Vivir con Intención en un Mundo que Distrae.

  • No todos los que caminan avanzan. La diferencia sin lugar a dudas, la marca la dirección. Este año no se trata de hacer más o parecer ocupado sino de ir hacia lo correcto conforme a lo trazado en el propósito. Decida su rumbo, comprométase con él y no permita que el cansancio o las adversidades le haga cambiar de destino. 
  • En este momento, la atención es la moneda de cambio con mayor valor; por lo que, es un desafío mantener el enfoque, que es tener el coraje de decir no a lo que distrae. Este año elija con intención y utilice el enfoque para redirigir el esfuerzo a lo importante. Lo que alimentas con atención crece; lo que ignoras, se debilita. 
  • La vida cambia cuando se decide actuar de manera diferente distinto a como se ha venido haciendo. Siempre hay margen de mejora; por lo que, este nuevo año exige menos excusas y más determinación. Decide, con miedo, pero con una mente abierta y clara que cada paso es necesario. La claridad y las ideas nuevas llegan caminando, no esperando. 
  • La fidelidad exige compromiso. No permite tomar atajos. No busca impresionar, solo busca darle valor eterno a las palabras y a las acciones. No cede terreno ni vende sus principios por nada ni por nadie. 
  • La vida es una aventura que promete acción, pero será el tipo de decisiones que se tomen la que determinen que tan cruentas, complicadas, apacibles, felices serán los momentos vívidos. Es importante decidir no con base en lo que queremos, sino en lo que necesitamos. Cuando logramos comprender esto, todo se transforma y nos reconduce a una vida plena. 
  • No confundas silencio con abandono. A veces, Dios guarda silencio porque está tratando de observar si nuestra obediencia está por encima de nuestra necesidad de seguridad. Está tratando de identificar a quien acudimos cuando las cosas no suceden como nosotros queremos. 
  • No esperes aplausos o reconocimientos por un trabajo bien hecho, porque eso te hará depender de las opiniones de los demás y cada vez te verás obligado a hacer lo que otros quieran y no lo que Dios te ha mandado. 
  • No todos caminamos al mismo ritmo; por lo cual, se paciente con el que no cambia al ritmo esperado. Se empático con quien necesita ayuda. Coopera con aquel que se le dificulta ver las cosas positivas. Acércate al necesitado, al sediento de afecto. La vida no es una competencia, es una convivencia. 
  • Busca incomodarte. Transita por nuevos lugares. Deja la orilla. Lee algo diferente. Identifica mejoras. Saca el elefante de la sala. Busca ayuda. Trata a los demás con cortesía. Esmérate. Sé intencional. 
  • Confía en Dios. Guarda sus mandamientos. Acércate con confianza. Trata de alcanzar Su plenitud. Agrada Su corazón. Lucha por hacer que cada vez que te vea, dibujar una sonrisa en Su rostro. Vive para agradarle. Siempre y por siempre.

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