos. Con un templo finalizado y una población que estaba repoblando su nación, basado en una promesa maravillosa de Dios. Era necesario brindar seguridad. Así que Nehemías colocó manos a la obra y lo realizó. Tomaré una cita bíblica para definir este punto: “Así que seguimos reconstruyendo el muro, y como la gente trabajaba con entusiasmo, el muro pronto estaba hasta la mitad de su altura.” Nehemías 4:6 TLA. El entusiasmo es la fuerza impulsora que convence a nuestro cuerpo, alma y espíritu a ser un buscador de promesas, a ser un hacedor de proyectos y a impulsar transformaciones. Y aunque no lo parezca el entusiasmo llenará tu tanque de disciplina.

El entusiasmo te inspirará, te impulsará y sobre todo te llevará a sentir una enorme satisfacción ante cada paso que se ha dado. Así, con cada amanecer, corramos con propósito, guiados por la luz de nuestras metas y el entusiasmo que transforma cada día en una oportunidad para avanzar y trascender.